Ense?anza mediana

La educaci¨®n se ha convertido en un factor decisivo de cambio social y econ¨®mico; lo que implica que se encuentra en el centro de los debates sobre la configuraci¨®n futura de las sociedades avanzadas. La Organizaci¨®n para la Cooperaci¨®n y el Desarrollo Econ¨®mico (OCDE) acaba de dar a conocer un amplio informe sobre aspectos educativos en sus pa¨ªses miembros que permite disponer de datos con los que contrastar distintas alternativas y enmarcar la situaci¨®n de Espa?a.

Un primer dato interesante es el papel de integraci¨®n social que est¨¢ jugando la educaci¨®n en nuestro pa¨ªs. Las posibilidades de que el hijo de un trabajador manual obtenga un t¨ªtulo universitario son mayores en Espa?a que en ning¨²n otro pa¨ªs, y esa igualdad de oportunidades en el plano social se extiende al territorial. Y aunque la discriminaci¨®n salarial en funci¨®n del sexo a igualdad de titulaci¨®n sigue siendo una lacra, resulta que lo es menos que otros pa¨ªses con una dilatada tradici¨®n de democracia.

La tasa de j¨®venes con titulaci¨®n superior a la ense?anza obligatoria, sin embargo, es comparativamente baja en Espa?a. Todav¨ªa queda mucho que hacer en esta franja crucial de cualificaci¨®n educativa para acercarnos a lo que es normal en los pa¨ªses desarrollados. Por otra parte, el porcentaje de universitarios respecto de la poblaci¨®n en edad de seguir estos estudios se ha estancado.

Algunos otros datos tienen una explicaci¨®n m¨¢s coyuntural. Por ejemplo, la posesi¨®n de un t¨ªtulo universitario siempre ha supuesto una ventaja comparativa, tanto en la seguridad de conseguir empleo como en la calidad y remuneraci¨®n de ¨¦ste. Y as¨ª sigue siendo, pero la diferencia entre las tasas de desempleo de los titulados superiores y aquellos que s¨®lo tienen la educaci¨®n obligatoria se ha reducido. Sin duda, debido al factor de r¨¢pido crecimiento econ¨®mico y el sostenido crecimiento del empleo en nuestro pa¨ªs.

En general se observa que Espa?a gasta todav¨ªa menos que el promedio de los pa¨ªses desarrollados. Pero, siendo ¨¦ste un factor que debe corregirse, lo peor es que no se gasta eficazmente, al menos no como en pa¨ªses que son ejemplares en la organizaci¨®n de su educaci¨®n. Y es este punto el que deber¨ªa centrar la atenci¨®n de las autoridades responsables en temas educativos; como conseguir que los recursos dedicados a educaci¨®n rindan de forma m¨¢s eficaz. Estos recursos est¨¢n teniendo un positivo efecto en la cohesi¨®n social, pero no tanto en los niveles de calidad requeridos.