Las joyas arquitect¨®nicas m¨¢s all¨¢ de la M-30
Algunos de los edificios que dibujan la cara hist¨®rica de Madrid: el Hip¨®dromo de la Zarzuela, el Roc¨®dromo de la Casa de Campo, el Palacio del Pardo o el Palacio de Cristal, quedan m¨¢s all¨¢ de la M-30. Alejados del centro y del ensanche, se levantan tambi¨¦n muchos de los inmuebles que est¨¢n perfilando la nueva ciudad. La Junta Municipal de La Latina, el Centro Cultural Lucero o algunas viviendas de protecci¨®n oficial construidas con una ambici¨®n sin precedentes (las de David Chipperfield, Fern¨¢ndez-Isla y Santolaya o las de Sancho y Madridejos, en Carabanchel) se encuentran en los barrios que componen la periferia madrile?a.
La arquitecta Amparo Berlinches lleva nueve a?os empe?ada en inventariar todo cuanto tiene relevancia arquitect¨®nica en Madrid. Todo. Ella y su equipo de colaboradores ya se patearon calles y archivos para sacar, en 2003, los dos primeros tomos de Arquitectura de Madrid (Fundaci¨®n COAM) en los que pasaban revista a edificios y jardines del centro hist¨®rico de la ciudad y del ensanche que abraza, o ahoga, la M-30. Ahora han concluido el tercer tomo de ese inventario erudito y curioso dej¨¢ndose las suelas en la periferia. Literalmente. Han tenido que hacerlo andando. Puede deducirse, oje¨¢ndolo, que para redactar este tercer volumen, los autores del libro han llamado a muchas puertas. Buena parte de los 1.226 edificios anotados son viviendas.
Esta gu¨ªa-inventario incluye desde la ¨²nica ermita mud¨¦jar de Madrid (la antigua iglesia parroquial de la Magdalena en Carabanchel bajo) hasta los ¨²ltimos bloques de viviendas de protecci¨®n oficial concluidos por Jaime Dur¨® o Carlos Revuelta, tambi¨¦n en Carabanchel.
Los edificios de una ciudad forman su paisaje. Y su variedad tipol¨®gica o estil¨ªstica habla de sus dirigentes tanto como de sus habitantes. Si los edificios antiguos revelan el pasado, la arquitectura reciente permite entrever el futuro porque distingue entre lo que est¨¢ hecho para quedarse y lo que se construye con prisas, ambiciones meramente pol¨ªticas o quimeras econ¨®micas. De todo eso toma nota este libro.
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