"Las empresas y las universidades se pelearon, ahora ya se conocen"

Emilio Barber¨¢ (Valencia, 1946) es secretario auton¨®mico de Universidades. Catedr¨¢tico de Medicina, ex rector de la Universidad del Pa¨ªs Vasco, trabaj¨® en empresas biotecnol¨®gicas de Estados Unidos antes de que el entonces consejero Justo Nieto lo integrara en su equipo a mitad de la legislatura pasada, en el que acab¨® dirigiendo la secretar¨ªa auton¨®mica de Empresa. El consejero Alejandro Font de Mora, titular de Educaci¨®n, lo ha devuelto al ¨¢rea de universidades.

Pregunta. Usted fue profesor de Medicina y tiene experiencia en biotecnolog¨ªa. ?No le inquietan las cr¨ªticas de la facultad de Medicina de la Universidad Cat¨®lica de Valencia a los avances en investigaci¨®n?

Respuesta. Siempre he cre¨ªdo en la libertad de expresi¨®n, en la libertad de pensamiento. Y creo que cada cual puede interpretar la biolog¨ªa, la medicina, la filosof¨ªa de acuerdo a sus ideales. Si esa libertad de pensamiento implica un perjuicio para la medicina, para la sociedad, entonces hay v¨ªas para corregirlo. Para eso est¨¢ la ley y est¨¢ la justicia.

"Las cr¨ªticas de la Universidad Cat¨®lica al Centro de Investigaci¨®n Pr¨ªncipe Felipe forman parte de su libertad de expresi¨®n. Aunque yo nunca las har¨ªa"

"El colegio profesional est¨¢ en su derecho de no colegiar a los ingenieros de Alicante. Y tambi¨¦n la universidad en acreditar que esos titulados saben"

"El convenio de infraestructuras pactado hace dos a?os ha tenido un curso desafortunado. Pero ese convenio fue s¨®lo un paquetito complementario"

P. Uno de los objetivos de esas cr¨ªticas ha sido el Centro de Investigaci¨®n Pr¨ªncipe Felipe, que es el buque insignia de la pol¨ªtica de investigaci¨®n del Consell.

R. Criticar forma parte de su libertad de expresi¨®n. Pero yo, desde luego, no criticar¨ªa al Pr¨ªncipe Felipe nunca. Las personas que trabajan en ¨¦l son cient¨ªficos de primer¨ªsima l¨ªnea, que est¨¢n cumpliendo su obligaci¨®n y ejerciendo tambi¨¦n su derecho de investigar lo que crean oportuno. Si en un momento la ley dice que hay algo que no se puede hacer, debe ser la ley la que lo diga. Y no mi opini¨®n, ni la opini¨®n de nadie.

P. Font de Mora y usted han reconocido que la Cat¨®lica no hizo bien en intentar poner en marcha Medicina en contra de lo que marcaba la ley.

R. Yo creo que no hizo nadie mal nada. Se pueden hacer interpretaciones distintas de la ley y al final prevalece una. Y en este caso ha prevalecido la interpretaci¨®n del Ministerio de Educaci¨®n, y nosotros la acatamos, porque nos debemos al ministerio.

P. La Cat¨®lica ha iniciado los estudios de Introducci¨®n de Ciencias de la Salud con bastante ambig¨¹edad, dejando la puerta abierta a que acaben reconvertidos en Medicina este mismo curso. ?No es arriesgado para los alumnos? Ah¨ª est¨¢ el ejemplo del centenar de titulados de la Universidad de Alicante que el Colegio de Ingenieros se niega a colegiar argumentando que hubo una jugada parecida.

R. No olvidemos que la Cat¨®lica es una universidad privada. Y como universidad privada puede organizar sus estudios como quiera, mientras cumplan la ley. Respecto al caso de Alicante, mi opini¨®n sobre los colegios profesionales y las competencias de las universidades es muy revolucionaria... Pero ah¨ª estamos otra vez en los derechos de cada uno. El colegio es una estructura colegial. Tiene unas exigencias y unas reglas. Si determina que las condiciones que trae el candidato no son las adecuadas, est¨¢ en su derecho de decir que no. La universidad, por su parte, est¨¢ en su obligaci¨®n y derecho de acreditar que uno sabe de una cosa. Y si dice que los titulados saben, eso va a misa. La pregunta es: ?Les faculta eso a ejercer? Depende del colegio. Son dos cosas separadas. Una es un club, un colegio, y la otra es una universidad con sus facultades.

P. Insisten en que las universidades valencianas est¨¢n muy bien financiadas, pero buena parte del acuerdo de infraestructuras firmado por el presidente Camps hace dos a?os sigue sin ejecutarse. Y los retrasos con los que realizan las transferencias mensuales para que las universidades paguen los gastos de funcionamiento han dejado de ser noticia.

R. Son cosas distintas. El problema de tesorer¨ªa que puede tener la universidad para sufragar el gasto corriente puede ser de desencaje de los tiempos de transferencias. El problema de las infraestructuras se refiere a un paquete presupuestario complementario. No era el paquete de infraestructuras de la Generalitat para las universidades. Fue un paquetito. Los campus representan 100 ¨® 200 veces las cantidades de ese presupuesto adicional. El problema ha sido con un paquete peque?o que ha tenido un curso desafortunado, pero nada m¨¢s.

P. ?D¨®nde est¨¢ el error: en haber unido, en la legislatura pasada, los departamentos de empresa y universidad, o en haber vuelto a separarlos en ¨¦sta?

R. Igual han sido las dos buenas... Hab¨ªa un problema: la empresa no se acercaba a la universidad porque desconoc¨ªa probablemente los servicios que la universidad pod¨ªa ofrecerle. Y la universidad estaba cerrada por ley a colaborar con la empresa. Crear una estructura que las fund¨ªa ha sido un noviazgo perfecto en el que se han conocido. Y se han tirado los trastos a la cabeza, pero ha existido la relaci¨®n. Han estado en la misma mesa sentados y se han peleado, muy bien. Y ahora partirlos refuerza: ya no es un equipo trabajando en los dos bandos; son dos equipos trabajando cada uno en programas espec¨ªficos.