"Quiero que el p¨²blico vea la violencia real"
El director canadiense se enfrenta al crimen como un hecho humano m¨¢s que cinematogr¨¢fico
Son solo cinco minutos de metraje de violencia de los 100 que dura Promesas del Este, pero es tan intensa y demoledora que el p¨²blico sale impactado, sin apenas pensar, al menos en un primer instante, en toda la carga psicol¨®gica y social que navega por detr¨¢s. Lo reconoci¨® ayer su director, David Cronenberg, en una sala de prensa abarrotada que lo recibi¨® y despidi¨® a ¨¦l y a uno de los protagonistas del filme, Viggo Mortensen, con un c¨¢lido aplauso. "Hay muchas clases de violencia, psicol¨®gica, emocional social...", asegur¨® Cronenberg, que desde su filme anterior, Una historia de violencia, se ha adentrado en un camino en el que no hay l¨ªmites para mostrar el mundo del crimen. La sensaci¨®n de amenaza no desaparece en ning¨²n momento de la pel¨ªcula. "He mostrado la violencia de manera extrema. Quiero que el p¨²blico vea la violencia real, tal cual es. No es una postura est¨¦tica, ni estad¨ªstica. Me interesa la violencia como hecho humano y no cinematogr¨¢fico. Insisto en lo que de verdad es un asesinato, en lo que supone de destrozo de una vida. La violencia es la destrucci¨®n de un cuerpo", explic¨® el realizador canadiense que, a sus 64 a?os, apareci¨® tan p¨¢lido como salido de ultratumba. Una palidez reflejada en la camisa de un blanco inmaculado.
"Los tatuajes son el pasaporte para tener tu identidad dentro de la organizaci¨®n"
"La nueva Rusia es similar a la antigua, pues es igual de cruda y bruta"
Promesas del Este, una historia de g¨¢nsteres alrededor de la nueva Rusia -"similar a la antigua, pues es igual de cruda y brutal, con ese capitalismo que, en pocos a?os, se ha impuesto de forma terrible. Creo que a Putin le gustar¨¢"-, est¨¢ protagonizada por Viggo Mortensen, Naomi Wats y Vincent Cassel. Cronenberg sit¨²a la acci¨®n en Londres para explorar en el crimen organizado alrededor de una familia rusa, due?a de un lujoso restaurante. "Para ellos, la violencia es una forma de vida, m¨¢s all¨¢ de la venganza o el sadismo. Es algo m¨¢s que un negocio y eso es lo que yo encuentro fascinante".
De rojo y negro se present¨® el actor neoyorquino Viggo Mortensen. Es su segundo trabajo con Cronenberg tras Una historia de violencia y, con su correcto castellano aprendido en su ni?ez en Argentina, asegur¨® que a su lado ha entendido muchas cosas: las m¨²ltiples facetas y matices de las personas y no s¨®lo de los violentos. "Es un gran observador del comportamiento humano, de c¨®mo la violencia entra de lleno en la vida de las personas". Mortensen le declar¨® en p¨²blico su admiraci¨®n. "Lo que me apasiona del cine de Cronenberg es la construcci¨®n de los personajes, siempre complejos. Nunca son lo que parecen a primera vista. Nunca puedes llegar a conocer a las personas al 100%. Admiro su sutileza y su atenci¨®n a los detalles de la interpretaci¨®n. Es un fino observador de los detalles de cada actor en el rodaje y tambi¨¦n en el montaje".
Promesas del Este, que se estrenar¨¢ en Espa?a el pr¨®ximo 5 de octubre, obtuvo el premio del p¨²blico en el recientemente celebrado Festival de Cine de Toronto. Tanto Cronenberg como Mortensen estrenan con este filme su presencia en el certamen de San Sebasti¨¢n. "Lindo d¨ªa, lindo festival", dijo Mortensen, tras saludar y dar las gracias por la acogida en euskera, lo que le vali¨® otro sonoro aplauso. "Fue muy importante para nosotros la reacci¨®n del p¨²blico en Toronto. Yo la vi all¨ª por primera vez con p¨²blico junto a David y vimos c¨®mo el humor negro que tinta algunas de las escenas violentas fue entendido perfectamente en la sala. Espero que as¨ª se vea tambi¨¦n aqu¨ª". Lo cierto es que la proyecci¨®n matinal con p¨²blico, en la sala grande del Kursaal llena hasta los topes, termin¨® en aplauso.
El drama cl¨¢sico, las reminiscencias b¨ªblicas y el drama shakesperiano est¨¢n bien presentes en Promesas del Este, pero, seg¨²n explic¨® su realizador, fueron las lecturas de Dostoievski y la cultura y la b¨²squeda del alma rusa las que inspiraron de verdad el relato. Investigaron a fondo sobre la organizaci¨®n mafiosa conocida como Vory V Zakone, sobre la que gira el filme, y sobre los tatuajes en el cuerpo que nacieron con ella. Esta organizaci¨®n naci¨® durante los a?os treinta, cuando Stalin purg¨® el partido bolchevique de "enemigos del pueblo" y los mand¨® a campos de trabajo a Siberia. Fue all¨ª donde naci¨® la hermandad Vory, as¨ª como el c¨®digo que rige a los g¨¢nsteres rusos. "Los tatuajes son el pasaporte para tener tu identidad como persona en esta organizaci¨®n", explic¨® Cronenberg, que, para alivio de algunos de los presentes, a?adi¨® que el filme, a pesar de la exhaustiva investigaci¨®n realizada, es una mezcla de ficci¨®n y realidad. "Promesas del Este no es un documental".
Cronenberg dej¨® la violencia en la pantalla y en la sala de prensa para a continuaci¨®n centrarse en las necesidades m¨¢s b¨¢sicas y placenteras: unas chuletillas de cordero en un cl¨¢sico restaurante donostiarra.
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