Los ecuatorianos revientan por sorpresa las taquillas

En el 86.4, el dial de Ecuatoriana FM, se escuchaba el pasado viernes: -Yo prefiero una pel¨ªcula en la que la gente se droga, mata, folla, no s¨¦, hace algo. Dec¨ªa una voz con acento espa?ol. -Si es por tirar no tendr¨ªa problema, drogarse tambi¨¦n podr¨ªa ser. Pero por la muerte no paso. Respond¨ªa otra voz de acento ecuatoriano.

"Ven¨ªan familias enteras con ni?os", asegura el due?o de los cines Verdi

Quiz¨¢s muchos de los ecuatorianos vieron aqu¨ª con los ojos de Hermida lo que dejaron

Reproduc¨ªa, en forma de cu?a publicitaria, un di¨¢logo de la pel¨ªcula Qu¨¦ tan lejos, el primer largo de la joven directora ecuatoriana Tania Hermida, y anunciaba que se regalaban algunas entradas para ese mismo d¨ªa, el del estreno en Espa?a. Minutos m¨¢s tarde, en el n¨²mero 5 del paseo de las Delicias, decenas de ecuatorianos se agolpaban para conseguir un pase. Era el augurio de un fen¨®meno cinematogr¨¢fico que ha pasado casi inadvertido. Mientras los ojos de la industria espa?ola estaban puestos en el Festival de Cine de San Sebasti¨¢n, miles de los aproximadamente 700.000 ecuatorianos que hay en Espa?a acud¨ªan masivamente y en familia a ver una pel¨ªcula rodada en su pa¨ªs, dirigida por una compatriota y coproducida por la compa?¨ªa espa?ola La Zanfo?a Producciones.

"Era una invasi¨®n", dice Enrique P¨¦rez, propietario de los cines Verdi, que proyectaron la cinta tanto en Madrid como en Barcelona. "Tuvimos que cambiarla a una sala m¨¢s grande porque se quedaba gente fuera. Tuvo que venir la gerente para organizar un poco la cosa porque ven¨ªan familias con ni?os y ped¨ªan cosas en el bar, que nosotros casi tenemos de adorno porque ¨¦ste es un cine m¨¢s de pel¨ªculas de culto y nuestro p¨²blico habitual apenas consume bebidas o palomitas", comenta.

Pero as¨ª es como Qu¨¦ tan lejos se ha convertido en el n¨²mero uno de taquilla en los cines Renoir y en los Verdi de Madrid y Barcelona, desbancando a Las conversaciones con el jardinero, de Jean Becker, y a los dos supuestos ¨¦xitos de taquilla de septiembre: En la ciudad de Silvia, de Jos¨¦ Luis Guer¨ªn, y Ca¨®tica Ana, de Julio Medem. Los datos son abrumadores: 5.000 espectadores, s¨®lo con 11 copias en toda Espa?a. En los Verdi de Madrid la vieron 1.558 espectadores durante el fin de semana, frente a los 900 que pasaron por Conversaciones en el mismo cine. Algo parecido ocurri¨® en los Renoir de Plaza de Espa?a: llen¨® 1.110 butacas, frente a las 627 de Ca¨®tica Ana. "Es un fen¨®meno, nadie lo esperaba. Y quiz¨¢ esper¨¢bamos m¨¢s de otras pel¨ªculas espa?olas", dice una portavoz de la productora y distribuidora Alta Films, propietaria de los cines Renoir. "Quiz¨¢ tambi¨¦n tenga que ver con la campa?a de la distribuidora" (Karma Films), argumenta.

Rafa, ecuatoriano de 27 a?os que lleva en Espa?a 11 y que es mozo de almac¨¦n, vio el anuncio en el diario gratuito 20 minutos y ayer sal¨ªa de la sesi¨®n de las 18.15: "Me ha gustado porque refleja el Ecuador de verdad, con todas sus caras: el pijo, el pobre, el mochilero... Huye de los t¨®picos de aqu¨ª y de all¨¢ y es divertida y entretenida", comentaba junto a su novia, Leticia, de 25 a?os. "Muestra nuestra manera de ser", dec¨ªa ella, que llevar seis a?os en Espa?a y trabaja de cajera.

Parece que los ecuatorianos s¨ª van al cine. "Claro, es Ecuador en estado puro", dice Mercedes S¨¢nchez, portavoz de las Federaci¨®n de Asociaciones Ecuatorianas en Espa?a (FENADEE). "No es la t¨ªpica pel¨ªcula que trata el tema de la inmigraci¨®n desde el punto de vista de las miserias humanas, sino que muestra la actitud ir¨®nica con la que afrontamos los problemas de la vida, nuestro sentido del humor, es una mirada original y real sobre un tema que nos afecta a muchos de los que estamos aqu¨ª".

Porque si algo muestra esta pel¨ªcula es un Ecuador vaciado por la migraci¨®n. Y quiz¨¢ muchos de los que est¨¢n aqu¨ª vieron, con los ojos de Hermida, lo que dejaron all¨ª.

A modo de road movie, como si de un Thelma y Louise ecuatoriano se tratase, la joven directora muestra la compleja realidad de un pa¨ªs que cambia tres veces de presidente en dos a?os y en el que los pueblos sufren verdaderas "operaciones quir¨²rgicas" que les dejan sin su mejor potencial: la gente joven que se va dejando los ni?os al cuidado de los abuelos. Y se r¨ªe abiertamente de la ignorancia de los espa?oles, que no saben nada de Ecuador, salvo el nombre de algunos de sus volcanes.

Una pel¨ªcula en la que, no por casualidad, la protagonista espa?ola se llama Esperanza y la ecuatoriana Tristeza. Una cinta que termina como empieza, porque quiz¨¢, como dice uno de sus personajes, "los finales felices dependen, dependen de donde pongas el punto final".