Trenes escasamente vigilados
Ir al aeropuerto en tren se las trae. P. J. es una de las personas que ha vivido la experiencia. En ambos sentidos: de Barcelona a El Prat y a la inversa. La experiencia, en d¨ªas diferentes, no tiene desperdicio. Primera providencia: los trenes que dan el servicio son considerablemente altos. Para quienes van con maletas es una incomodidad muy digna de ser tenida en cuenta que, sin embargo, no ha sido ponderada por Renfe. Segunda providencia: en la estaci¨®n del aeropuerto no hay ning¨²n tipo de indicador de horario. No es un problema muy serio porque el servicio es m¨ªnimo: un tren cada 30 minutos. P. J. lo perdi¨® por un minuto, entre otros motivos porque correr es complicado cuando se arrastra una maleta. Hay que decir que los informadores que hab¨ªa esa tarde en la estaci¨®n del aeropuerto le facilitaron r¨¢pidamente un folleto en el que se detallan los horarios. Pero P. J. sostiene, quiz¨¢ equivocadamente (es sabida la tendencia de los usuarios a equivocarse respecto a sus propios intereses) que un panel informativo al inicio del puente que va del aeropuerto a la estaci¨®n le permitir¨ªa tomar una decisi¨®n razonable: seguir hacia el tren o desviarse hacia un autob¨²s o un taxi, en funci¨®n del tiempo de espera.
Renfe sostiene que la situaci¨®n es provisional y que el futuro ser¨¢ pluscuamperfecto. Dentro de un tiempo habr¨¢ paneles informativos y se reajustar¨¢ la altura de los andenes, en esta estaci¨®n y en otras, de modo que la carga y descarga de maletas ser¨¢ m¨¢s f¨¢cil.
Entre la estaci¨®n del aeropuerto y la de Sants hay una nueva: la de El Prat. No tiene desperdicio. Tiene un lavabo para el personal, pero no est¨¢ indicado en ninguna parte que lo haya. Si alguien rebusca por los rincones puede ver algunas puertas. Nada indica que alguna de ellas sea un servicio porque, adem¨¢s, se ve claramente que se cierran con llave. Pero una de ellas, para desconcierto de los usuarios, es un lavabo y si se pide la llave al empleado, se puede incluso usar. Se mantiene en secreto porque, como indic¨® el empleado, la gente es muy guarra y se ensucian una barbaridad. De modo, que ?ala!, castigados sin lavabo. Si alguien tiene una urgencia (la estaci¨®n est¨¢ a desmano de casi todo) que incumpla la ordenanza c¨ªvica y utilice la calle. Como en El Prat no hay ordenanza, no le multaran.
Un detalle m¨¢s que llamativo: a mediod¨ªa del viernes pasado marcaba las 7.20 horas (m¨¢s o menos). Hay quien est¨¢ convencido de que es una met¨¢fora de Renfe.
Para quejas respecto a las administraciones y empresas p¨²blicas, pueden dirigirse a catalunya@elpais.es a la atenci¨®n de Francesc Arroyo.
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