Sue?o congelado

Tom¨¢s C. sali¨® ayer pasadas las cuatro de la tarde del edificio general de Vall d'Hebron. Tom¨¢s se sent¨® en las escalinatas del edificio central vestido con un pijama y encendi¨® un cigarrillo. La noche del apag¨®n dorm¨ªa en la novena planta del edificio del ¨¢rea general. "Una enfermera nos explic¨® lo sucedido y al d¨ªa siguiente vimos el caos que hab¨ªa", explica este enfermo. El pasado viernes 21 Tom¨¢s, que sufre un problema en el cr¨¢neo, ten¨ªa que someterse a una prueba de sue?o. No se la pudieron hacer. Los m¨¦dicos le dieron el alta temporal y el lunes regres¨® a Vall d'Hebron. "Estoy esperando esta prueba, pero no me la acaban de hacer por el problema de la luz. Soy de Le¨®n y por culpa de la prueba llevo aqu¨ª desde el viernes, y sin fecha". Tom¨¢s, sin embargo, no pierde la paciencia. "?Qu¨¦ voy a hacer? Bastante hacen ellos. El personal es muy atento", asegura.

Una enfermera, que prefiere no dar su nombre, reivindicaba el papel que han ejercido los profesionales en esta crisis: "La enfermer¨ªa ha sido clave. Ahora necesitamos tiempo para que todo vuelva a funcionar al cien por cien".