Siempre el patriarcado

Casi siempre que aparece una noticia sobre mujeres musulmanas suele ir vinculada al uso del velo, e inmediatamente se le relaciona con la dependencia y la inferioridad de la mujer en el islam. Las mujeres musulmanas son para las sociedades occidentales un icono cultural vinculado al islam, pero casi nunca fuente de informaci¨®n sobre acontecimientos transformadores en la sociedad. ?Y son muchas las mujeres de tradici¨®n isl¨¢mica comprometidas en la lucha por otro mundo posible liberado de todas las opresiones, incluida la patriarcal!

El caso de Shaima revela que es el patriarcado social, a trav¨¦s de su abuela y de su madre, el que est¨¢ imponiendo a la ni?a una manera de vestir. Quieren seguir practicando una manera de vestir que consideran fundamental para forjar la identidad de una buena musulmana desde peque?a. A nosotras, occidentales, nos cuesta comprender la adhesi¨®n deliberada de muchas mujeres a la identidad isl¨¢mica sin que ello suponga sumisi¨®n y discriminaci¨®n.

El velo tiene multitud de lecturas, no es su uso el que marca la diferencia entre las creyentes musulmanas de diferentes generaciones o de niveles culturales diversos. Con velo o sin ¨¦l, las encontramos en la universidad, en la mezquita, ocupando puestos pol¨ªticos... Como dec¨ªa El Roto en un dibujo con dos mujeres con burka: "En Oriente llevamos burka para hacernos invisibles. En Occidente, lo llevamos para que se nos vea".

El islam se ha ocupado de hacer una lectura patriarcal del Cor¨¢n para tener a las mujeres sometidas, lo mismo que ha hecho durante siglos el cristianismo en Occidente o el budismo o el sinto¨ªsmo en Oriente. Las mujeres siempre hemos sido un problema para los int¨¦rpretes y mediadores masculinos de las religiones.

En una sociedad como la nuestra debemos respetar el principio de interculturalidad que se basa en el necesario conocimiento del otro tal y como es, no tal y como nos gustar¨ªa que fuese. Es una actitud que responde al principio de reciprocidad.

El derecho a la educaci¨®n siempre es prioritario. Los ni?os y las ni?as, en el d¨ªa a d¨ªa escolar, ir¨¢n formando su identidad y capacidad de decidir c¨®mo vestirse y, sobre todo, c¨®mo convivir en libertad para socavar las distintas formas de patriarcado, en otras palabras, para luchar contra el pensamiento ¨²nico.

El feminismo occidental est¨¢ dividido en torno al uso del velo. Mientras que para algunas feministas, es signo inequ¨ªvoco de sumisi¨®n y debe prohibirse para contribuir a la liberaci¨®n de las mujeres musulmanas, para otras es una manifestaci¨®n religiosa y cultural m¨¢s, que no debe prohibirse por respeto a la diversidad religiosa y cultural. Prohibir el velo ser¨ªa limitar el pluralismo. Encuentro muy acertada la propuesta de Sirim Ebad¨ª: "A las mujeres hay que darles la misma libertad que a los hombres para ponerse la ropa que quieran. Tan negativo es exigirles que no usen el velo como que en algunos pa¨ªses isl¨¢micos les obliguen a ello. Llevar velo deber¨ªa ser opcional".

Margarita Pintos es te¨®loga y presidenta de la Asociaci¨®n para el Di¨¢logo Interreligioso.