Env¨ªo masivo de SMS
La identificaci¨®n de los 20,4 millones de clientes de telefon¨ªa m¨®vil que tienen tarjetas prepago de m¨®vil en Espa?a (sin contrato y an¨®nimos) no podr¨¢ hacerse sin la colaboraci¨®n voluntaria de los propios usuarios. ?sta es la advertencia que hacen las principales compa?¨ªas despu¨¦s de que el Congreso de los Diputados aprobara ayer la ley que les obliga a guardar los datos de sus clientes y cederlos para investigaciones policiales.
Las operadoras aseguran que no cuentan con instrumentos t¨¦cnicos ni legales para proceder a esa identificaci¨®n, por lo que tendr¨¢n que recurrir a campa?as de concienciaci¨®n. Por ejemplo, con el env¨ªo masivo de mensajes cortos de texto (SMS) informando de la nueva norma y ofreciendo a los clientes de prepago los canales para que se identifiquen.
Otra posibilidad ser¨ªa aprovechar para la identificaci¨®n la recarga de saldo en las tarjetas, aunque esa soluci¨®n s¨®lo es viable en la red de tiendas propias y concertadas o en cajeros autom¨¢ticos, y no en otras modalidades como la recarga por tarjetas de rasca-rasca, comercializadas por todo tipo de establecimientos.
En cuanto a la identificaci¨®n de los clientes futuros de prepago, las operadoras no plantean ning¨²n problema, aunque se disparar¨¢n los gastos, ya que la ley les obligar¨¢ a cambiar todo el modelo de distribuci¨®n; en particular en peque?os comercios, como puestos de distribuci¨®n de prensa o locutorios, que no cuentan con personal suficiente.
Las compa?¨ªas esperan tambi¨¦n que la nueva ley les d¨¦ el suficiente amparo jur¨ªdico para anular las tarjetas SIM -con las que funcionan los terminales- en caso de que los clientes no quisieran identificarse en el plazo de dos a?os que marca la norma. Y es que algunas sentencias han fallado en contra de las compa?¨ªas que han anulado las tarjetas a clientes que no las usaban o que ten¨ªan bajo consumo.
La medida, que ya funciona en pa¨ªses como Suiza, forzar¨¢, adem¨¢s de a una gran campa?a de publicidad, a dotar a las compa?¨ªas de nuevas bases inform¨¢ticas, que deber¨¢n ser costeadas en solitario por las operadoras, seg¨²n especifica la ley y han subrayado en reiteradas ocasiones desde el Gobierno.
100 millones de coste
La norma plantear¨¢ mayores problemas a las nuevas compa?¨ªas de telefon¨ªa m¨®vil, como Yoigo, Happy M¨®vil y Carrefour M¨®vil, que, la mayor¨ªa de las veces, no disponen de red propia ni de soporte t¨¦cnico y que se dirigen a los usuarios de menos poder adquisitivo, es decir, los clientes de prepago.
El problema que plantea mayor coste es el de la conservaci¨®n de datos por las compa?¨ªas (origen y destino de la llamada, duraci¨®n, lugar desde la que se realiza, aunque en ning¨²n caso el contenido de la misma). Actualmente se guardan estos datos en torno a los dos o tres meses, por motivos comerciales o de red, y s¨®lo se archivan durante m¨¢s tiempo si existe un mandamiento judicial expreso.
El coste de todas las medidas necesarias para cumplir con la ley lo estiman las compa?¨ªas en m¨¢s de 100 millones de euros. Y el texto aprobado por el Congreso especifica que todo eso correr¨¢ a cargo de las empresas operadoras.
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