Disfrutar o sufrir con 'la pulga'
Messi estuvo muy por encima de Ag¨¹ero y, adem¨¢s, resolvi¨® el encuentro
Messi y Ag¨¹ero son amigos, compatriotas y sobre todo futbolistas. Ambos ganaron el Mundial sub 20, en Holanda, el a?o pasado. Durante un mes compartieron habitaci¨®n so?ando con el t¨ªtulo, situaci¨®n que deja marcas en el alma y que une. Ayer volaron juntos -con Gaby Milito- a Buenos Aires, donde en los pr¨®ximos diez d¨ªas les aguardan dos partidos con la selecci¨®n de Argentina, clasificatorios para el pr¨®ximo Mundial, contra Chile y Venezuela.
"Ganamos. Menos mal. Si no, el vuelo ser¨ªa un calvario llevando al Kun al lado", brome¨® Messi mientras recog¨ªa el premio que le entreg¨® Canal + en su condici¨®n de mejor jugador de septiembre. "No es que est¨¦ en un buen momento de forma", advirti¨® Frank Rijkaard; "es ¨¦l y hace estas cosas". Incomparable Messi, como ya le defini¨® el s¨¢bado por la noche el t¨¦cnico azulgrana antes de que el plantel quedara concentrado.
La pulga lo hizo todo ayer y su estado de forma es tan grande que no resiste comparaci¨®n posible. A su lado, el resto de los futbolistas parecen jugar a una velocidad menor. "He visto un jugador parecido: Maradona", confes¨® Abbiati, doblegado por un zurdazo terminal de Messi en el minuto 19. El argentino marc¨® el segundo gol del Barcelona despu¨¦s de una espectacular pared con Ronaldinho, entrando desde la izquierda en diagonal al ¨¢rea y soltando un zurdazo cruzado. Ya lleva seis goles en los seis partidos que ha jugado en la Liga. Sumados los dos partidos en la Champions, cuenta ocho goles en ocho encuentros. "No s¨®lo son los goles. Es el juego que genera y las opciones que nos da", le reconoci¨® Xavi. Messi marc¨®, s¨ª, pero hizo mucho m¨¢s: jug¨®, hizo jugar, mand¨® un bal¨®n al palo, meti¨® un gol, pas¨® el control antidopaje y se fue de viaje. Y jugar... jug¨® tanto que desapareci¨® de la escena hasta Ag¨¹ero, su amigo, ¨¦se al que se le esperaba para la comparaci¨®n. No hubo color. El Kun toc¨® la pelota diez veces durante la hora que se pas¨® en el campo y apenas se le contabiliz¨® un tiro a puerta. Por mucho que su t¨¦cnico, Javier Aguirre, suavizara el tema -"los dos son muy buenos"-, la pulga pas¨® por encima del Kun.
"Messi es como el Bar?a. Disfrutas si los ves jugar por la tele y los sufres si lo tienes delante", dijo Luis Garc¨ªa, que volv¨ªa a casa y se fue explicando que el argentino mat¨® al Atl¨¦tico. Pegado a la banda derecha, donde se ha acostumbrado a buscar diagonales al ¨¢rea, Messi ni se inmut¨® por mucho que Pern¨ªa atacara por ese lateral durante el primer cuarto de hora. Esper¨® a que le llegara el bal¨®n y entonces caracole¨® ante el hispanoargentino, que, impotente, le par¨® al l¨ªmite del reglamento hasta ver una cartulina amarilla.
Al otro lado del campo, Ag¨¹ero vio desesperado las diabluras de su amigo. Aguirre convirti¨® lo que habitualmente es un recurso en una orden y le puso en punta dejando a Forl¨¢n de enlace. Normalmente, los dos puntas rojiblancos suelen intercambiar sus posiciones. Ayer no, porque trat¨® el mexicano de imponer el cuerpo de Forl¨¢n ante Iniesta y, al rev¨¦s, busc¨® que Ag¨¹ero fuera lo suficientemente r¨¢pido para desequilibrar entre los centrales, Puyol y Milito. La nueva pareja de zagueros no dio opci¨®n al argentino y, ante el uruguayo, Iniesta tuvo tiempo de jugar un partidazo y ver de cerca de Messi.
"Sensacional", consider¨® Joan Laporta, el presidente del Barcelona. "Fant¨¢stico", resumi¨® Txiki Begiristain, el director deportivo del club, entregados ambos, al igual que la hinchada del Camp Nou, ante la grandeza del rosarino. "El equipo ha jugado muy bien", se limit¨® a decir el propio Messi.
"Me pregunto hasta d¨®nde puede llegar. Es un privilegio disfrutarle como compa?ero", asegur¨® Iniesta. Luego lleg¨® Puyol, el capit¨¢n, y dijo: "Ya no sorprende a nadie. Lo que tenemos que hacer es dejarle tranquilo, que siga disfrutando y nos haga disfrutar a todos".
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