"Mis cuadros son f¨¢bulas con un lado c¨®mico y otro tr¨¢gico"
El arte realizado por mujeres sigue siendo un territorio en el que queda mucho por explorar. La pintora portuguesa residente en Londres Paula Rego es una de las figuras m¨¢s relevantes de la actualidad, con un mundo poblado por personajes extra?os y escenas perturbadoras. La pr¨®xima semana el Museo Reina Sof¨ªa de Madrid le dedica una retrospectiva.
"Hice una serie sobre el aborto y la present¨¦ en Portugal porque all¨ª estaba prohibido. Ahora las leyes han cambiado"
"En cierta medida hay una colaboraci¨®n con la persona que te hace da?o, sobre todo entre mujeres y hombres"
Paula Rego (Lisboa, 1935) es una pintora de historias. De historias extra?as e inquietantes en las que salen a relucir los impulsos m¨¢s oscuros del subconsciente a trav¨¦s de escenas con animales y ni?os (m¨¢s bien ni?as) perversos. En el fondo son f¨¢bulas de un humor tragic¨®mico. El pr¨®ximo mi¨¦rcoles se inaugura en el Museo Reina Sof¨ªa, de Madrid, una amplia retrospectiva de esta artista internacionalmente reconocida, que vive desde hace m¨¢s de tres d¨¦cadas en Londres. La exposici¨®n refleja su trabajo de 52 a?os a trav¨¦s de m¨¢s de un centenar de dibujos, grabados y pinturas. En la galer¨ªa Marlborough, tambi¨¦n en la capital, se expone una serie de dibujos recientes.
PREGUNTA. Desde un principio, se ha mantenido fiel a la pintura, ajena a los vaivenes de las tendencias dominantes en el arte. ?C¨®mo consigui¨® sobrevivir durante la indiferencia que hubo hacia la pintura en los a?os 70?
RESPUESTA. Fue muy dif¨ªcil. Mi marido, que era muy buen pintor, sol¨ªa decirme lo que le parec¨ªa bueno o malo de mi trabajo. En Londres parec¨ªan no saber lo que yo hac¨ªa o no lo entend¨ªan o, simplemente, no les gustaba. As¨ª es que me tom¨® mucho tiempo darme a conocer. Mientras tanto segu¨ªa dibujando. Es una pena, pero fue as¨ª. Durante los a?os sesenta, cuando hac¨ªa una especie de collages, mi trabajo estaba un poco m¨¢s cercano a lo que se hac¨ªa en el momento. Pero yo no puedo hacer arte conceptual. S¨®lo puedo hacer lo que hago y lo que he hecho. Y eso es dibujar. Todo lo que hago est¨¢ relacionado con el dibujo. A fines de los a?os setenta y principios de los ochenta todo cambi¨® porque hubo un renovado inter¨¦s por la pintura. Lo bueno ahora es que tienes arte conceptual, fotograf¨ªa, v¨ªdeo, pintura, y todos conviven. Hoy puedes hacer lo tuyo sin problemas.
P. Cuando se comenta su trabajo se le suele relacionar con el de artistas tan diversos como De Chirico, Arshille Gorky, Balthus, Chagall. ?Qu¨¦ opina de ello?
R. Yo siempre he admirado mucho a Daumier, James Ensor y Goya. Tambi¨¦n me ha interesado Gorky durante una ¨¦poca. Chagall me interesa menos porque a veces lo encuentro demasiado sentimental. Me gustan los artistas sat¨ªricos, como el portugu¨¦s Bordall Pinheiro.
P. Su infancia en Portugal ha sido siempre muy importante en su obra a pesar de llevar varias d¨¦cadas viviendo en el Reino Unido. ?Sigue ligada a esa ¨¦poca mental o emocionalmente?
R. S¨ª, y f¨ªsicamente tambi¨¦n. Muchos de los cuadros que yo pinto son historias y a veces no s¨¦ en qu¨¦ escenarios situarlos. Con frecuencia hago uso del recuerdo de sitios que conoc¨ª en mi ni?ez, como la casa de mi abuela en Lisboa. Nunca suceden en Londres. Aunque mi estudio est¨¢ aqu¨ª y es el lugar donde todo cobra forma. Entre otras cosas porque es muy grande y me permite traer todo lo que necesito para crear los ambientes de mis cuadros. De manera que recurro a los lugares de mi infancia y trato de trasladarlos a mi estudio. No podr¨ªa pintar en otro sitio. En cuanto a mi infancia, hasta los 19 a?os -si es que esa edad se puede considerar todav¨ªa parte de la ni?ez-, es la ¨¦poca en la que todo sucede. A partir de esa edad empieza la muerte. La de tus padres, la de tu marido, la de gente alrededor. La infancia es el descubrimiento de la vida. Y del miedo. Un amigo muy querido, que muri¨® hace pocos d¨ªas, escribi¨® que yo pintaba para darle un rostro al miedo. Yo siempre estuve asustada de todo. De otros ni?os (era hija ¨²nica), de salir al jard¨ªn (por los insectos). Todo me daba miedo.
