A media luz

El informe de la Comisi¨®n Nacional de la Energ¨ªa (CNE) sobre el apag¨®n que sufri¨® Barcelona en julio es una contribuci¨®n bien escasa para aclarar las causas de fondo del incidente que dej¨® sin luz a casi 350.000 ciudadanos durante tres d¨ªas. Quiz¨¢ por el peso de las componendas pol¨ªticas dentro del consejo, que impiden responsabilizar claramente a empresas pol¨ªticamente se?aladas -Red El¨¦ctrica de Espa?a (REE) pr¨®xima al Gobierno y Endesa protegida del Partido Popular-, el dictamen de la Comisi¨®n navega por aguas imprecisas, se enreda en detalles puntillosos aunque poco significativos y concluye repartiendo culpabilidades entre las dos compa?¨ªas implicadas.

En t¨¦rminos generales, el apag¨®n puede explicarse sin recurrir a tecnicismos alambicados ni malevolencias pol¨ªticas. Un cable propiedad de Endesa se cay¨® sobre la estaci¨®n transformadora de Collblanc y provoc¨® un cortocircuito. Hasta aqu¨ª, parece fuera de toda duda que las causas de tan inoportuno desprendimiento se deben a un mantenimiento negligente del cableado por parte de la empresa propietaria. Pero el cortocircuito no justifica por qu¨¦ a casi toda Barcelona se le fue la luz, ni por qu¨¦ la electricidad tard¨® tanto tiempo en volver. Esas anomal¨ªas, tan graves como el propio incidente, s¨®lo se explican porque la red de transporte y distribuci¨®n de electricidad dentro de la ciudad estaba en penosas condiciones y porque el mallado -el suministro a cada zona a trav¨¦s de m¨¢s de una transformadora- es impropio de una ciudad con la demograf¨ªa y el consumo de Barcelona.

La responsabilidad nominal de REE est¨¢ fuera de duda. Es la titular de las estaciones afectadas y a ella deben dirigirse las advertencias y reprensiones. No est¨¢ de m¨¢s recordar que Endesa ha sido responsable de las estaciones y de la red que ahora sufre REE durante casi 10 a?os, hasta 2005 y que las infraestructuras deficientes no se recomponen en un a?o. Es una pena que REE no reclamara auditor¨ªas sobre el estado de los activos que Endesa le vendi¨®. S¨®lo un estudio de esa naturaleza podr¨ªa aclarar definitivamente el alcance de las responsabilidades de cada empresa; ambas tienen culpa, como recuerda ociosamente el informe de la CNE, pero no en la misma medida.

Ambas compa?¨ªas han amenazado con acudir a los tribunales para defender su inocencia. Es m¨¢s ¨²til, no obstante, que REE y Endesa se dediquen a programar y ejecutar las inversiones necesarias para mallar bien la red de suministro el¨¦ctrico barcelon¨¦s, de forma que las circunstancias del infame apag¨®n de julio no se repitan. En esa tarea tienen mucho que aportar las autoridades locales y auton¨®micas, que tampoco est¨¢n exentas de culpa en aquella chapuza el¨¦ctrica.