Un tercio de extranjeros en una de las unidades de ¨¦lite

Stanley Mera, uno de los paracaidistas muertos el lunes en un ataque talib¨¢n contra las tropas espa?olas en Afganist¨¢n naci¨® en Guayaquil (Ecuador) hace 20 a?os. Carlos Arbel¨¢ez, de 25, y David Opsina, de 19, heridos en el mismo ataque, en Colombia. Jorge Arnaldo Hern¨¢ndez Seminario, de 26 a?os, el primer militar espa?ol muerto por acci¨®n de guerra en Afganist¨¢n, era de origen peruano.

Los extranjeros suponen ya el 30% del personal de la Brigada Paracaidista, es decir, unos 900 soldados. Cuando el Ej¨¦rcito les abri¨® las puertas en 2002 s¨®lo pod¨ªan acceder a la Bripac y a la Legi¨®n, unidades que aportan el grueso de las tropas destinadas en el exterior. "Fuimos los primeros en recibirlos y por eso ahora tenemos m¨¢s. Vienen a un pa¨ªs nuevo, con la ilusi¨®n de empezar una vida mejor, tener unos ingresos econ¨®micos y aprender un trabajo. Nuestro recurso es el humano y su aportaci¨®n es muy importante", afirma el comandante Esteban. "Al principio la novedad eran las mujeres y despu¨¦s los extranjeros. La verdad es que aqu¨ª somos una gran familia y ya ninguna de las dos cosas nos llama la atenci¨®n", a?ade el Brigada Luna.

"En el Ej¨¦rcito de mi pa¨ªs las mujeres no tienen tantas oportunidades como aqu¨ª. Vine a Espa?a hace siete a?os, estuve trabajando en una inmobiliaria y un d¨ªa vi un anuncio en la televisi¨®n que ofrec¨ªa esta oportunidad a los extranjeros. Me apunt¨¦ enseguida. Siempre hab¨ªa querido ser paracaidista, porque varios primos m¨ªos lo son en las fuerzas a¨¦reas de Ecuador", explica la soldado Mosquera, de 30 a?os.

"A m¨ª me avis¨® una t¨ªa m¨ªa que viv¨ªa aqu¨ª. Me vine un poco a ciegas, pero ya llevo tres a?os en la Bripac y estoy muy contento", asegura el soldado Levet, mexicano de 26 a?os, desde el acuartelamiento de Paracuellos del Jarama, donde vive. "En mi pa¨ªs el Ej¨¦rcito es otra cosa: no tiene tantos medios".