Kisho Kurokawa, arquitecto japon¨¦s
Fil¨®sofo, tambi¨¦n gan¨® el gran premio nip¨®n de literatura
A lo largo de sus 40 a?os de carrera profesional en todo el mundo, que se caracterizaron por unir estilos tradicionales arquitect¨®nicos y filosof¨ªa, Kisho Kurokawa realiz¨® cerca de un centenar de proyectos.
Kurokawa, quien, adem¨¢s de arquitecto, fue un te¨®rico, fil¨®sofo y escritor, fue el autor de la altamente valorada ampliaci¨®n del Museo Van Gogh en ?msterdam, del Museo Etnol¨®gico de Tokio, del recientemente inaugurado Centro Nacional de Arte de Tokio y del aeropuerto internacional de Kuala Lumpur, en el que re¨²ne las ¨²ltimas tecnolog¨ªas con la inspiraci¨®n de la arquitectura local y el respeto a la identidad del lugar.
Con ese aer¨®dromo, considerado como un aeropuerto sostenible por la ONU en 2003, gan¨® la edici¨®n 2003-2004 del gran premio del concurso italiano internacional Dedalo-Minosse.
El arquitecto defendi¨® durante m¨¢s de cuatro d¨¦cadas "la tesis de la simbiosis en la que se conjugan las ideas globales con las sugerencias locales, y eso lo he mantenido en mis obras".
A diferencia de sus logros arquitect¨®nicos, filos¨®ficos y literarios, como el gran premio japon¨¦s de literatura que recibi¨® por su libro Filosof¨ªa de la simbiosis, Kurokawa intent¨® este a?o entrar en la pol¨ªtica, pero no tuvo ¨¦xito cuando concurri¨® a la alcald¨ªa de Tokio ni al Senado.
Nacido en Nagoya, ciudad en el centro de Jap¨®n, se licenci¨® en Arquitectura en la prestigiosa Universidad de Kioto en 1959, antes de doctorarse en 1964 por la tambi¨¦n selecta Universidad de Tokio, donde estudi¨® bajo el gran maestro fallecido en 2005 a los 91 a?os Kenzo Tange.
Tange fue la figura de mayor influencia en la arquitectura japonesa tras la II Guerra Mundial por su obra de s¨ªntesis entre las l¨ªneas puras de la mejor est¨¦tica tradicional nipona, y el funcionalismo y el modernismo occidental con el que cre¨® megaestructuras. Contribuy¨® a dise?ar la cambiante l¨ªnea del cielo de Tokio, con la que cre¨® un sello de identidad al resurgente Jap¨®n industrial que sobrevivi¨® a la derrota y ruinas de la segunda conflagraci¨®n mundial.
Kurokawa se ve¨ªa a s¨ª mismo como un fil¨®sofo y as¨ª se explica que fuera cofundador del llamado Movimiento Metabolista, ya disuelto, para el que la arquitectura era un espacio abierto a la sociedad y en continuo cambio, como la evoluci¨®n de los seres vivos, y cuyas obras se basaban en temas como la ecolog¨ªa y el reciclado.
Kurokawa cre¨® un plan maestro de desarrollo axial, sim¨¦trico y severo, en 1998, para Astana, que desde ese a?o pas¨® a ser la nueva capital de la Rep¨²blica de Kazajist¨¢n.
El arquitecto japon¨¦s estuvo a finales de 2002 en Bilbao y Vitoria como invitado del proyecto Cities, lo que le permiti¨® ser testigo de la remodelaci¨®n de la primera a partir del Guggenheim, que le pareci¨® "extraordinario", y ver una ciudad que le llam¨® la atenci¨®n "por su paisaje y el dominio del urbanismo compacto".
El ¨²ltimo gran proyecto de Kurokawa, quien hizo su debut internacional en 1960 a los 26 a?os, fue el Centro Nacional de Arte de Tokio (NACT, en sus siglas en ingl¨¦s por las que se le llama). Se trata del mayor museo de arte de Jap¨®n, un complejo futurista sin colecci¨®n permanente, con una inmensa fachada ondulada realizada totalmente en cristal y con alta tecnolog¨ªa que dan paso a una superficie de 48.000 metros cuadrados, de los que 14.000 metros son para exposiciones, y que est¨¢ situado en Roppongi, el barrio cosmopolita y elegante del coraz¨®n de Tokio.
El NACT, del que Kurokawa pretendi¨® que encarnara el museo "del siglo XXI", es la primera instituci¨®n art¨ªstica japonesa de los ¨²ltimos 30 a?os y la quinta p¨²blica del pa¨ªs asi¨¢tico.Al carecer de colecci¨®n propia, hace que sea el mayor centro de arte del planeta para exposiciones temporales, como con la que abri¨® sus puertas, Kisho Kurokawa: de la edad de las m¨¢quinas a la edad de la vida, que mostraba maquetas y fotograf¨ªas de algunas de las joyas arquitect¨®nicas del arquitecto, como el edificio del consorcio electr¨®nico nip¨®n Sony, en Osaka.
Kurokawa, quien acudi¨® al preestreno del museo vestido con un quimono masculino de gala, afirm¨® entonces que "la mayor originalidad del centro es que presentaremos cualquier colecci¨®n de Jap¨®n o del extranjero que queramos en cualquier momento, lo que combinaremos con nuestra misi¨®n de atraer a j¨®venes artistas de calidad".
Otro de los objetivos que persigui¨® Kurokawa con el NACT era "que fuera el primer museo del planeta en usar ampliamente la tecnolog¨ªa de la red gracias a la excelencia de la tecnolog¨ªa en filmaci¨®n en Jap¨®n, que permite, junto con la tecnolog¨ªa digital e Internet, que el p¨²blico pueda ver obras de arte m¨¢s claramente que si las contemplara en los museos en los que se exhiben en el mundo".
Kurokawa, cuya esposa es la actriz Ayako Wakao, recibi¨® numerosas distinciones japonesas e internacionales, como la Medalla de Oro de la Academia de Arquitectura de Francia, en 1986, y el Premio de Arquitectura Internacional del Museo Athenaeum de Chicago, en 2006, a?o en el que el Gobierno japon¨¦s le distingui¨® con el t¨ªtulo de persona de m¨¦rito cultural.
Fue el primer arquitecto japon¨¦s en ser aceptado como miembro de honor del Royal Institute of British Architects.
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