Cien obras de Gargallo, en el Kiosko Alfonso de A Coru?a

Un centenar de piezas de uno de los escultores espa?oles m¨¢s relevantes del siglo XX, el zaragozano Pablo Gargallo (1881-1934), llenan desde ayer las salas del Kiosco Alfonso de A Coru?a en una exposici¨®n que recorre la rica y variada trayectoria de un artista que se movi¨® entre el simbolismo y la modernidad, el clasismo y la vanguardia.

La muestra ha sido organizada por la Obra Social de la Caixa y el Ayuntamiento de Zaragoza con el fin de llevar fuera de la ciudad natal del escultor, aprovechando el cierre por obras de ampliaci¨®n de su museo, un selectivo conjunto de obras que permitan una visi¨®n completa de las distintas etapas y perspectivas de su prolijo trabajo.

En A Coru?a, se exponen dos de las m¨¢s emblem¨¢ticas esculturas de Gargallo. Una de ellas es la m¨¢scara de bronce dorado de Kiki de Montparnasse (1928), la c¨¦lebre musa parisiense de, entre otros, Man Ray y Fujita. Y la otra es la obra titulada por el autor como Gran profeta (1933), considerada otro de los iconos del arte de entreguerras.

En aras de evitar que la fama de sus esculturas m¨¢s notorias oculte otras de sus obras no menos espectaculares aunque quiz¨¢s menos conocidas, esta exposici¨®n que s¨®lo se podr¨¢ ver en cuatro ciudades -tras Salamanca, Santander y A Coru?a, viajar¨¢ a Las Palmas- agrupa 61 esculturas, 35 dibujos y seis cartones. Esta voluminosa muestra de su trabajo muestra c¨®mo el artista experiment¨® con todo tipo de materiales (chapa de cobre, hierro, lat¨®n y plomo) y fue combinando y depurando vol¨²menes y planos a lo largo de su trayectoria profesional, que comenz¨® en el taller del escultor catal¨¢n Eusebi Arnau.

Obras que son exponentes del noucentismo se entremezclan con sus trabajos realizados tras el viaje a Par¨ªs en el que descubre a Rodin, m¨¢scaras expresionistas y vanguardistas de su ¨¦poca de hierro, esbozos de sus grandes encargos para la Exposici¨®n Internacional de 1929 o esculturas m¨¢s intimistas como Maternidad y Ba?o de sol, en las que su mujer y su hija le sirvieron de modelos.

Pero destacan, sobre todo, las espectaculares m¨¢scaras de todo tipo, de estilo m¨¢s cl¨¢sico o radicalmente innovadoras, que fueron precursoras del modernismo. Son el mejor exponente de ese "algo de posibilidades ilimitadas, vast¨ªsimas" que, seg¨²n contaba el artista aragon¨¦s, descubri¨® un d¨ªa, de casualidad, en su taller al trabajar con una plancha de hierro.

Dibujos

Junto a las piezas escult¨®ricas, los dibujos de esta exposici¨®n monogr¨¢fica tratan de reconstruir tanto las primeras etapas de aprendizaje de Pablo Gargallo as¨ª como el proceso de elaboraci¨®n, a trav¨¦s de bocetos, de la mayor¨ªa de sus obras posteriores. La muestra, cuya entrada es gratuita, permanecer¨¢ abierta al p¨²blico en el palacio municipal de exposiciones de A Coru?a hasta el 11 de noviembre.