Un equipo a la deriva

Tan mala pinta le vio al Levante el pasado verano un veterano como Jos¨¦ Francisco Molina que el ex portero internacional prefiri¨® retirarse a los 37 a?os antes de aceptar seguir como titular en un equipo de Primera al que ya preve¨ªa una temporada a la deriva. Siete jornadas despu¨¦s, el t¨¦cnico, Abel Resino, ha sido destituido v¨ªctima de una p¨¦sima planificaci¨®n deportiva, una plantilla envejecida y les peores resultados de la categor¨ªa. El Levante es colista con un punto en siete partidos -un empate sin goles en casa contra el Murcia-, es el menos goleador de Primera (tres tantos, la mitad de los que lleva Messi), el m¨¢s goleado (17), el que menos remates a puerta realiza (no llega a ocho por partido) y el que menos asistencias cuenta. El equipo ha salido goleado de casi todas sus visitas (Mallorca, Osasuna y Zaragoza) y su juego es insulso: debil¨ªsimo en la defensa e inofensivo en el ataque.

M¨¢s que reforzar la plantilla, los fichajes dispararon la edad media del equipo hasta casi los 31 a?os, la m¨¢s alta de Primera. Con los ya veteranos Cavallero, Tommasi y Descarga en sus filas, el club contrat¨® a Arveladze (34), Savio, Rigan¨® y Castedo (33) y Viqueira (32) sin ning¨²n provecho. Y el hueco en la porter¨ªa fue mal cubierto por Storari y Kujovic.

Abel se despidi¨® con seis victorias en 27 partidos desde que en la temporada pasada sustituy¨® a L¨®pez Caro, tras ser ayudante de C¨¦sar Ferrando en el Atl¨¦tico y entrenar al Ciudad de Murcia. Su primer triunfo en Primera, eso s¨ª, fue sonoro: 0-1 en el Bernab¨¦u. El ex portero es el sexto t¨¦cnico despedido por el Levante en cuatro temporadas, tras Preciado, Schuster, Oltra, Man¨¦ y L¨®pez Caro.

La crisis granota es total. Deportiva y econ¨®micamente. Sin un euro en el banco y con 35 millones de deuda, la entidad pag¨® la ¨²ltima n¨®mina a entrenadores y jugadores con unos pagar¨¦s con fecha de vencimiento del 30 de septiembre. Pero los bancos, que han rechazado concederle ning¨²n cr¨¦dito, los devolvieron por falta de fondos y muchos empleados se quedaron sin cobrar. Pedro Villarroel, el due?o del club, ha asumido de su bolsillo algunos pagos.

Precisamente, Villarroel ha ofrecido el club al mejor postor. Incluso a Paco Roig, ex presidente del Valencia. Pero nadie da nada ahora por el Levante pese a que el club espera la recalificaci¨®n de los 30.000 metros cuadrados de su estadio. Abel se despidi¨® ayer de los jugadores asegurando que "el f¨²tbol es un estado an¨ªmico". El del Levante es de depresi¨®n total.