Guardi¨¢n de las esencias
Jos¨¦ Mar¨ªa Aldecoa es la ¨²ltima prueba de que para llegar a la presidencia de Mondrag¨®n Corporaci¨®n Cooperativa (MCC) no basta con ser un buen ejecutivo con a?os de experiencia. Es imprescindible creer en el cooperativismo, en la filosof¨ªa empresarial y social que impulsara en 1956 el sacerdote Jos¨¦ Mar¨ªa Arizmendiarrieta. As¨ª, las palabras de Aldecoa suenan raras en boca de un alto ejecutivo: "La verdadera chispa de este proyecto est¨¢ m¨¢s en el coraz¨®n que en los resultados".
Aldecoa tienen 60 a?os y toda su vida laboral la ha pasado en las cooperativas. Su primer objetivo, para el que se ha dado cinco a?os -la duraci¨®n de su mandato, que terminar¨¢ con su jubilaci¨®n- es trasladar al 90% de los trabajadores del grupo, el modelo de participaci¨®n en la gesti¨®n, en los resultados y en la propiedad. El ritmo de crecimiento de los ¨²ltimos diez a?os, que ha multiplicado pr¨¢cticamente por tres el n¨²mero de trabajadores, hasta los 84.000 en todo el mundo, ha dificultado su inclusi¨®n plena en el modelo cooperativo. Aldecoa no renuncia al crecimiento, pero quiere convertirse en el guardi¨¢n de las esencias; una misi¨®n que para muchos es casi imposible, incluso para la mente cartesiana de un ingeniero de esp¨ªritu social.
Como buen cooperativista le gusta pasar desapercibido y es de perfil austero, huye de las entrevistas y no quiere que su actual posici¨®n altere su vida privada. Casado y con tres hijos, siempre ha estado ligado a la divisi¨®n industrial de MCC. Fue uno de los precursores de la expansi¨®n internacional del hoy primer grupo empresarial vasco y s¨¦ptimo espa?ol. A comienzos de los a?os noventa, como gerente de Fagor Electr¨®nica, puso en marcha la segunda planta del grupo en el extranjero, en Tailandia. Hoy MCC cuenta con 65 f¨¢bricas fuera de Espa?a. Aldecoa es especialista en el mercado asi¨¢tico y antes de ocupar la presidencia, en julio de este a?o para sustituir a otro ingeniero, Jes¨²s Catania, ocup¨® durante siete a?os la vicepresencia de la divisi¨®n de automoci¨®n, la que m¨¢s exporta del grupo y la que cuenta con m¨¢s filiales en el exterior.
Aldecoa, que naci¨® en Zaldibar (Vizcaya), un pueblo que contabiliza, hoy por hoy, poco m¨¢s de 3.000 habitantes, tiene aficiones t¨ªpicas de un vasco, casi de estereotipo, sencillas: la monta?a, el front¨®n, la vela y cantar en las sobremesas con familiares o amigos. Pero estos gustos tan cl¨¢sicos y sus obligatorios desplazamientos por trabajo, no cierran el paso a otras menos convencionales, como el viajar.
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