El 11-S aument¨® los beb¨¦s nacidos con bajo peso en Nueva York

Los atentados terroristas del 11-S en Nueva York no s¨®lo dejaron secuelas en aquellos que los vivieron en primera persona, sino que de alguna manera tambi¨¦n afectaron a los beb¨¦s que aquel d¨ªa todav¨ªa se encontraban en el vientre de su madre. Un estudio hecho p¨²blico la semana pasada revela que el estr¨¦s causado por los ataques a las Torres Gemelas puede ser la causa del aumento de beb¨¦s nacidos con bajo peso en esta ciudad.

El riesgo de tener un beb¨¦ de menos de 1.500 gramos creci¨® un 44% Los beb¨¦s estaban en el segundo y tercer trimestre de gestaci¨®n

Los investigadores, dirigidos por la profesora Brenda Eskenazi de la Universidad de California en Berkeley, compararon el peso de los reci¨¦n nacidos en la ciudad de Nueva York tres semanas antes de los atentados con los de aquellos que nacieron justo una semana despu¨¦s. Lo que observaron fue que el riesgo de dar a luz a un beb¨¦ de menos de 1.500 gramos aument¨® un 44% siete d¨ªas despu¨¦s de la tragedia, y el de alumbrar a un ni?o que pesara entre 1.500 y 1.999 gramos, un 67%.

[Se considera peso normal por encima de los 2.500 gramos].

Eskenazi explica en conversaci¨®n telef¨®nica que durante este periodo no se observ¨® ning¨²n cambio en el peso de los ni?os nacidos en el resto del estado ni en la cifra de beb¨¦s prematuros. "Lo curioso es que si miramos el peso de los ni?os que nacieron a finales de a?o e incluso en abril y mayo del a?o siguiente, s¨ª vemos un aumento de beb¨¦s nacidos con un peso menor al normal tanto en la ciudad como en las zonas m¨¢s alejadas", puntualiza.

Esto significa que los beb¨¦s se encontraban en su primer o segundo trimestre de gestaci¨®n cuando se produjeron los atentados. Los investigadores apuntan que, a corto plazo, las consecuencias de los atentados fueron m¨¢s visibles en las madres que los vivieron m¨¢s de cerca, pero que, a largo plazo, aquellas embarazadas que viv¨ªan m¨¢s lejos del World Trade Center tambi¨¦n sufrieron secuelas.

"Creemos que la causa de este aumento de nacimientos de beb¨¦s con bajo peso se debe al estr¨¦s que sufrieron las futuras madres aquellos tr¨¢gicos d¨ªas", se?ala Eskenazi. "Primero pensamos que aquellas madres que viv¨ªan m¨¢s lejos de la ciudad no se ver¨ªan tan afectadas por los atentados, pero curiosamente observamos un efecto retardado, con picos de nacimientos con bajo peso en la ¨¦poca de navidades y siete u ocho meses despu¨¦s de los ataques", a?ade. La profesora reconoce que es dif¨ªcil explicar por qu¨¦ ocurre este fen¨®meno, pero apunta que podr¨ªa ser debido a que los atentados se produjeron al principio de la gestaci¨®n del beb¨¦, cuando el feto podr¨ªa ser m¨¢s susceptible a los efectos del estr¨¦s. Tambi¨¦n podr¨ªa estar relacionado con la carga emotiva de celebrar las primeras fiestas navide?as despu¨¦s del 11-S.

En diciembre de 2001, en la ciudad de Nueva York el riesgo de que los beb¨¦s nacieran pesando menos de 1.500 gramos aument¨® un 36%, mientras que en el resto del Estado el incremento fue del 46%. Asimismo, en abril y mayo del a?o siguiente, en la ciudad de los rascacielos el riesgo de alumbrar a un ni?o con bajo peso subi¨® un 29%, y en el resto del Estado, un 32%.

Eskenazi, que dirige el Centro de Salud Medioambiental Pedi¨¢trica de la Escuela de Salud P¨²blica de la Universidad de California en Berkely, se?ala que el estudio es importante porque se recopilaron datos de m¨¢s de un mill¨®n y medio de ni?os nacidos en el Estado de Nueva York entre 1996 y 2002. Adem¨¢s la investigaci¨®n, que ha sido publicada en la revista Human Reproduction, no incluy¨® a las embarazadas que viv¨ªan en la zona cercana a las Torres Gemelas para descartar as¨ª que la exposici¨®n a sustancias t¨®xicas pudiera tener algo que ver con el bajo peso de los reci¨¦n nacidos.

Sin embargo, la directora del estudio reconoce que ¨¦sta ha sido una de las investigaciones m¨¢s complicadas que ha llevado a cabo por las limitaciones que se encontraron a la hora de recabar informaci¨®n relativa a la edad gestacional del beb¨¦. Se considera que una gestaci¨®n normal dura alrededor de 40 semanas, y que un parto prematuro es aquel que termina antes de las 37 semanas. "Muy a menudo las cifras de la edad gestacional del beb¨¦ en el momento del parto no son exactas, pero las asociaciones que observamos con el peso en el momento de dar a luz reflejan una gestaci¨®n m¨¢s corta y un parto prematuro, y no una reducci¨®n del crecimiento del feto", matiza la investigadora.

"La verdad es que no hay mucha literatura sobre el efecto del estr¨¦s en el parto y si ¨¦ste provoca nacimientos prematuros y beb¨¦s que nacen con bajo peso", prosigue Eskenazi, "pero nuestro estudio apoya la idea de que un evento que provoca altos niveles de estr¨¦s puede acabar impactando en la salud del feto". Y a?ade: "Realmente no creemos que el incremento de nacimientos con bajo peso se deba a la exposici¨®n a sustancias qu¨ªmicas y t¨®xicas, y todos sabemos muy bien que psicol¨®gicamente los acontecimientos del 11-S fueron traum¨¢ticos para muchas personas. Si el causante no es el estr¨¦s, ?qu¨¦ otra cosa podr¨ªa ser?", se pregunta.

?ste no es el primer estudio que trata de evaluar los efectos de los atentados del 11-S en los reci¨¦n nacidos. Una investigaci¨®n realizada en Holanda observ¨® que tambi¨¦n se increment¨® la tasa de ni?os que nacieron con un peso menor al normal en los casos en que las madres estaban en el segundo o tercer trimestre de su embarazo justo el d¨ªa en el que se produjeron los atentados.

Por otro lado, un estudio realizado en Boston (EE UU) encontr¨® que aquellas mujeres que en el 11-S se encontraban en el primer trimestre de embarazo ten¨ªan menos riesgo de dar a luz prematuramente, y la edad gestacional de los beb¨¦s era mayor.

En este sentido, Eskenazi subraya que los partos prematuros moderados (entre 32 y 36 semanas) tambi¨¦n disminuyeron en el estudio de Nueva York en el primer mes tras el atentado. "Probablemente, lo que ocurri¨® es que los fetos m¨¢s vulnerables se perdieron o nacieron prematuramente la primera semana tras el 11-S", matiza la investigadora, "y entonces s¨®lo los fetos m¨¢s fuertes son los que siguieron adelante".

Curiosamente, otro estudio observ¨® que en California, entre noviembre y diciembre de 2001, se produjo la tasa m¨¢s alta de muertes de fetos masculinos de los ¨²ltimos seis a?os. Lo mismo se observ¨® en Nueva York en enero de 2002.