Teor¨ªa del super¨¢vit

El pasado viernes, cuando present¨® los Presupuestos del Estado, el vicepresidente econ¨®mico Pedro Solbes desvel¨® impl¨ªcitamente algunas claves que explican su desasosiego ante algunas de las medidas sociales impulsadas por el presidente de Gobierno en los ¨²ltimos tiempos. El pasado junio, Solbes ya sab¨ªa que el super¨¢vit de las cuentas p¨²blicas iba a ser superior al previsto, dato que no hizo p¨²blico para tener un margen de maniobra en los ¨²ltimos meses de la legislatura, previos a la convocatoria de elecciones.

El equipo de Solbes comenz¨® a trabajar en una cu¨¢druple direcci¨®n: primero, usar el excedente p¨²blico para reducir aun m¨¢s la deuda del Reino de Espa?a (que pasar¨¢ a representar en 2008 alrededor del 34% del PIB, desde un 37% de este a?o, todo un r¨¦cord a la baja); segundo, ampliar el fondo de reserva de la Seguridad Social (que se situar¨¢ por encima del 5% del PIB), para pagar las pensiones en caso de crisis; tercero, reducci¨®n de algunos impuestos (seguramente con aumento del m¨ªnimo exento en el de la renta); y cuarto, aumento selectivo del gasto (con medidas relacionadas, por ejemplo, con las guarder¨ªas). En ning¨²n momento contemplaba Solbes, dentro de este ¨²ltimo cap¨ªtulo, el cheque de 2.500 euros por hijo nacido, que fue anunciado por sorpresa en el debate del Estado de la Naci¨®n, seg¨²n algunas fuentes para adelantarse a una propuesta similar que ten¨ªa preparada Rajoy.

Resueltas ya por la fuerza de los hechos esas disensiones, los Presupuestos Generales del Estado incorporan -pendientes de las negociaciones con el resto de los grupos parlamentarios, para que les den su apoyo- lo que se va a hacer con la parte del super¨¢vit guardada para estos momentos: en materia de ingresos, nueva rebaja del impuesto sobre la renta para compensar la inflaci¨®n, que se suma a la reforma en vigor desde este a?o, valorada en un ahorro al contribuyente de m¨¢s de 2.000 millones de euros. Se suben un 2% (ajust¨¢ndose a la inflaci¨®n prevista) los m¨ªnimos personales de la declaraci¨®n de la renta -lo que cada ciudadano se deduce por el hecho de serlo-, los familiares y la deducci¨®n por trabajo. Es decir, en 2008, se deflactar¨¢ la tarifa del impuesto y las deducciones, lo que supondr¨¢ que las arcas p¨²blicas dejar¨¢n de ingresar alrededor de mil millones de euros. Por el lado del gasto se incorporan las medidas ya anunciadas: ayuda de 2.500 euros por nacimiento, deducciones por alquiler de viviendas para el inquilino con rentas bajas, y la atenci¨®n bucodental para los menores.

Para acabar con la pol¨¦mica sobre qu¨¦ medidas de gasto tienen un tinte electoralista (las "ocurrencias", en definici¨®n de Rajoy) y cu¨¢les estaban programadas, lo m¨¢s pertinente es acudir al programa con el que los socialistas ganaron las elecciones. Una forma de dar credibilidad a la democracia y a los pol¨ªticos es exigir el cumplimiento de los programas electorales, que son el contrato entre el votante y sus representantes. Pues bien, en el programa electoral del PSOE no se contempla la ayuda por nacimiento en el cap¨ªtulo de pol¨ªticas de natalidad y de apoyo econ¨®mico a las familias. S¨ª aparece la atenci¨®n bucodental ("un plan de salud bucodental que permita contemplar la atenci¨®n bucodental a la totalidad de los ni?os y ni?as de 7 a 15 a?os y discapacitados"). En cuanto a las ayudas al alquiler de viviendas, est¨¢n incorporadas gen¨¦ricamente en el Plan de Emancipaci¨®n Joven (la vivienda es considerada en todo el programa como un derecho "efectivo", como ha definido la comunidad andaluza en su plan de vivienda) y en el cap¨ªtulo espec¨ªfico sobre la vivienda, en el que se dice que "ning¨²n espa?ol tenga que comprometer m¨¢s del 30% de su renta para disfrutar de una vivienda digna (nueva o usada, en propiedad o en alquiler)".

El programa electoral sirve tambi¨¦n, por ejemplo, como base para el debate que los socialistas madrile?os mantienen sobre el impuesto del patrimonio: no se plantea en momento alguno su desaparici¨®n, sino una reforma para conseguir que los patrimonios medios y bajos (en torno al 85% de los contribuyentes que hoy pagan ese impuesto) queden exentos.