Los hombres que juzgar¨¢n a Fujimori

El futuro del ex presidente Alberto Fujimori y de la estabilidad pol¨ªtica en Per¨² est¨¢ en manos de los tres jueces del tribunal que juzgar¨¢ a quien gobern¨® el pa¨ªs andino toda la d¨¦cada de los noventa. Pr¨®fugo de la Justicia durante siete a?os, Fujimori se sentar¨¢ en el banquillo ante tres magistrados de la Corte Suprema para rendir cuentas de graves violaciones de derechos humanos y actos de corrupci¨®n que se cometieron durante su Gobierno. Es una oportunidad hist¨®rica para que el Poder Judicial demuestre su madurez, ha dicho Francisco T¨¢vara, presidente del m¨¢s alto tribunal peruano. De momento, todas las miradas y no pocos recelos se concentran en los tres integrantes de Sala Penal Permanente de la Suprema Corte.

C?SAR SAN MART?N. Un penalista pol¨¦mico

Preside el tribunal que juzgar¨¢ a Fujimori. A sus 52 a?os es un reconocido penalista con un buen bagaje acad¨¦mico en la Facultad de Derecho de la Universidad Cat¨®lica de Lima. Cuando era juez de primera instancia y cercano a las organizaciones de derechos humanos fue expulsado de la carrera judicial por el Gobierno fujimorista. Pero la vida da muchas vueltas y San Mart¨ªn trabaj¨® posteriormente como asesor de dos ministros de Justicia de Fujimori. Estamp¨® su firma en documentos que negaban la pr¨¢ctica de la tortura por parte de las fuerzas de seguridad durante el conflicto armado contra las organizaciones rebeldes Sendero Luminoso y Movimiento Revolucionario Tupac Amaru (MRTA). Un informe del Comit¨¦ Contra la Tortura de la ONU concluy¨® que dicha pr¨¢ctica era sistem¨¢tica en Per¨² en los a?os de violencia. Fue recusado por los abogados del ex presidente en el juicio del autogolpe de 1991. Es vocal de la Corte Suprema desde 2004.

V?CTOR PRADO. Un consultor internacional

De 52 a?os, presidi¨® la quinta Sala Penal Especial de la Corte Superior de Lima que ve casos de corrupci¨®n. Ha trabajado como consultor y experto de la ONU, la OEA y la Comunidad Andina de Naciones en asuntos de lavado de dinero, narcotr¨¢fico y crimen organizado. "Es un juez que dict¨® buenas sentencias contra la corrupci¨®n y a favor de los derechos humanos, aunque tiene un par de casos pol¨¦micos, como un fallo sobre la falsificaci¨®n de firmas en la ¨¦poca fujimorista, que no calific¨® de delito", seg¨²n el IDL.

HUGO PR?NCIPE. Lucha contra el 'narco'

De 57 a?os, tercer vocal de la Sala Penal Permanente, no se le conoce ninguna sentencia controvertida. En 1985, investig¨® el caso de Villa Coca, tras la explosi¨®n de un laboratorio de coca¨ªna en la casa de Reynaldo Rodr¨ªguez, el Padrino, el narcotraficante m¨¢s poderoso de la ¨¦poca. En el caso estuvieron implicados pol¨ªticos y altos mandos policiales. En el a?o 2003, acogi¨® una denuncia contra una decena de ex funcionarios fujimoristas implicados en un esc¨¢ndalo de uso irregular de ropa donada.

J. A. PEL?EZ BARDALES. El fiscal de las matanzas

Es el fiscal del caso de las matanzas de Barrios Altos y La Cantuta (25 muertos), perpetradas por el grupo paramilitar Colina, creado en el Servicio de Inteligencia del Ej¨¦rcito (SIE). El papel del fiscal es determinante en el juicio por homicidio calificado y lesiones, destacan las fuentes consultadas, mientras que la parte civil (abogados de organizaciones humanitarias) acompa?a y refuerza. Pel¨¢ez Bardales genera temores en c¨ªrculos judiciales porque acaba de incorporarse a un caso con un expediente complejo y muy voluminoso.

"Si el Ministerio P¨²blico es d¨¦bil, los acompa?antes se convierten en actores centrales, y los abogados de las organizaciones de derechos humanos no est¨¢n muy preparados", advierte el ex procurador anticorrupci¨®n Ronald Gamarra, especialista en la materia.

Sobre el fiscal Pel¨¢ez Bardales, de familia aprista (el partido del presidente Alan Garc¨ªa), planean algunos interrogantes, que se despejan cuando se habla de su adjunto, Avelino Guill¨¦n, experto en litigios contra Fujimori. Si, como es previsible, los juicios llegan a la fase de apelaci¨®n, el fiscal en esta segunda fase ser¨¢ Pablo S¨¢nchez, art¨ªfice de la acusaci¨®n contra Fujimori respecto de sus v¨ªnculos con el grupo Colina. S¨¢nchez aport¨® testimonios y evidencias de que el ex presidente conoc¨ªa perfectamente a los cabecillas de ese "escuadr¨®n de la muerte", porque antes de los asesinatos los hab¨ªa condecorado y ascendido de grado.

"Nosotros sabemos d¨®nde est¨¢ cada uno. Sabemos qu¨¦ jueces absolver¨ªan a Fujimori y qui¨¦nes lo condenar¨ªan. Los primeros se amparan en una supuesta postura garantista, que cuestiona todas las pruebas presentadas (cintas de v¨ªdeo, grabaciones, declaraciones) para lograr la absoluci¨®n del acusado", opina Ronald Gamarra.

"Puede haber errores en algunas pruebas, pero, felizmente, quienes integrar¨¢n la Sala de primera instancia, al menos dos de tres, son buenos profesionales y merecen un voto de confianza", agrega este especialista.