P. Muchas de las series de cuadros que ha pintado est¨¢n relacionadas con cuentos infantiles. ?Fue ese mundo el que la marc¨®?
R. Los cuentos tradicionales portugueses son muy crueles. M¨¢s crueles que de miedo. La vida es as¨ª. Algo fant¨¢stica tambi¨¦n. Los cuentos me influyeron mucho de ni?a, pero los mayores no me prestaban mucha atenci¨®n. Yo pasaba la mayor parte del tiempo en mi habitaci¨®n, jugando y dibujando sola.
P. Un mundo de fantas¨ªa que parece haber crecido con usted a lo largo de todos estos a?os.
R. S¨ª, es el mismo mundo en mi estudio. Es mi cuarto de juegos. Tengo aqu¨ª mis mu?ecas. Cuando era peque?a yo sol¨ªa cortarle los dedos a mis mu?ecas.
P. ?Por qu¨¦?
R. Para hacerles da?o. Sobre todo a aquellas que parec¨ªan de carne y hueso. Ahora les hago algo parecido en mis cuadros. A trav¨¦s de la pintura puedes amar y odiar. Eres totalmente libre para reflejar cualquier cosa.
P. Al menos con la pintura no hace da?o f¨ªsico a nadie.
R. S¨ª, porque no lo sienten. De todas formas las personas que pinto no se reconocen en mis cuadros. Es s¨®lo pintura.
P. Sus personajes suelen ser inquietantes, con un lado oscuro. ?De d¨®nde provienen esas ideas o historias?
R. Normalmente vienen de historias que he le¨ªdo. Como Jane Eyre, de Charlotte Bront?; El crimen del padre Amaro, de E?a de Queiros; Nada, de Carmen Laforet. Un libro precioso. A veces leo obras que me inspiran, pero mis pinturas no son ilustraciones. Son una interpretaci¨®n de lo que me hacen sentir.
P. ?Explora el mal?
R. No lo exploro, pero el mal existe y est¨¢ a nuestro alrededor. Pero tambi¨¦n hay bondad, he conocido mucha bondad. Y tambi¨¦n amor, sexo, erotismo. Todo lo que tiene que ver con el cuerpo me interesa.
P. ?Las relaciones y conflictos entre seres humanos son parte del universo que retrata?
R. Todo responde a una jerarqu¨ªa. Tienes el padre, la madre, el cocinero, el ni?o y el perro. Siempre hay alguien que le dice a otro lo que tiene que hacer. Constantemente hay una jerarqu¨ªa, rebeld¨ªa y aceptaci¨®n. En cierta medida hay una colaboraci¨®n con la persona que te hace da?o, sobre todo entre mujeres y hombres. Mujeres que son maltratadas por el hombre que aman. Y vuelven por m¨¢s porque no pueden romper con ¨¦l. Y los ni?os sufren mucho. Por muchas razones, las relaciones entre hombres y mujeres son siempre dif¨ªciles. Porque uno le ordena al otro qu¨¦ hacer.
P. Una relaci¨®n de poder.
R. S¨ª, las relaciones de poder son lo que me interesa. Y es algo que ves constantemente a tu alrededor. Lo veo a diario en el autob¨²s que tomo para venir a mi estudio. Por ejemplo, algo tan simple como la forma en que una madre le limpia los mocos a su hijo dice mucho de la relaci¨®n de ambos. Incluso si no lo hace y los deja correr. Esos peque?os gestos son muy elocuentes.
P. Las mujeres aparecen en el centro de su inter¨¦s.
R. Me interesa lo f¨ªsico y me interesan las cosas relacionadas con las mujeres. Soy mujer y ¨¦se es el ¨²nico punto de vista que puedo tener. No el de un hombre. Me hubiera gustado nacer ni?o, pero desafortunadamente no fue as¨ª, para decepci¨®n de mi abuela. S¨®lo puedo contar la historia a partir de mi experiencia.
