Los 30.000 enfermos mentales de Galicia tardar¨¢n varios a?os en recibir las ayudas de la Ley de Dependencia

En los registros oficiales de la Xunta consta que hay 30.000 familias en Galicia que dedican sus d¨ªas a cuidar a una persona con un trastorno mental. La mayor¨ªa de estos enfermos son esquizofr¨¦nicos, bipolares y depresivos, con su capacidad f¨ªsica intacta pero incapaces de ducharse o prepararse la comida sin alguien a su lado que supervise sus movimientos. El Gobierno central no considera su falta de autonom¨ªa lo suficientemente grave para darles prioridad y la Ley de Dependencia no les otorgar¨¢ ayudas hasta dentro de varios a?os.

La Federaci¨®n de Asociaci¨®ns de Familiares e Enfermos Mentais de Galicia (Feafes) considera "discriminatoria" la norma porque mide la dependencia s¨®lo como una falta de capacitaci¨®n f¨ªsica. Antonio Hern¨¢ndez, coordinador del colectivo, recuerda que un enfermo mental no puede realizar las actividades diarias solo, aunque sus brazos y piernas funcionen perfectamente. "La carga asistencial de la familia de un enfermo mental es mayor que la de cualquier otro discapacitado", argumenta, "el trabajo desgasta m¨¢s".

Alberto tiene 25 a?os, pero ¨¦l y su familia saben que nunca podr¨¢ independizarse. Claro les qued¨® cuando hace 8 a?os este joven de Vigo empez¨® a tener alucinaciones. Le diagnosticaron una esquizofrenia, la repentina dolencia que ahora marca los horarios, la econom¨ªa y el ocio de sus padres. "Nos hemos volcado con ¨¦l. Tienes un hijo pensando que en unos a?os va a tener una autonom¨ªa, pero se produce un corte y todo cambia", confiesan.

Hay d¨ªas en los que Alberto se ducha y afeita sin que nadie le diga nada. Pero otras veces se levanta perdido y necesita que alguien le gu¨ªe. No puede estar solo. Nunca sabe c¨®mo despertar¨¢ su cabeza. La esquizofrenia le impide administrar su dinero o comprar ropa y cualquier imprevisto que rompa sus rutinas le produce un terrible estr¨¦s. Alberto es, con todo, un privilegiado entre los enfermo mentales. Sus padres tienen una buena situaci¨®n econ¨®mica -para cuidar a su hijo, les Estado les da ahora 300 euros al mes-, tiene controlada su medicaci¨®n y acude a centros ocupacionales para formarse.

El futuro de estos talleres preocupa a la Feafes. El colectivo asegura que un "conflicto de competencias" entre Vicepresidencia de la Xunta y la Conseller¨ªa de Sanidade les ha dejado sin las ayudas que recib¨ªan los familiares para organizar actividades sociales. Fuentes de Vicepresidencia sostienen que la Feafes percibi¨® este a?o 400.000 euros para estas iniciativas.