Monumental error de Ferrari

S¨ª, puede que el hecho de recibir tarde el comunicado de la direcci¨®n de la carrera en el que se obligaba a todos los equipos a salir con neum¨¢ticos extremos de lluvia sea una buena excusa. Pero no es nada m¨¢s que eso. Porque el error de Ferrari en la estrategia del gran premio de ayer en el circuito de Monte Fuji fue monumental. ?Por qu¨¦ hicieron salir a sus pilotos con neum¨¢ticos mixtos en unas condiciones de lluvia y de agua como las que hab¨ªa? Es una pregunta para la que no encuentro respuesta. Desde luego, yo no lo habr¨ªa hecho jam¨¢s.

Ferrari conoc¨ªa con certeza las condiciones en las que se iba a desarrollar la carrera. No creo que ning¨²n t¨¦cnico en meteorolog¨ªa les hubiera informado de que dejar¨ªa de llover desde los primeros compases. Entonces, ?por qu¨¦ no miraron a su alrededor y vieron lo que hac¨ªan los dem¨¢s? ?Fue una estrategia arriesgada para buscar la victoria, a la espera de que el clima cambiara, poniendo en juego las ya escasas posibilidades de t¨ªtulo que ten¨ªan sus pilotos? Frente a una situaci¨®n como la que se produjo en el circuito de Fuji, lo mejor es mirar a tus vecinos y no jugar a la contra. Si todos los equipos toman una postura unitaria es por algo. Porque todos quieren ganar.

Pero Ferrari hizo lo contrario. Vio que todos los coches saldr¨ªan con neum¨¢ticos extremos de lluvia, pero ellos equiparon sus dos coches con los mixtos. El resultado fue que Massa se sali¨® de la pista a las primeras de cambio y que, al cabo de medio minuto, el equipo recibi¨® una llamada de Charlie Witing, director de carrera, anunci¨¢ndoles que, si no cambiaban de inmediato los neum¨¢ticos y pon¨ªan los de lluvia intensa, iban a descalificar a sus dos coches. S¨®lo entonces Ferrari descubri¨® que en el correo electr¨®nico de Stefano Domenicali, el director deportivo, hab¨ªa un mensaje de la FIA en el que se les comunicaba la obligatoriedad de utilizar neum¨¢ticos extremos. Todt dijo que lo hab¨ªan recibido una vez comenzada la carrera y aleg¨® ignorancia para justificar lo injustificable.

Ni siquiera esta circunstancia es exculpatoria. Vista su situaci¨®n en el campeonato, Ferrari deber¨ªa haber sido mucho m¨¢s conservador. Ten¨ªan mucho que perder a falta s¨®lo de tres carreras. Y equivocaron por completo la estrategia. Por suerte para ellos, el coche de seguridad se mantuvo en la pista durante 20 vueltas y eso les permiti¨® no sufrir grandes p¨¦rdidas de tiempo. Pero fue evidente que Raikkonen y Massa quedaron muy comprometidos desde la primera vuelta porque, de ir delante, detr¨¢s de los dos McLaren, pasaron a encontrarse en la cola del pelot¨®n. Puedo imaginarme en qu¨¦ condiciones mentales comenzaron. Y, sin embargo, Raikkonen corri¨® con una solidez propia de los campeones. Estuvo agresivo y luchador. Hizo una carrera extraordinaria y consigui¨® acabar el tercero, pugnando con Kovalainen por la segunda posici¨®n. Massa, en cambio, hizo una carrera loca, con muchos errores, aunque acab¨® dejando el regalo de un adelantamiento a Kubica de los que generan emociones.

Sin la presi¨®n de los Ferrari, Hamilton y Alonso pudieron correr m¨¢s tranquilos. El espa?ol era muy r¨¢pido, hasta que se encontr¨® con el aquaplaning y perdi¨® una gran parte de sus aspiraciones al t¨ªtulo. Y el brit¨¢nico realiz¨® una carrera perfecta y volvi¨® a constatar que la pole es la mejor posici¨®n para tomar la salida. Nadie le ech¨® agua a la visera y pudo conducir tranquilo y veloz, controlando la carrera sin problemas. Dio un paso de gigante. Tiene el campeonato muy cerca. Pero no lo ha ganado todav¨ªa. Quedan dos carreras y no le ser¨¢ f¨¢cil asegur¨¢rselo en la pr¨®xima. Estoy convencido de que todo se decidir¨¢ en la ¨²ltima, en Brasil.