Las feministas turcas se movilizan contra la nueva Constituci¨®n al no garantizar la igualdad

Suenan tambores de guerra en Turqu¨ªa, pero esta vez las balas vienen en forma de palabras y nada tienen que ver ni con el Ej¨¦rcito ni con los kurdos. Son las mujeres quienes tocan a rebato: m¨¢s de 200 organizaciones se han unido en una plataforma para evitar que el proceso de reformas que el Gobierno islamista ha puesto en marcha socave la muy asentada igualdad jur¨ªdica entre hombres y mujeres en este pa¨ªs de mayor¨ªa musulmana y las convierta en "dependientes del hombre". "No permitiremos el menor retroceso", explica Selma Acuner, una de las impulsoras de la movilizaci¨®n.

El presidente propone abolir las penas de c¨¢rcel para "los insultos a la identidad turca"

En julio, el Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP), del islamista moderado Recep Tayyip Erdogan, renov¨® su mayor¨ªa en el Parlamento con una victoria aplastante: logr¨® el 47% de los votos, arras¨® a los partidos kemalistas (laicos) que se hab¨ªan conjurado para parar los pies al supuesto "peligro islamista" y gan¨® en las urnas el pulso al Ej¨¦rcito, autoproclamado guardi¨¢n ¨²ltimo del laicismo.

Erdogan se present¨® con el programa moderado que caracteriz¨® su primer mandato, pero muchos de sus oponentes advert¨ªan de que tras la piel de cordero se escond¨ªa una agenda oculta islamista.

El debate de la reforma constitucional reci¨¦n iniciado ha aumentado los miedos, especialmente entre las feministas. "Estamos muy preocupadas. El borrador del proyecto del Gobierno es peligros¨ªsimo porque elimina el trato igualitario a las mujeres y se les considera seres vulnerables que necesitan protecci¨®n", explica, en conversaci¨®n telef¨®nica, Huriye Karabacak, abogada feminista que trabaja con campesinas en Capadocia.

No hay borradores oficiales del proyecto de Constituci¨®n que desde hace unas semanas est¨¢ redactando el comit¨¦ designado por el Gobierno para superar el texto vigente, aprobado en 1982 bajo la f¨¦rula militar. Pero han empezado a circular de forma oficiosa documentos nunca desmentidos que han alarmado a las feministas.

Con un envoltorio de protecci¨®n paternalista, el borrador desliza una frase que, de aplicarse, borrar¨ªa de un plumazo la igualdad jur¨ªdica entre hombres y mujeres: "Las medidas que se emprendan para grupos que requieren protecci¨®n especial, como mujeres, ni?os, ancianos y discapacitados, no deben interpretarse como medidas contrarias al principio de igualdad". "Esta propuesta supondr¨ªa una intolerable segregaci¨®n jur¨ªdica de las mujeres, que pasar¨ªan a ser consideradas individuos dependientes, de segunda clase", opina Selma Acuner, responsable de relaciones internacionales de Kader, una de las organizaciones feministas m¨¢s emblem¨¢ticas del pa¨ªs.

Kader es una de las impulsoras de la Plataforma de Mujeres para la Constituci¨®n, creada el martes. Agrupa a m¨¢s de 200 entidades que han respondido a las se?ales de alarma. "Tenemos la esperanza de que todo sea un malentendido. Ojal¨¢ el Gobierno quiera reforzar la igualdad y el ¨²nico problema sea que hablamos lenguajes distintos", a?ade Acuner.

Las feministas han pedido entrevistarse con representantes del Gobierno para hablar de los temores que comparten. El problema es que hasta ahora ni el Ejecutivo ni la comisi¨®n de reforma constitucional han realizado declaraciones sobre este asunto. Ninguno de los papeles que circulan tiene el membrete oficial. "Confiamos en que al final nos pondremos de acuerdo, pero no vamos a permitir ni el m¨¢s m¨ªnimo paso atr¨¢s", subraya Karabacak.

Idris Bal, director del Centro de Investigaci¨®n Global de Ankara, pr¨®ximo a Erdogan, niega que exista riesgo de retroceso para la situaci¨®n de las mujeres en la Turqu¨ªa del AKP. "La comisi¨®n todav¨ªa no ha hecho p¨²blicas sus propuestas, y por ahora s¨®lo hay especulaciones, que pueden ser malintencionadas", explica. Y a?ade: "Adem¨¢s, las propuestas ser¨¢n s¨®lo el inicio del debate, que deber¨¢ hacerse en el Parlamento".

Bal a?ade a¨²n otro argumento para justificar su confianza en que las mujeres no tienen nada que temer: "La composici¨®n de la comisi¨®n es liberal, y si se toca algo ser¨¢ para dar m¨¢s derechos a las mujeres, no menos". De la misma opini¨®n es el periodista Suleiman Demir: "El nuevo texto impondr¨¢ un m¨ªnimo de mujeres en las listas electorales", augura.

No s¨®lo las mujeres han desenterrado el hacha de guerra ante la reforma en marcha. Tambi¨¦n los abogados airean sus temores, al igual que los maestros y otros profesionales. Todos conf¨ªan en la Uni¨®n Europea para frenar un eventual retroceso de derechos, pero parad¨®jicamente tambi¨¦n el Gobierno se aferra a la UE para disipar temores: "El AKP es el m¨¢s europe¨ªsta de todos los partidos, y es impensable que presente propuestas que dificulten la entrada a la UE", recalca Idris Bal.

El presidente turco, Abdul¨¢ G¨¹l, dio ayer muestras en Bruselas de que los islamistas parecen empujar m¨¢s en la direcci¨®n de la modernizaci¨®n que en la de la "agenda oculta". En un discurso ante la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa, en Estrasburgo, G¨¹l se mostr¨® partidario de modificar el controvertido art¨ªculo 301 del C¨®digo Penal, que prev¨¦ penas de prisi¨®n por "insultar la identidad turca".

?ste es el art¨ªculo que ha servido de base para los procesos alentados por la ultraderecha contra liberales y dem¨®cratas, que entre muchos otros han afectado a Orhan Pamuk. La UE considera que modificar este art¨ªculo es b¨¢sico para plantear la entrada de Turqu¨ªa a la Uni¨®n. "Sabemos que hay problemas con el art¨ªculo 301. A¨²n hay espacio para la mejora, y yo apoyo la idea de que se cambie el art¨ªculo", afirm¨® G¨¹l.