El orgullo sordo
El Parlamento aprueba por unanimidad el reconocimiento de la lengua de signos
Por fin, la lengua de signos. Despu¨¦s de d¨¦cadas "de esfuerzo y frustraci¨®n", la Confederaci¨®n Estatal de Personas Sordas (CNSE) recibi¨® ayer con j¨²bilo la aprobaci¨®n por las Cortes, en votaci¨®n un¨¢nime del Senado, de la lengua natural de las personas sordas. "No es el remedio inmediato para siglos de discriminaci¨®n, pero s¨ª una potente herramienta para derribar muchas de las barreras de comunicaci¨®n existentes", dijo su presidente, Luis J. Ca?¨®n.
El orgullo sordo, como se conoci¨® en EE UU, hace algo m¨¢s de 50 a?os, el movimiento en favor de "la soberan¨ªa existencial" de las personas sordas -y de otros muchos colectivos marginados-, se bas¨® en investigaciones ling¨¹¨ªsticas que demostraban que la lengua de signos posee todas las caracter¨ªsticas propias de las lenguas y la misma funcionalidad para pensar, comunicar y manejar conceptos. Pero la lengua de signos no es universal. Cada pa¨ªs posee su propio idioma. En Espa?a se utiliza la Lengua de Signos Espa?ola (LSE) y, en Catalu?a, la Lengua de Signos Catalana (LSC). La raz¨®n es que las distintas comunidades de personas sordas, como sucede con las lenguas orales, han establecido signos propios para designar los distintos conceptos, as¨ª como estructuras gramaticales singulares.
La lengua de signos ha sido un idioma proscrito muchas veces en Espa?a. Las personas sordas se educaban en escuelas donde se les prohib¨ªa usarla y, en la vida diaria, ten¨ªan que superar todo tipo de obst¨¢culos, incluso los que hab¨ªan triunfado en la sociedad. Un ejemplo es lo que le sucedi¨® al mejor deportista sordo espa?ol, Javier Soto (Hondarribia, Guip¨²zcoa, 1977), licenciado universitario y varias veces campe¨®n del mundo y de Europa incluso en pruebas para oyentes. En una carrera oficial de 400 metros, los jueces dieron salida falsa, pero Soto no pudo darse cuenta de la indicaci¨®n que mandaba parar. Estuvo corriendo por su calle 200 metros, perseguido por los jueces para avisarle de que salida hab¨ªa sido nula. "Pod¨¦is imaginar, todo el mundo se re¨ªa del espect¨¢culo que protagonic¨¦", cuenta. Hace d¨¦cadas que otros pa¨ªses europeos resolvieron ese tipo de situaciones con leyes y tecnolog¨ªa adecuadas.
La ley aprobada ayer trata de evitar discriminaciones mucho peores. "Ahora deben caer los obst¨¢culos que nos han impedido acceder a la educaci¨®n, a la sanidad, al conocimiento, a la justicia, a tantos ¨¢mbitos a los que cualquier persona oyente accede sin dificultad. Empezamos a estar m¨¢s cerca de ser iguales", dice Luis J. Ca?¨®n. Para ello reclama "una asignaci¨®n suficiente en los Presupuestos del Estado para 2008". "El derecho de las personas sordas a disfrutar de servicios y recursos que hasta ahora no estaban garantizados exige contar con los medios necesarios. Ser¨ªa lamentable tener que seguir esperando por falta de recursos", advierte el presidente de la CNSE. Ayer acudi¨® al Senado acompa?ado de un centenar de personas, sentadas en la tribuna de invitados, miembros, todas ellas, de asociaciones de afectados. Tras la votaci¨®n, los senadores se pudieron en pie y les aplaudieron.
En Espa?a hay un mill¨®n de sordos, de los que 7.000 son menores de 6 a?os. 400.000 personas usan la lengua de signos y hay 500 int¨¦rpretes acreditados, que realizan 40.000 servicios anuales en centros de ense?anza, hospitales, comisar¨ªas, juzgados o espacios culturales. En muchos pa¨ªses europeos, hay un int¨¦rprete por cada diez personas sordas; en Espa?a, uno por cada 221.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Archivado En
- Sordomudos
- Ortograf¨ªa
- Sordera
- VIII Legislatura Espa?a
- Plenos parlamentarios
- Personas con discapacidad
- Enfermedades o¨ªdo
- Ling¨¹¨ªstica
- Senado
- Legislaturas pol¨ªticas
- Enfermedades
- Lengua
- Parlamento
- Gobierno
- Espa?a
- Administraci¨®n Estado
- Medicina
- Salud
- Pol¨ªtica
- Administraci¨®n p¨²blica
- Cultura
- Discapacidad auditiva
- Discapacidad sensorial
- Discapacidad
- Sociedad