"Ya nos volv¨ªamos a Marruecos"

Con un pa?uelo blanco en la cabeza por la ma?ana y otro verde y amarillo por la tarde, Shaima, la ni?a musulmana de ocho a?os que no pod¨ªa asistir a clase con hiyab, regres¨® ayer a su escuela en Girona. La Generalitat inst¨® la v¨ªspera a la escuela a que rectificara y permitiera la asistencia a clase de la ni?a con la prenda puesta porque el derecho a la escolarizaci¨®n prevalece sobre las normas internas de los centros. El director de la escuela, Lloren? Serra, hab¨ªa rechazado que la ni?a llevara pa?uelo bas¨¢ndose en el reglamento del centro. Esta norma rechaza todos los elementos que puedan causar discriminaci¨®n. El Departamento de Educaci¨®n afirm¨® ayer que el director quiso evitar que "el pa?uelo causara conflictos o que se mofaran de ella".

Los directores reclaman una norma, pero la Generalitat lo considera "un hecho aislado"

La familia de Shaima lleg¨® hace cuatro a?os a Girona despu¨¦s de vivir en Suiza, donde las cosas les fueron "bastante mal", explica la madre, que tiene 29 a?os, otro ni?o de dos a?os y est¨¢ embarazada. Su marido, de 30 a?os, trabaja en una f¨¢brica de bicicletas. Ella trabajaba en tareas de limpieza, pero lo dej¨® hace un mes para "apoyar" a su hija cuando empezaron los problemas al inicio de curso. La ni?a acudi¨® el curso pasado a la escuela Eiximenis, donde pod¨ªa llevar pa?uelo. Pero, seg¨²n la familia, Shaima volv¨ªa cada d¨ªa "llorando" porque los dem¨¢s ni?os no jugaban con ella, se burlaban y "le tiraban del pa?uelo hasta quit¨¢rselo".

Shaima lleg¨® ayer a la escuela Joan Puigbert-Annexa hacia las 10.15 horas. La acompa?aban su madre, Noama El Harmii, vestida con chador, y su hermano. Con una amplia sonrisa, Shaima explic¨® que le gusta el pa?uelo porque su abuela materna, con la que ha vivido en Rabat hasta hace un a?o, as¨ª se lo ense?¨®.

Tras dejar a la ni?a, la madre, de 29 a?os, expres¨® su "alivio". "Mi marido estaba dispuesto a regresar a Marruecos esta misma semana" si la ni?a no pod¨ªa ir al colegio en Espa?a, manifest¨®. Seg¨²n el padre de Shaima, Belkacem Saidani, toda la familia volver¨ªa, pero ¨¦l se quedar¨ªa trabajando en Girona. "Para nosotros la religi¨®n es muy importante y no entendemos que no se nos respete. Aqu¨ª las mujeres llevan cruces y medallas y las monjas van con pa?uelos", agreg¨® la madre.Ayer hab¨ªa divisi¨®n de opiniones entre los padres de los alumnos y compa?eros de Shaima. "Estoy con la direcci¨®n del centro. Aqu¨ª siempre ha habido todo tipo de ni?os, de todas las razas, y hay que tratarlos a todos por igual", afirm¨® un abuelo que esperaba a su nieta. "Pobrecita, lo est¨¢ pasando fatal. Se ha exagerado mucho y se ha faltado el respeto hacia sus costumbres", coment¨® un grupo de padres. A la puerta del colegio, una mujer con chador recogi¨® a su peque?a, que no llevaba pa?uelo. "Ya se lo pondr¨¢ ella cuando sea mayor, si as¨ª lo decide", afirm¨®.

La junta de directores de escuelas p¨²blicas de Girona reclam¨® ayer a la Generalitat una "normativa clara" para evitar casos similares. Pero la Generalitat no lo considera necesario. "No hay problemas. Es un hecho aislado", dijo un portavoz de Educaci¨®n. La consejera de Acci¨®n Social, Carme Capdevila, cree tambi¨¦n que se trata de un caso aislado.

El presidente del PP de Catalu?a, Daniel Sirera, se ampar¨® en las "tradiciones y la cultura propias" de Catalu?a para rechazar que la ni?a vaya a clase con velo. "Hay unas normas de convivencia", que se tienen que cumplir "por igual para todos", dijo. Sirera rechaza el uso del velo musulm¨¢n y acepta el de la cruz cristiana. Este portavoz de los populares argumenta que es distinto apelando de nuevo a la "cultura propia" de Catalu?a. El secretario general de Converg¨¨ncia i Uni¨®, Josep Antoni Duran Lleida, opina que "no pueden cerrarse los ojos ante los problemas que conlleva la inmigraci¨®n", y llam¨® al Gobierno a actuar para que la "cultura propia no pierda sus valores". En cambio, el portavoz de UGT en Catalu?a, David Medina, se felicit¨® por la readmisi¨®n. "Hay derechos de las minor¨ªas culturales que, en la medida en que no interfieren en los de otros ciudadanos, deben ser respetados para conseguir una ciudadan¨ªa multicultural".