Un ex legionario en busca de patria
Un palestino que sirvi¨® en el Ej¨¦rcito espa?ol lucha por un estatuto de ap¨¢trida que le permita nacionalizarse
Es de ojos brillantes y habla un castellano con sabor franc¨¦s y el deje propio de quien tiene al ¨¢rabe como lengua materna. Y con toda naturalidad afirma: "No tengo pa¨ªs y quiero ser espa?ol". Se llama Abou Mohammed Tahar y afirma ser palestino, nacido en Jerusal¨¦n, aunque no tenga manera de demostrarlo, pues ha perdido toda vinculaci¨®n con la tierra que le vio nacer y no guarda ning¨²n documento que le acredite como ciudadano de pa¨ªs alguno. En definitiva, Mohammed Tahar se considera un ap¨¢trida. Pero todav¨ªa no lo es oficialmente.
Desde hace a?os, este hombre lucha por conseguir, con la ayuda de su abogada, el estatuto de ap¨¢trida que le saque de su ilegalidad actual y le permita, m¨¢s tarde, obtener la nacionalidad espa?ola. Un derecho que Mohammed afirma haberse ganado a pulso, ya que sirvi¨® cuatro a?os en la Legi¨®n, desde 1979 a 1983 y vive desde hace 30 a?os en Espa?a.
Abou Mohammed Tahar relata su historia a trompicones, aunque guardando detalles concretos de fechas, nombres y lugares. Cuenta que sali¨® de su hogar en Jerusal¨¦n siendo un ni?o de nueve a?os, junto con sus padres y sus dos hermanas, rumbo a Francia. All¨ª, viv¨® con su familia hasta que, en un accidente de coche, murieron todos los suyos. ?l ten¨ªa 14 a?os. "Me acogi¨® una se?ora francesa, pero yo ya era un muchacho rebelde y al cumplir 16 me escap¨¦", explica con una sonrisa c¨®mplice.
Durante m¨¢s de una d¨¦cada, seg¨²n su relato, el joven, que nunca regulariz¨® su situaci¨®n, fue dando tumbos. En 1978 pas¨® la frontera francoespa?ola por San Bou, en Catalu?a. "Cruc¨¦ la pen¨ªnsula hasta Andaluc¨ªa y me col¨¦ como poliz¨®n en un barco que me llev¨® a Ceuta. All¨ª estuve dos meses". Como ¨¦l mismo reconoce, su vida entonces era muy distinta a la de ahora. "Abusaba del alcohol y me met¨ªa en muchos problemas", recuerda. Uno de esos problemas, en concreto una pelea, le llev¨® a pisar la c¨¢rcel del enclave espa?ol en ?frica. "Un d¨ªa, lleg¨® un oficial de la Legi¨®n espa?ola y nos cit¨® en el locutorio a un liban¨¦s, a un negro de la Martinica francesa y a m¨ª. Nos dijo que si nos alist¨¢bamos en el Tercio nos sacar¨ªan de la c¨¢rcel, arreglar¨ªan nuestros problemas con la justicia y, cuando termin¨¢semos los contratos, nos solucionar¨ªan los papeles para convertirnos en personas legales en Espa?a. Nos lo prometi¨®", recalca.
Los documentos que su abogada, Concha P¨¦rez, del bufete Osuna de Huelva, pidi¨® al Ej¨¦rcito certifican el paso de Mohammed por las filas de la Legi¨®n. En todos los informes se le cita como nacido en Jerusal¨¦n el 9 de noviembre de 1950. El palestino cumpli¨® sus dos a?os de contrato en la guarnici¨®n de Puerto del Rosario, en Fuerteventura. Al terminar, se reenganch¨®, para darse finalmente de baja en mayo de 1983. "Acud¨ª entonces a uno de mis mandos reclam¨¢ndole las promesas que nos hab¨ªan hecho. Me dijo que no, que me olvidara, que ten¨ªa que pasar cinco a?os m¨¢s en el Tercio para obtener papeles. Me negu¨¦ porque, aunque me gustaba la vida militar, ya estaba cansado", se?ala.
Mohamed inicia entonces un periodo largo y turbulento. Sin regularizaci¨®n de ninguna clase, sin nacionalidad, sin patria que le amparase unos m¨ªnimos derechos, el ex legionario sobrevivi¨® a duras penas y termin¨® involucr¨¢ndose en delitos relacionados con el tr¨¢fico de hach¨ªs. Conoci¨® las c¨¢rceles espa?olas en Barcelona, Sevilla y Huelva, en distintos periodos que sumaron un total de cuatro a?os a la sombra. Una vida delictiva que su abogada tambi¨¦n pudo constatar a trav¨¦s de documentos policiales.
En 2001, Mohammed sali¨® de la c¨¢rcel de Huelva dispuesto a no volver a pisar un centro penitenciario. Y as¨ª ocurri¨®. No ha dejado de ganarse la vida, pero siempre en el gris universo de quien no tiene una situaci¨®n legal. Harto de su situaci¨®n, Mohammed acudi¨® a Concha P¨¦rez para arreglar su situaci¨®n. Con la intenci¨®n de obtener para su cliente los derechos de residencia y trabajo, la abogada est¨¢ luchando por conseguirle el estatuto de ap¨¢trida. "Es una persona sin un pa¨ªs detr¨¢s. El estatuto de ap¨¢trida es lo m¨ªnimo que se le puede otorgar a alguien que ha servido al Estado durante cuatro a?os, ha jurado la bandera espa?ola y reside desde hace 30 a?os en Espa?a. Pero nuestro objetivo es que se le conceda definitivamente la nacionalidad espa?ola", se?ala la letrada.
Mohammed espera que su problema se resuelva favorablemente y as¨ª poder regularizarse, iniciar el negocio de hosteler¨ªa que tiene planeado y poder vivir tranquilo con su mujer.
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