Lled¨® pone los dardos en las palabras

Emilio Lled¨®, fil¨®sofo, recibe hoy el premio L¨¢zaro Carreter, que rinde homenaje al ling¨¹ista que hizo tan popular su serie El dardo en la palabra, cuya ¨²ltima etapa escribi¨® en EL PA?S. A punto de cumplir 80 a?os, Lled¨® ultima su tratado sobre la amistad, pero ayer nos regal¨® un poco de un tiempo, que considera acosado y precioso, para poner sus propios dardos en las palabras que considera esenciales en el diccionario de la actualidad.

- Dardos. "Sirven para reflexionar sobre las palabras, para descubrir lo que ocultan o encierran como tesoros; hay demasiados medios haci¨¦ndonos creer que las palabras significan unas cosas cuando dicen otras. El dardo -como lo quer¨ªa L¨¢-zaro- es esa mirada hacia el espejo de la lengua en la que nos descubrimos, porque el lenguaje nos mira".

"Pueblo, nacionalismo, naci¨®n. Patria. Palabras respetables sobre las que pueden construirse mitolog¨ªas excluyentes, ego¨ªstas"

"El periodismo es la expresi¨®n escrita del latido de lo real. Pero hay que saber cu¨¢l es la realidad que expresamos"

- Fanatismo. "Es la capacidad de 'no fluir' mentalmente... Alg¨²n 'nacionalista de izquierdas' (una pura contradicci¨®n en sus t¨¦rminos) dec¨ªa hace un par de d¨ªas que la pol¨ªtica del PSOE era 'salvaje'... La verdadera izquierda tiene que ver con los principios que unen a la humanidad, como la libertad, la justicia, la honradez, la piedad, la concordia, la lucha por la igualdad, la eliminaci¨®n de las mitolog¨ªas y el fanatismo... ?C¨®mo se puede utilizar ese adjetivo, salvaje, por parte de quienes no condenan de una vez por todas los asesinatos, los secuestros (esa refinada forma de tortura), las extorsiones, que corrompen cualquier posibilidad de verdadera libertad? ?C¨®mo se puede utilizar esa palabra? Todos de alguna manera somos v¨ªctimas del terrorismo. Por poner un ejemplo, yo perd¨ª a un amigo, Francisco Tom¨¢s y Valiente. ?No era un mentecato salvaje el individuo que lo asesin¨®? ?No era un salvaje el cabecilla -y nunca mejor dicho- que lo conden¨®? ?Desde qu¨¦ extra?as mitolog¨ªas, frases hechas, cegueras, fanatismos inquisitoriales 'vengan de donde vinieren' se puede aprobar la muerte del otro, la de aquel que han 'convertido' en enemigo?".

- Lectura. "Es la posibilidad de dialogar con el pasado, y por lo tanto de enriquecernos en ese mon¨®logo a veces vac¨ªo que llevamos con nosotros mismos... Es de los grandes regalos de la humanidad: dialogar con otros seres que ya no son de nuestro tiempo. Ese di¨¢logo lo tenemos gracias al surco de la escritura".

- Alumno. "Su etimolog¨ªa es 'alimentar'. El profesor tiene que dar alimento, pero para que el alumno crezca en s¨ª, y por eso, aunque la etimolog¨ªa es ¨¦sa, a m¨ª me gusta a?adir otra: la luz, la claridad, el antidogmatismo".

- Libertad, mentira, verdad. "No tiene sentido la libertad de expresi¨®n si no buscamos la verdad de lo que expresamos. La verdad es una b¨²squeda, una posibilidad, y por tanto se presenta como alternativa, como elecci¨®n. De ah¨ª viene lo que dijo Antonio Machado, tu verdad no, la verdad, y ven conmigo a buscarla, la tuya gu¨¢rdala... La tuya: sobre todo si no es verdad, si es un conglomerado de intereses, de ignorancias, de fanatismos, si responde al lenguaje de la vaciedad y el fanatismo que se escuda en las frases hechas para justificar la agresividad que mantienen los profesionales del enga?o".

