Garz¨®n contra Batasuna

Un partido ilegalizado por su "complementariedad pol¨ªtica" con ETA, y cuyas actividades org¨¢nicas est¨¢n judicialmente suspendidas en el marco de un proceso penal por supuesta integraci¨®n de sus ex dirigentes en la organizaci¨®n terrorista, no puede pretender seguir actuando como tal sin que el Estado de derecho reaccione. Es lo que ha hecho el juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garz¨®n, al tener indicios fundados de que antiguos dirigentes de Batasuna pretend¨ªan en una reuni¨®n clandestina reorganizar una nueva direcci¨®n que diera continuidad a la formaci¨®n ilegalizada en las dif¨ªciles circunstancias provocadas por la decisi¨®n de ETA de romper la tregua y volver a los atentados.

La decisi¨®n de Garz¨®n ordenando la detenci¨®n de los 23 reunidos -al menos uno de ellos militante de ANV (Acci¨®n Nacionalista Vasca), algo que puede ser relevante con vistas a su posible ilegalizaci¨®n- se ajusta a las exigencias legales, pues no supone atentado alguno contra sus derechos pol¨ªticos individuales. Si se les ha detenido es porque hay indicios de que se trata de un acto org¨¢nico, con el que la formaci¨®n ilegalizada pretend¨ªa reorganizarse para seguir prestando su apoyo a ETA. La justicia determinar¨¢ si ello es as¨ª, procediendo al interrogatorio de los detenidos, la mayor¨ªa de los cuales ya est¨¢n incursos en una causa penal por supuesta integraci¨®n en ETA.

Garz¨®n, el juez que m¨¢s ha investigado el entramado de ETA, siempre ha cuidado de distinguir la actividad pol¨ªtica individual de los dirigentes de Batasuna de la org¨¢nica como partido, una distinci¨®n nada f¨¢cil pero legalmente obligada y que le ha merecido en el pasado cr¨ªticas acerbas del PP y de la Asociaci¨®n de V¨ªctimas del Terrorismo sobre todo, acus¨¢ndole de acompasar la actuaci¨®n judicial a las exigencias del fallido proceso de negociaci¨®n del Gobierno.

De ese mismo "oportunismo" o "tacticismo" pol¨ªtico le acusan tambi¨¦n ahora partidos tan distantes en este asunto como el PNV y el PP. Este ¨²ltimo interpreta la decisi¨®n de Garz¨®n como "el inicio de una rectificaci¨®n de los disparates" de la pol¨ªtica antiterrorista de Zapatero, mezclando una vez m¨¢s irresponsablemente pol¨ªtica y justicia. Pura incongruencia es que Aralar califique la decisi¨®n de Garz¨®n de "barbaridad judicial y pol¨ªtica". Este partido escindido de Batasuna sabe por propia experiencia que la ¨²nica forma de que la izquierda abertzale pueda dar cauce pol¨ªtico a sus pretensiones independentistas es desligarse de la violencia y escapar del permanente callej¨®n sin salida en que la tiene prisionera ETA.