Los militares birmanos cierran Myanmar
La junta corta Internet y Londres sostiene que puede haber muchos m¨¢s muertos que los admitidos
La junta militar que gobierna Myanmar (antigua Birmania) logr¨® ayer un doble ¨¦xito en su intento de aplastar el ¨²ltimo levantamiento popular contra la dictadura. El gran despliegue de soldados y polic¨ªas en las calles de Yangon y las detenciones masivas han logrado reducir el n¨²mero de manifestantes. Tambi¨¦n han frenado las informaciones que llegan al exterior al clausurar cibercaf¨¦s, cerrar diarios digitales e interrumpir las conexiones de Internet. Myanmar sufre desde ayer un gran apag¨®n informativo. Fuentes diplom¨¢ticas aseguran que no existe posibilidad alguna de saber el verdadero n¨²mero de muertos y heridos despu¨¦s de tres d¨ªas de enfrentamientos, pero est¨¢n convencidos de que son m¨¢s de la quincena reconocida por los generales.
Una 'oportuna' aver¨ªa de un cable submarino permiti¨® cortar ayer las l¨ªneas telef¨®nicas
La oposici¨®n anuncia que han surgido diferencias entre los principales generales
Ayer se escucharon disparos en las calles de Yangon. Es lo habitual desde hace tres d¨ªas, cuando la junta decidi¨® acallar las protestas por la fuerza. La polic¨ªa lanz¨® botes lacrim¨®genos y se emple¨® con extrema dureza. El Ej¨¦rcito se despleg¨® en el centro de la ciudad y acordon¨® con alambradas de espino las principales calles impidiendo el acceso de grupos. Hubo enfrentamientos cerca de la pagoda de Sula, la m¨¢s emblem¨¢tica, porque en ella ocurri¨® la represi¨®n de 1988 en la que murieron a tiros m¨¢s de mil personas. Los soldados detuvieron ayer en sus alrededores a decenas de civiles.
La oposici¨®n denuncia que la junta ha transformado un colegio de las afueras de Yangon en un enorme centro de detenci¨®n en el que se encuentran 800 monjes, los que comenzaron hace dos semanas las marchas en protesta por una subida de los carburantes.
El Ej¨¦rcito ocup¨® cinco de los seis monasterios budistas considerados rebeldes, que quedaron sellados. Apenas nadie puede entrar ni salir. En el interior s¨®lo quedan los m¨¢s ancianos y los enfermos.
Grupos de birmanos exiliados en Tailandia e India, que estos d¨ªas han sido el canal informativo de lo que sucede en el pa¨ªs, denunciaron que el flujo de noticias se ha reducido considerablemente.
El Ministerio de Defensa de Myanmar, que cuenta con un departamento de guerra cibern¨¦tica, ha reforzado el control de Internet, convertido estos d¨ªas en la mejor arma informativa. Los militares han bloqueado numerosos servidores, enviado virus a los blogs de los disidentes y desplegado ciberesp¨ªas para peinar la Red en busca de internautas desafectos. Adem¨¢s, una oportuna aver¨ªa de un cable submarino permiti¨® cortar a mediod¨ªa las l¨ªneas telef¨®nicas, la hora en la que suelen comenzar las protestas.
Las autoridades han ordenado tambi¨¦n el cierre de todos los cibercaf¨¦s del pa¨ªs. Desde unos ordenadores suministrados por Singapur, los esp¨ªas de la Red persiguen las informaciones y comentarios de internautas sospechosos. Varios de los diarios digitales han sido clausurados, y otros, como The Irrawaddy, el m¨¢s importante del exilio, fueron contaminados con un virus inform¨¢tico.
La oposici¨®n teme que la junta militar encuentre una v¨ªa para impedir o distorsionar las retransmisiones de La Voz Democr¨¢tica de Birmania, radio disidente que transmite desde Europa, as¨ª como de los servicios en birmano de la BBC y La Voz de Am¨¦rica.
La situaci¨®n no es nueva, s¨®lo se ha agravado. Dos semanas antes del inicio de la rebeli¨®n de los monjes budistas, las llamadas telef¨®nicas al extranjero desde los hoteles importantes eran interceptadas sin disimulo. Para conectarse a Internet era necesario entregar a un oficial militar una copia del mensaje enviado.
La represi¨®n de las manifestaciones en Yangon y otras ciudades del pa¨ªs ha causado en los tres ¨²ltimos d¨ªas la muerte de al menos 15 personas. Son las cifras oficiales. Se trata del mayor levantamiento popular contra el r¨¦gimen en casi dos d¨¦cadas. Myanmar est¨¢ gobernada por los militares desde 1962 y no celebra elecciones desde 1990, cuando el partido oficial perdi¨® de manera abrumadora ante la oposici¨®n encabezada por la Nobel de la Paz Aung San Suu Kyi, en arresto domiciliario desde 2003.
El departamento de Estado de EE UU anunci¨® ayer que ha prohibido la entrada en su pa¨ªs de unos cuarenta miembros de la junta militar, as¨ª como sus familiares, "en respuesta a la represi¨®n del r¨¦gimen birmano".
El primer ministro brit¨¢nico, Gordon Brown, declar¨® ayer en Londres que en las protestas de Birmania podr¨ªan haber muerto muchas m¨¢s personas que las que se han anunciado oficialmente. "Me temo que la p¨¦rdida de vidas ha sido mucho mayor que lo que se ha informado hasta ahora", declar¨® Brown tras mantener conversaciones telef¨®nicas con el presidente de EE UU, George W. Bush, y con el primer ministro chino, Wen Jiabao. China es principal valedor de la junta de Myanmar.
Entre los muertos del jueves est¨¢ el fot¨®grafo japon¨¦s Kenji Nagai, que fue rematado en el suelo por un soldado. Jap¨®n se dispone a investigar los hechos. Una de las escasas informaciones que han logrado sortear las barreras procedentes de Yangon. Residentes de la antigua capital denunciaron ayer que los soldados retiran los cad¨¢veres de las calles para ocultar la cifra de muertos.
Entretanto, tropas del Ej¨¦rcito a las ¨®rdenes del Mando Central y del Mando del Sureste partieron ayer en direcci¨®n a Yangon, mientras que aviones militares despegaban de la base a¨¦rea de Matehtilar, inform¨® radio Mizzina. El nuevo movimiento de tropas, de acuerdo con el diario digital de la oposici¨®n, The Irrawaddy, se produjo en medio de se?ales de que han surgido disensiones en el seno de la junta entre el general Than Shwe y su segundo, el general Maung Aye.
La misma fuente inform¨® de que el general Maung Aye ten¨ªa previsto reunirse con Suu Kyi, quien, de acuerdo con fuentes diplom¨¢ticas europeas, fue trasladada al complejo militar de Yemon situado a las afueras de Yangon.
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