- Corrupci¨®n. "Degeneraci¨®n de la mente. La especulaci¨®n sobre lo p¨²blico. No s¨®lo habr¨ªa que declarar patrimonio de la humanidad a la Alhambra: habr¨ªa que hacerlo con toda la costa espa?ola, asesinada por una especulaci¨®n ignorante, avariciosa, insolidaria, ego¨ªsta. Y lo peor es la corrupci¨®n de la mente, ¨¦sa es la que lo corrompe todo".

- Miseria. "La que viven seres humanos relegados a la exclusiva b¨²squeda del sustento, dominados por una ansiedad de supervivencia que les impide todo desarrollo, toda educaci¨®n, toda creatividad. ?C¨®mo vas a crear si tienes hambre?".

- Ciudadan¨ªa. "La construcci¨®n de un ser humano libre, fuera de manipulaciones irracionales, alimentado por los principios que constituyen la esencia de la vida, la capacidad de entender, de amar, de sentir; esa capacidad implica la educaci¨®n de la sensibilidad para el arte, para la historia, para la ciencia... Walter Benjamin dec¨ªa que esa tendencia a obligar a los j¨®venes a ganarse la vida mientras se est¨¢n educando termina por hacer que los chicos pierdan la vida".

- Identidad. "Lo que uno es consigo mismo. Para eso tenemos que saber qu¨¦ nos constituye, qui¨¦nes somos; tenemos que ser libres para podernos mirar a nosotros mismos. Una identidad llena de vaciedades colectivas es una falsificaci¨®n de la identidad. La verdadera identidad de los seres humanos es la que se basa en los principios de justicia, solidaridad, filantrop¨ªa; es la identidad que permite sentirte parte del universo. ?sa es la verdadera identidad de la democracia".

- Pueblo, nacionalismo, naci¨®n. "Patria. Palabras respetables sobre las que pueden construirse mitolog¨ªas excluyentes, ego¨ªstas, plagadas de miedo y con las que parad¨®jicamente se enga?a y atonta a la propia gente. Bajo palabras as¨ª se ocultan intereses de los que manipulan la ignorancia de los dem¨¢s. Sobre esas supuestas banderas siempre se oculta un cad¨¢ver, el de los intereses de quienes manipulan".

- Periodismo. "Expresi¨®n escrita del latido de lo real. Pero hay que saber cu¨¢l es la realidad que expresamos y de qu¨¦ dependemos cuando escribimos. Hay un periodismo independiente, al menos eso se dice, pero el gran periodismo tiene que depender de lo que constituye la verdadera informaci¨®n, que es la ilustraci¨®n, la b¨²squeda de lo que por encima de nuestros intereses es verdadero y responde a ciertos ideales de progreso, de justicia, de solidaridad; ¨¦sos son los principios sobre los que tiene sentido la vida".

- Enemistad. "Violencia que en la sociedad moderna se ejerce solapadamente, demonizando, calumniando, deteriorando y falsificando la imagen de los otros. Una forma de aniquilaci¨®n y eliminaci¨®n de quienes pudieran competir. Quiz¨¢ tenga su origen en ese car¨¢cter 'indigente' de los seres humanos. Precisamente la pol¨ªtica surgi¨® para organizar esas tensiones sobre el ego¨ªsmo, el concepto del lobo para el hombre y la necesidad de solidaridad con el pr¨®jimo".

- Memoria y olvido. "Estoy leyendo el libro de Adelina Sarri¨®n sobre m¨¦dicos e inquisici¨®n en el siglo XVII... Impresionante. ?C¨®mo se pudo pensar que el miedo era el instrumento para acallar las conciencias? El miedo, la tortura, ese cirujano que dice 'ya no le peguen m¨¢s, que se nos muere...'. ?C¨®mo se puede pensar que el terror es el final de la libertad? El terror, la tortura, la traici¨®n, la deshumanizaci¨®n de las v¨ªctimas y por tanto la invalidez de sus confesiones. No pueden decir ya ni verdad ni mentira; lo que se quiere o¨ªr, entonces, es la claudicaci¨®n, ver la degeneraci¨®n que provoca el terror...".