Sin cheque bajo el brazo
Me siento afortunada, se?or Zapatero. Me siento afortunada porque, con 27 a?os, he sido madre por primera vez. Me siento afortunada porque mis ingresos nunca han superado los de los nuevos mileuristas y, sin embargo, nunca me ha faltado de nada. Me considero afortunada porque jam¨¢s he cobrado una paga doble pero siempre he tenido un trabajo. Nunca he podido pagarme un viaje al Caribe pero me he permitido el lujo de salir alg¨²n que otro fin de semana para desconectar.
Soy afortunada porque durante tres meses he dado el pecho a mi hijo y quiero seguir haci¨¦ndolo, aunque volver al trabajo suponga un "obst¨¢culo" para ello; l¨¢stima que 16 semanas de maternidad pasan volando. Me considero afortunada porque parte de mi familia vive cerca y podr¨¢ cuidar de mi hijo cuando mi compa?ero y yo estemos trabajando. Aunque todo esto suponga perderme su primer gateo o sus primeras palabras. Espero que el a?o que viene, en caso de necesitarlo, mi hijo pueda entrar en la guarder¨ªa municipal aunque nos cueste algo m¨¢s de 100 euros al mes.
Estoy francamente agradecida, se?or Zapatero, por los 13 valios¨ªsimos d¨ªas "extras" de paternidad a los que se acogi¨® mi compa?ero. Me siento afortunada porque mi hijo tiene mucho m¨¢s de lo que realmente necesita. He tenido la suerte de que la mayor¨ªa de las cosas me las han dejado prestadas. Mi hijo naci¨® hace tres meses y medio en un hospital p¨²blico y todo transcurri¨® de maravilla. Me siento afortunada sobre todo porque tengo un hijo sano, precioso y muy simp¨¢tico, que naci¨® en buena estrella pero sin ning¨²n cheque debajo el brazo.
L¨¢stima que el debate del estado de la naci¨®n no se celebrara 15 d¨ªas antes del 3 de julio de 2007. S¨®lo 15 d¨ªas antes. Dos mil quinientos euros que mi hijo no pierde pero que en todo caso deja de ganar. Y, sin embargo, me considero afortunada porque "en realidad no los necesito". Habr¨¢ quien tampoco recibir¨¢ esa paga pero no podr¨¢ decir que se siente afortunado porque no tiene ni para vestir a su hijo o porque simplemente no puede llegar a fin de mes. Y tambi¨¦n habr¨¢ quien los cobrar¨¢ sin necesitarlos y, aun as¨ª, no se sentir¨¢ afortunado.
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