Veinte a?os del Gobierno de Laxe

Han pasado tantos a?os que muchos gallegos j¨®venes no hab¨ªan nacido cuando Galicia tuvo el primer Gobierno presidido por un socialista con respaldo nacionalista. Sucedi¨® hace ahora 20 a?os, en septiembre de 1987, y para ello fue necesaria una moci¨®n de censura que aup¨® a Fernando Gonz¨¢lez Laxe a la presidencia de la Xunta con el apoyo de la Coalici¨®n Galega (CG) de Xos¨¦ Luis Barreiro Rivas y el PNG de Pablo Gonz¨¢lez Mari?as. Aquel tripartito dur¨® hasta que Manuel Fraga -con el camino alfombrado por Felipe Gonz¨¢lez, que ni siquiera vino a la campa?a- obtuvo su primera mayor¨ªa absoluta apenas dos a?os despu¨¦s.

Los gallegos no revalidaron aquel Gobierno -la verdad, por muy poco margen de votos-, que tampoco fue excesivamente reivindicado por el PSOE. Sin embargo, aquella Xunta impuls¨® una importante transformaci¨®n de Galicia, que jam¨¢s pas¨® inadvertida a los ojos de Fraga. No deja de ser llamativo que frente al silencio de l¨ªderes socialistas posteriores a Laxe, el presidente Fraga buscase la comparaci¨®n con aquel Gobierno donde, por muchos defectos que hubiera, hab¨ªa gente capaz de pensar.

Si bien fue bautizado como tripartito, el Ejecutivo del joven presidente Laxe era todo un Gobierno de coalici¨®n, en el que las diferencias internas se vieron al menos compensadas por una estrategia pol¨ªtica de fondo. Eso s¨ª, tambi¨¦n entonces hubo tensiones con TVG, donde se mantuvo el equipo de Fern¨¢ndez Albor porque el aparato del PSOE que dirig¨ªa Antol¨ªn S¨¢nchez Presedo fren¨® un acuerdo de su presidente con Barreiro y Mari?as para hacer un relevo con tres periodistas j¨®venes al frente. Fue quiz¨¢ la m¨¢s clara expresi¨®n de que hab¨ªa m¨¢s diferencias dentro del PSOE que entre el presidente y sus socios nacionalistas. Incluso a pesar de que uno de ellos, Xos¨¦ Lu¨ªs Barreiro, sufri¨® un percance judicial ante el que los socialistas pudieron haber reaccionado de otra forma.

A todos estos episodios se sumaron tambi¨¦n algunos accidentes -inundaciones en Padr¨®n, embarrancamiento del Cason, paralizaci¨®n de Al¨²mina-Aluminio, grandes incendios forestales...- que lastraron sin duda la pol¨ªtica modernizadora de aquel Gobierno al que la historia est¨¢ tratando mejor que la prensa de su ¨¦poca. Claro que por aquel entonces todav¨ªa no hab¨ªa llegado Jes¨²s P¨¦rez Varela con sus conocidas ayudas a los medios de comunicaci¨®n.

Transcurrido tanto tiempo puede parecer absurdo un an¨¢lisis comparativo de los gobiernos presididos por dos socialistas en Galicia -el segundo es Emilio P¨¦rez Touri?o-, pero la pol¨ªtica se empe?a a veces en repetirse a s¨ª misma. Descontada la TVG, sucede al menos en tres ejes: la pol¨ªtica territorial, la educaci¨®n y la inserci¨®n de Galicia en el exterior.

El Gobierno de Laxe puso un particular inter¨¦s en dar un empuj¨®n a las grandes ciudades con obras emblem¨¢ticas en todas ellas y combin¨® estas actuaciones con una pol¨ªtica de cooperaci¨®n con los peque?os ayuntamientos, encomendada a Fernando Salgado, un pol¨ªtico que con Laxe fue conselleiro y que con Touri?o pas¨® a secretario general. De la misma ¨¦poca data la creaci¨®n de las universidades de A Coru?a y Vigo o la puesta en marcha de la EGAP, gracias al empuje y los conocimientos del profesor Gonz¨¢lez Mari?as. Por ¨²ltimo, en materia exterior, hubo infinidad de pol¨ªticas sectoriales que iban convergiendo para encauzar la dif¨ªcil inserci¨®n de la atrasada econom¨ªa gallega en la moderna Comunidad Europea, ante la que Galicia acredit¨® su Fundaci¨®n Galicia Europa.

Con el Gobierno de P¨¦rez Touri?o y Anxo Quintana est¨¢ por verse su pol¨ªtica para las grandes ciudades, por lo que no estar¨ªa mal que, de entrada, zanjaran el debate sobre lo qu¨¦ es un ¨¢rea metropolitana. A fin de cuentas, es algo que en Barcelona llevan sabiendo -y disfrutando- desde hace a?os, sin romperse tanto la cabeza. Tampoco vendr¨ªa mal conocer, en la pr¨¢ctica, su gran apuesta en educaci¨®n e innovaci¨®n, del mismo modo que los verdaderos ejes de su pol¨ªtica para una Galicia que ahora no s¨®lo afronta el reto europeo, sino tambi¨¦n el de la globalizaci¨®n en un mundo sujeto a los avatares de Internet que, dicho sea de paso, aqu¨ª tiene una implantaci¨®n que sigue a la cola de Europa. jlgomez@gyj.es