Un juez investiga a un directivo del Canal por hacerse un chalet en zona protegida

Un chalet ante la justicia. El Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero tres de Colmenar Viejo investiga al jefe de obras de tratamiento de aguas del Canal de Isabel II, Alfredo de Miguel de la Fuente, por construir en su finca un chalet de madera con caballerizas y estanque artificial en una zona protegida y, por tanto, no urbanizable, seg¨²n consta en el expediente judicial.

"No soy ning¨²n depredador medioambiental", afirma el imputado

El terreno propiedad de De Miguel forma parte de la Dehesa Parda, una zona de 7,7 hect¨¢reas que cuenta con un alto nivel de protecci¨®n y est¨¢ situada en Guadalix de la Sierra, muy cerca del embalse de Pedrezuela. "No soy ning¨²n depredador medioambiental", asegur¨® ayer el imputado a este peri¨®dico. Reconoci¨® que ha construido en la zona protegida "sin las licencias oportunas". "Tengo mis razones y ya se las contar¨¦ al juez", argument¨® el responsable del Canal de Isabel II, la sociedad regional que gestiona las aguas de Madrid y hace gala de sus actividades ambientales.

Todo comenz¨® hace cinco a?os. El verano de 2002, De Miguel decidi¨® construir en su parcela, situada en el kil¨®metro 58 de la carretera de Burgos (A-1). Su idea era hacer un lago artificial y levantar un chalet y cuadras. "Me dedico a la cr¨ªa de caballos de pura raza espa?ola", precis¨® el responsable de la empresa regional. "He construido unos establos muy peque?os. Son una moner¨ªa y me han costado un dinero, porque era un capricho", agreg¨®. Elude hablar sobre el resto de construcciones.

La primera denuncia por las obras se present¨® a finales de 2002. Fueron los agentes forestales quienes dieron parte al juzgado de Colmenar Viejo por la construcci¨®n del estanque y el cerramiento de la finca. En una declaraci¨®n ante el juez, en noviembre de 2004, De Miguel explic¨® que las instalaciones eran para el ganado.

Desde la primera denuncia hasta ahora el due?o ha seguido adelante con las construcciones. Acab¨® el estanque y ha levantado un chalet y tres casetas. Dos son para cuadras. En la tercera, para aperos, existe una gran barbacoa, seg¨²n las fotograf¨ªas aportadas al informe judicial.

La finca se encuentra en el entorno del embalse de Pedrezuela. Se trata de terrenos catalogados como no urbanizables. Cuentan, adem¨¢s, con la protecci¨®n que, por su cercan¨ªa a un pantano, les otorga la Ley de Protecci¨®n de Embalses y Zonas H¨²medas de la Comunidad de Madrid de 1990. Est¨¢ catalogada como zona de alto valor ecol¨®gico y paisaj¨ªstico.

All¨ª, el jefe de divisi¨®n de obras de tratamiento de aguas del Canal de Isabel II comenz¨® por hacerse el estanque artificial, de unos 25 metros de largo, justo al lado de un regato. Los agentes forestales que denunciaron los hechos indicaron en la denuncia que el imputado dren¨® un terreno que linda con el arroyo Los Charcos y, adem¨¢s, construy¨® dos puentes de piedra, ladrillo y hormig¨®n sobre el regato. De Miguel asegura que el regato est¨¢ seco. "Es una charca. Por el arroyo no corre agua nunca, s¨®lo el oto?o pasado cuando llovi¨® mucho. Ahora no hay nada", se?ala el propietario. Para construir el estanque y hacer una zanja por donde conducir los cables el¨¦ctricos, tal¨® 10 perales silvestres.

De Miguel sali¨® airoso de aquella primera denuncia. A principios de 2004 fue absuelto de un delito contra la fauna y la flora por cortar los perales silvestres, protegidos por una norma regional. ?l sigui¨® adelante con las construcciones. Y los forestales presentaron una segunda denuncia. En noviembre de 2004, la Asociaci¨®n para la Defensa del Valle de Lozoya y Sierra de Madrid se person¨® como acusaci¨®n particular por las supuestas actuaciones irregulares de este propietario. La organizaci¨®n ecologista denunciaba que De Miguel hab¨ªa levantado una casa con tejadillo de hormig¨®n, un porche de madera, y tres casetas (dos de obra y otra de chapa).

En un primer momento, la juez del juzgado de instrucci¨®n de Colmenar, Nekane Yag¨¹e, pidi¨® el sobreseimiento del caso bas¨¢ndose en la decisi¨®n anterior. Pero la Fiscal¨ªa de Medio Ambiente de Madrid pidi¨® la reapertura del caso en diciembre de 2004. Desde entonces, el proceso ha avanzado con lentitud. Se han aportado nuevas pruebas y han menudeado las alegaciones de ambas partes. Mientras tanto, la Confederaci¨®n Hidrogr¨¢fica del Tajo (CHT) impuso a Alfredo de Miguel una multa de 3.000 euros por hacerse el estanque y los puentes de piedra a finales de 2004. Adem¨¢s, le orden¨® que volviera a dejar los terrenos en su estado original y que legalizara las nuevas instalaciones.

Ayer, Alfredo de Miguel ten¨ªa que ir a declarar en el Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 3 de Colmenar Viejo, pero se suspendi¨® la comparecencia por un error en la citaci¨®n. A finales del mes pasado, la juez pidi¨® a la Fiscal¨ªa de Medio Ambiente que presentara la acusaci¨®n contra De Miguel. "Estoy pendiente del juicio oral", reconoce el responsable del Canal. "Las cosas est¨¢n hechas, es verdad. Pero no es para tanto. Si se traza un radio de tres kil¨®metros alrededor de mi finca, soy el ¨²nico que cumple con la ley", concluye.