?nimo, Rey
TRAS EL PRIMER INCIDENTE, la quema de un retrato del Rey, hubo una opini¨®n mayoritaria de las autoridades catalanas para no concederle importancia. Ah¨ª me dije: "Trat¨¢ndose de eso, somos los mejores". Si una especialidad tienen las autoridades catalanas es precisamente no hacer nada ante un conflicto. Yo nac¨ª en el barrio de Gr¨¤cia, en Barcelona, y hace varios a?os que las autoridades dijeron, ante la avalancha de incidentes, que lo mejor era no hacer nada. Hoy podemos decir con orgullo que todos los veranos sale mi barrio en los peri¨®dicos: Gamberrismo hasta las seis de la madrugada. Ruido, orines y botell¨®n hasta que sale el sol. Todos los veranos explican las autoridades: "Desde luego, ahora s¨ª que es mejor no hacer nada. Ser¨ªa contraproducente".
Se ha defendido al Rey con argumentos casi esot¨¦ricos, pero nadie lo ha hecho con argumentos democr¨¢ticos
Es clar¨ªsimo que exagerar los incidentes es contraproducente, porque genera un efecto llamada. Pero las autoridades catalanas no deber¨ªan esconder que la causa de la tibieza en este asunto no proviene ¨²nicamente de ese razonamiento; tambi¨¦n de que les resulta inc¨®modo salir en defensa del Rey, porque queda superfacha y poco progre. Adem¨¢s, teniendo en el Gobierno a Esquerra Republicana, imag¨ªnate t¨² si se desmarcan, y entonces qu¨¦.
Catalu?a es un pa¨ªs en el que se puede ser antisistema desde un coche oficial. Tambi¨¦n es el lugar donde los dirigentes pol¨ªticos sienten una pasi¨®n desaforada por el tacticismo. En cualquier declaraci¨®n, ante cualquier acontecimiento, lo primero es calcular.
Tambi¨¦n es verdad que en el caso del Rey y la familia real, la falta de reflejos no es algo exclusivo de las autoridades catalanas. Llevamos 30 a?os de Monarqu¨ªa sin problema alguno, pero defendiendo a don Juan Carlos con argumentos casi esot¨¦ricos. Nadie le defiende con argumentos democr¨¢ticos. No hemos ejercitado la defensa democr¨¢tica de la monarqu¨ªa parlamentaria, y nos sorprende con tal falta de entrenamiento, que una vi?eta en El Jueves deja desconcertado a todo el pa¨ªs. ?Se puede? ?No se puede?
La derecha, porque tiene una retirada autoritaria; la izquierda, por tradici¨®n republicana, pero nadie defiende al Rey con raz¨®n democr¨¢tica. Sucede que llevamos 30 a?os sin hablar del Rey, sin bromear sobre el Rey, sin decir, sin comentar, sin... El Rey es intocable, est¨¢ por encima, es indiscutible. S¨®lo ha habido una persona que ha sabido defender al Rey con argumento democr¨¢tico. El ¨²nico que ha sabido hacerlo ha sido... ?el Rey!: "Bajo la monarqu¨ªa parlamentaria, Espa?a ha vivido el mayor periodo de prosperidad y estabilidad de su historia". Eso es un argumento: la monarqu¨ªa parlamentaria se ha demostrado ¨²til. Mejor o peor, pero un argumento dentro de la l¨®gica democr¨¢tica. El resto ha sido griter¨ªo, esoterismo y c¨¢lculo.
-Hay que hacer algo, pero con cuidado. No vaya a ser que nuestro sector espa?olista vaya a sentirse molesto si nuestro sector catalanista toma mayor protagonismo.
-O viceversa.
-O viceversa, desde luego.
-Lo mejor es no hacer nada.
-Lo que yo dec¨ªa.
-Porque queda descartado decir lo que pensamos.
-No, bueno, no es que lo descartemos; es que hemos dado tantas vueltas t¨¢cticas, que ya no nos acordamos de lo que pensamos.
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