P. No s¨®lo lo f¨ªsico queda reflejado, tambi¨¦n lo social.
R. Las injusticias que padecen las mujeres, pol¨ªticas y legales, en algunos pa¨ªses son muchas y muy graves. Hice una serie de obras en torno al aborto y la present¨¦ en Portugal, porque estaba prohibido y porque hab¨ªa una situaci¨®n de hipocres¨ªa legal. La gente de dinero se iba a abortar al extranjero y las mujeres que no ten¨ªan recursos mor¨ªan con frecuencia a causa de abortos hechos en p¨¦simas condiciones. Me parec¨ªa algo intolerable y nadie hac¨ªa nada en torno a ese tema en Portugal. La primera muestra de esa serie de cuadros fue en Madrid y despu¨¦s fueron a Lisboa. Me siento muy satisfecha y orgullosa porque ahora las leyes han cambiado. Y espero que mi peque?a contribuci¨®n a tomar consciencia de la situaci¨®n haya ayudado.
P. Tambi¨¦n ha hecho otras obras de intenci¨®n pol¨ªtica.
R. S¨ª, en la ¨¦poca de la dictadura de Salazar hice algunos trabajos. Tambi¨¦n, puntualmente, en otros momentos y, ¨²ltimamente, un cuadro sobre la guerra de Irak. Los personajes en ese cuadro huyen despavoridos, por eso los represent¨¦ como liebres, una manera de que se perciban m¨¢s vulnerables.
P. Los animales han estado siempre presentes en su mundo pict¨®rico. ?Representan siempre a personas o le interesa tambi¨¦n la psicolog¨ªa animal?
R. Son personas. Sobre todo en mis primeros trabajos, como el mono que golpea a la mujer ad¨²ltera. Son gente que he conocido. Luego est¨¢ la liebre que le dice a sus padres que est¨¢ embarazada, ¨¦sa era yo. Son como f¨¢bulas, tienen un lado c¨®mico y uno tr¨¢gico.
P. Los grandes pintores espa?oles han tenido tambi¨¦n un eco en su obra: Goya, Vel¨¢zquez, Mir¨®, hasta Dal¨ª. A usted se le ha llegado a calificar como surrealista. ?Qu¨¦ piensa de eso?
R. Yo he crecido con la pintura espa?ola. Y quiz¨¢ el que m¨¢s me interesa es Guti¨¦rrez Solana. He hecho un cuadro en homenaje a ¨¦l, siempre me gust¨®. Es una l¨¢stima que no se le conozca mucho fuera de Espa?a. Y en su lista no ha mencionado a Picasso. He vivido con reproducciones de sus obras en las paredes de mi estudio toda la vida. Adem¨¢s, creo que el Prado es el mejor museo del mundo. Cuando voy me siento como en casa. Adoro ir a ver los cuadros de Zurbar¨¢n, Ribera, Vel¨¢zquez, Goya. Pero, sobre todo, los santos de Ribera. Es un pintor extraordinario. Y El Greco, que es tan camp y est¨¢tico. Me encanta. Ir al Prado es lo mejor del mundo para m¨ª.
P. Dentro del universo propio que ha creado suele haber ciclos.
R. S¨ª, yo cambio constantemente. Siempre he sido figurativa, pero al cabo de una serie o dos, suelo cambiar de registro. Nunca he hecho nada abstracto, sin ojos ni boca, quiz¨¢ porque no tengo ese vuelo espiritual. En cada etapa cambio de tema, la forma de abordarlo, la t¨¦cnica. Es necesario, porque si no te quedas estancada y empiezas a hacer arte, lo cual es desagradable.
P. ?Qu¨¦ cree que hace usted, entonces?
R. Lo que yo hago es dibujar las cosas que veo. No me gusta considerarlo arte. El arte es algo distinto. Si me acerco al arte, cambio de rumbo.
P. Quiz¨¢ lo que disfruta es estar en su estudio-cuarto de juegos, y lo que le desagrada es la parte social de ser un artista.
R. No hago mucha vida social. Voy siempre a exposiciones a ver a artistas j¨®venes, eso es esencial para m¨ª. Lo que me gusta de Londres es que puedes hacer tu vida y nadie se mete contigo. Es un lugar muy an¨®nimo, te sientes libre. Una m¨¢s.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.