Guerra de aniversarios en Rusia

Rusia conmemoraba ayer dos aniversarios dispares, el primero del asesinato de la periodista Anna Politk¨®vskaya y el 55 del nacimiento del presidente Vlad¨ªmir Putin. El estado de ¨¢nimo de la sociedad rusa actual qued¨® patente en los actos callejeros para celebrar uno y otro acontecimiento. Los liberales, desunidos y marginados, reunieron un m¨¢ximo de 2.000 personas en un mitin para honrar la memoria de Politk¨®vskaya, mientras los nacionalistas de Nashi, un movimiento de verbo agresivo y demag¨®gico que es fomentado y apoyado por la Administraci¨®n presidencial, sacaba a 10.000 j¨®venes para conmemorar el cumplea?os de Putin.

El jefe del Estado decidi¨® celebrar su fiesta de cumplea?os en el Kremlin en compa?¨ªa de altos cargos del Ministerio de Defensa, oficiales y familiares de ca¨ªdos por la patria. "Me re¨²no con gente que respeto profundamente, les respeto por todo lo que hicieron ustedes y sus subordinados para el renacimiento del Ej¨¦rcito y de Rusia", dijo el presidente a los uniformados, entre los que se encontraban los aviadores que hab¨ªan volado con ¨¦l a Chechenia y los capitanes de la flota de submarinos.

Con Politk¨®vskaya se lleg¨® a la cifra de 211 periodistas asesinados desde 1993

El presidente ensalz¨® a los militares por su labor en el "renacimiento del Ej¨¦rcito"

A lo largo de todo el d¨ªa, numerosas personas desfilaron ante el domicilio de Politk¨®vskaya y depositaron flores en el lugar donde fue asesinada, y donde se inaugur¨® una placa conmemorativa. En el centro de Mosc¨², unas 800 personas (entre 1.500 y 2.000 seg¨²n los organizadores; 200, seg¨²n la alcald¨ªa) participaron en un mitin dedicado a su memoria. El acto adopt¨® una resoluci¨®n exigiendo encontrar y castigar a quienes encargaron y realizaron el asesinato de la periodista, convertida en un s¨ªmbolo de la libertad de expresi¨®n en Rusia.

En el mitin, el ex jefe del Gobierno Mija¨ªl Kasi¨¢no situ¨® a Politk¨®vskaya entre las "autoridades morales" de Rusia, al mismo nivel que el cient¨ªfico y premio Nobel de la Paz Andr¨¦i S¨¢jarov. Con Politk¨®vskaya se lleg¨® a la cifra de 211 periodistas asesinados en el pa¨ªs desde 1993, seg¨²n dijo Alex¨¦i S¨ªmonov, de la fundaci¨®n Gl¨¢snost. "Politk¨®vskaya luchaba contra la ilegalidad, la violencia y la mentira", afirm¨® Liudmila Aleks¨¦yeva, presidente del Grupo de Helsinki en Mosc¨².

Un grupo de asistentes core¨® la consigna "Rusia sin Putin". "La Rusia del servilismo est¨¢ con Putin y la Rusia valiente est¨¢ con Anna", exclam¨® el pol¨ªtico liberal Bor¨ªs Nemtsov. La polic¨ªa realiz¨® un enorme despliegue en torno al mitin, que discurri¨® sin incidentes.

En otra zona del centro de Mosc¨², el movimiento nacionalista juvenil Nashi realiz¨® una concentraci¨®n para felicitar al presidente, a la que seg¨²n los organizadores asistieron 10.000 personas. Los j¨®venes, procedentes de 20 regiones del pa¨ªs, apoyaron el denominado Plan Putin (el programa de Rusia Unida) y colgaron banderas rusas en los edificios m¨¢s altos de la capital. Adem¨¢s, desplegaron una tela enorme, realizada a partir de centenares de colchas con tejidos de las distintas regiones de Rusia, a modo de s¨ªmbolo de la pluralidad del pa¨ªs. El movimiento Nashi encarg¨® rezos por Putin en todas las iglesias de la capital. En San Petersburgo, las juventudes de Rusia Unida organizaron un mitin-concierto.

Por la noche, los canales de televisi¨®n obsequiaban a Putin con programas especiales dedicados a su persona. En el canal moscovita, se subrayaba su "energ¨ªa" y su "forma f¨ªsica", supuestamente mejorada con el tiempo, mientras se hac¨ªan numerosos comentarios lisonjeros sobre el car¨¢cter providencial y ¨²nico de su mandato.

En el canal estatal ruso, el director de cine Nikita Mijailkov presentaba su propia contribuci¨®n, en la que predominaban las im¨¢genes del poder¨ªo militar ruso y de Putin en uniforme. Mijailkov daba por supuesto que Putin dejar¨¢ el Kremlin y afirmaba que el l¨ªder, haga lo que haga, actuar¨¢ con la "dignidad de un hombre y un oficial".

Entre las copas llenas de champ¨¢n y las pecheras de uniformes cargadas de medallas que llenaban la sala Yekaterina del Kremlin, culminaba para Putin una intensa semana. Su decisi¨®n de aceptar el liderazgo de la lista de Rusia Unida en las legislativas del 2 diciembre ha convertido esos comicios en un refer¨¦ndum sobre su presidencia.

Algunos de los invitados del presidente estrenaban ayer nuevos cargos. Entre ellos, Mija¨ªl Fradkov, el ex jefe de Gobierno reemplazado s¨²bitamente en septiembre, que ha pasado a convertirse en el jefe del Servicio de Espionaje Exterior de Rusia. Putin anunci¨® el nombramiento de Fradkov el s¨¢bado en Dushamb¨¦, la capital de Tayikist¨¢n, donde se hab¨ªa reunido con los l¨ªderes de los pa¨ªses postsovi¨¦ticos.

De los c¨ªrculos del poder surgen se?ales que el ciudadano de la calle no est¨¢ en disposici¨®n de valorar, como por ejemplo la detenci¨®n del general Alexandr B¨²lbov, uno de los jefes del Servicio de Control de Narc¨®ticos, que dirige V¨ªctor Cherk¨¦zov, un peterburgu¨¦s considerado como un hombre de la confianza de Putin.

La detenci¨®n de B¨²lbov, supuestamente por extralimitarse en sus funciones y organizar escuchas telef¨®nicas, y de varios altos funcionarios del servicio de narc¨®ticos ha sido interpretada como un s¨ªntoma de luchas intestinas en las que est¨¢n enfrentados los diferentes grupos de veteranos de los servicios de seguridad que acompa?aron a Putin desde San Petersburgo a Mosc¨², y que tratan de tomar posiciones ahora para la nueva etapa pol¨ªtica rusa.

Muchos est¨¢n convencidos de que, ocupe el cargo que ocupe, Vlad¨ªmir Putin seguir¨¢ al frente del poder tambi¨¦n en el futuro.