La herencia sorpresa de Aleixandre

En los 23 a?os transcurridos desde la muerte de Vicente Aleixandre nada se ha sabido de sus archivos. Se sab¨ªa que por deseo del poeta, sus pertenencias hab¨ªan ido a parar a manos de su colega, disc¨ªpulo y amigo ¨ªntimo Carlos Bosuo?o, pero se daba por hecho que apenas ten¨ªan m¨¢s valor que el de objetos personales para el recuerdo, entre otras cosas porque el propio Aleixandre siempre dio a entender que nunca conservaba nada y que destru¨ªa la correspondencia que manten¨ªa con poetas de su generaci¨®n, la mayor¨ªa de ellos exiliados.

S¨®lo Carlos Bouso?o y su esposa, Ruth Crespo, que ha ordenado los archivos, sab¨ªan del verdadero valor del legado de Alaixandre, pero lo mantuvieron con discreci¨®n hasta que recientemente decidieron ofrecerlo a la Junta de Andaluc¨ªa. La Consejer¨ªa de Cultura lo ha comprado a medias con la Diputaci¨®n de M¨¢laga por cinco millones de euros tras conocerlo y comprobar el importante valor de la herencia.

"Nadie sab¨ªa el alcance de los archivos", confiesa el diputado de Cultura, Fernando Centeno, ilusionado porque el legado que finalmente va a recalar en la que Aleixandre bautiz¨® como Ciudad del Paraiso va a permitir relanzar el viejo proyecto del Museo del 27.

Centeno resalta sobre todo la docena de poemas in¨¦ditos de Aleixandre, mecanografiados por ¨¦l mismo, y una serie de composiciones que son variaciones de poemas editados. Hay adem¨¢s numerosos manuscritos que ayudar¨¢n a una revisi¨®n de su obra.

La biblioteca personal de Aleixandre que llegar¨¢ a M¨¢laga a principios de noviembre cuenta con 3.000 libros, la inmensa mayor¨ªa de la postguerra, entre los que abundan primeras ediciones de poetas, la mayor¨ªa de ellas dedicadas por ¨¦stos. Aleixandre guard¨® adem¨¢s cuantos estudios y trabajos se publicaban sobre su obra yu conserv¨® algunas galeradas corregidas de algunas ediciones. En el legado se incluyen las primeras ediciones de sus libros Sombra del Para¨ªso, Mundo a solas, Nacimiento ¨²ltimo, Historia del coraz¨®n, Los encuentros, Nuevos encuentros, o Poemas de la consumaci¨®n.

De gran inter¨¦s para los estudiosos ser¨¢ la voluminosa correspondencia que Aleixandre mantuvo con escritores de distintas generaciones, desde Azor¨ªn o P¨ªo Baroja, hasta Mar¨ªa Victoria Atencia, Jaime Gil de Biedma o Carlos Barral pasando por todo el elenco de poetas del 27. Tambi¨¦n se carte¨® con Octavio Paz y con Josefina Manresa, esposa de Miguel Hern¨¢ndez.

Hay en el legado un cuadro de su busto firmado por Ulbrich y un grabado dedicado por Mir¨®, y muchas curiosidades como el expediente y la medalla del Premio Nobel que obtuvo en 1977 o el frac que usaba para las sesiones de la Real Academia.