'Naranja', pero dividida

Sumadas, las opciones prooccidentales naranjas que representan el presidente V¨ªktor Y¨²shenko y la ex primera ministra Yulia Timoshenko parece que podr¨¢n formar Gobierno en Ucrania tras las elecciones anticipadas del domingo, incluso si el partido Regiones, azul y prorruso de V¨ªktor Yanuk¨®vich, jefe saliente del Gobierno, ha llegado en primer lugar, seg¨²n resultados provisionales.

Pese a que la campa?a no girara principalmente en torno a la divisi¨®n geogr¨¢fica y cultural del pa¨ªs, ¨¦sta se mantiene en la realidad y en los resultados de las urnas con un Oeste rural y prooccidental y una Ucrania oriental industrial y rusohablante, incluso si Yanuk¨®vich ha hecho esfuerzos para aprender ucranio y propugnar una l¨ªnea m¨¢s proeuropea.

En principio, los valores de la revoluci¨®n naranja de 2004, justamente contra unos resultados entonces ama?ados por Yanuk¨®vich, quedar¨¢n salvados si se confirma el esperable pacto de Gobierno entre un presidente debilitado, pues su partido Nuestra Ucrania s¨®lo ha llegado en tercer lugar, y Timoshenko, verdadera ganadora en estas elecciones y mujer clave que deber¨ªa volver a ser primera ministra. Pero est¨¢ por ver si estos comicios han resuelto la inestabilidad pol¨ªtica cr¨®nica que ha lastrado a Ucrania en los ¨²ltimos tres a?os. Para superarla, es sumamente positivo que estas elecciones se hayan celebrado con nuevas reglas, con un sistema proporcional de listas de partidos, y la prohibici¨®n a los diputados de cambiar de grupo parlamentario en el curso de la legislatura, lo que llev¨® a que los azules se hicieran con el Gobierno.

Que haya votado m¨¢s del 63% es un ejercicio de ciudadan¨ªa satisfactorio, en una poblaci¨®n cansada de pol¨ªtica y exceso de elecciones. Pero es de prever que la parte derrotada cuestione los resultados en la calle y en los tribunales. Ucrania, cuya econom¨ªa crece por encima de un 7% anual, necesita un gran consenso para salir adelante con pol¨ªticas sociales redistributivas y reducir la corrupci¨®n, y el peso conservador de los oligarcas que dominan la rep¨²blica ex sovi¨¦tica.

Los resultados suponen un desaf¨ªo may¨²sculo para la Uni¨®n Europea y para la OTAN, que en estos momentos carecen de una pol¨ªtica de integraci¨®n de Ucrania, por temor a alimentar la enemistad por parte de Rusia, que considera a su pa¨ªs vecino como el laboratorio donde se prueban las intenciones occidentales. Pero un pa¨ªs como Ucrania, con 47 millones de habitantes y por donde pasan oleoductos y gasoductos que llevan la ansiada energ¨ªa rusa a una sedienta Europa, no puede quedarse en el limbo. Por eso hace falta una estrategia europea inteligente que d¨¦ prioridad a las relaciones de Ucrania con la UE respecto a su integraci¨®n en la OTAN.