El novelista can¨ªbal de Ciudad de M¨¦xico
La polic¨ªa mexicana detuvo el 17 de octubre de 2007 a Jos¨¦ Luis Calva Zepeda tras hallar en el domicilio trozos cocinados de su novia, desaparecida d¨ªas antes
"Soy gastr¨®nomo de afici¨®n, no de degustaci¨®n, sino de elaboraci¨®n". As¨ª se presenta en el op¨²sculo Caminando ando... Jos¨¦ Luis Calva Zepeda, mexicano, de 38 a?os, un perfecto desconocido hasta el pasado 8 de octubre, cuando la polic¨ªa del Distrito Federal entr¨® en su casa despu¨¦s de detenerle. Los vecinos de la Colonia Guerrero hab¨ªan denunciado un hedor insoportable que emanaba de su apartamento.
"La creaci¨®n m¨¢s grande del universo, soy yo", escribi¨® el arrestado?
El pasmo de los agentes judiciales fue may¨²sculo. En una olla se cocinaba el brazo de una mujer en un caldo espeso, en la nevera estaba oculto el trozo de una pierna y en la mesa un plato con trozos de carne aderezada con lim¨®n parec¨ªa listo para el consumo. La escena macabra no terminaba aqu¨ª. En una caja de cereales los peritos encontraron huesos y en la despensa se hallaba el tronco de una mujer.
El coordinador de Servicios Periciales de la Procurador¨ªa General de Justicia del Distrito Federal, Rodolfo Rojo, confirm¨® las peores sospechas. Los trozos de carne encontrados eran fibras musculares estriadas del antebrazo derecho que fueron fritas con aceite, y los huesos eran del radio y el cubito de Alejandra Galeana Garavito, novia de Jos¨¦ Luis Calva, desaparecida desde el 5 de octubre.
Los investigadores de la Fiscal¨ªa descubrieron que la mujer muri¨® estrangulada y golpeada, tras lo cual el asesino procedi¨® a descuartizar el cad¨¢ver. En la ba?era desoll¨® pacientemente la pierna y el brazo derecho de su novia. Aunque el fiscal de homicidios Gustavo Salas se declar¨® incapaz de afirmar si Calva comi¨® de aquella carne, El can¨ªbal de Guerrero es el tema estrella de los medios de comunicaci¨®n. Las autoridades creen que Alejandra Galeana no es la ¨²nica v¨ªctima. Los cad¨¢veres descuartizados de otras dos mujeres encontrados en Chimalhuac¨¢n (estado de M¨¦xico), y en Tlatelolco (Distrito Federal), podr¨ªan ser obra del presunto can¨ªbal.
"Tengo pulmones enfermizos, coraz¨®n grande, huesos fr¨¢giles, boca amplia que alberga 10.000 palabras y un clamor. Actor de farsas y dramas, siendo siempre yo mi propio autor, adepto a lo oculto, la magia, las estrellas y las s¨¢banas de seda, ortodoxo de la rima, convexo de mis ojos y catador de m¨²sica. Un autoexiliado de la familia, la causa de mi escasez y el fruto de mi abundancia. En s¨ªntesis, yo soy la consecuencia de mis acciones", escribi¨® Calva, a quien gusta presentarse como poeta, escritor de novelas de terror y actor. Los investigadores ya lo presentan como el primer can¨ªbal de la historia criminal de la Ciudad de M¨¦xico.
La polic¨ªa ha dado cuenta de diversos hallazgos en el apartamento de Calva Zepeda que ilustran su mente compleja: cuchillos, libros de brujer¨ªa y textos de terror, algunos escritos de su pu?o y letra. En el guardarropa, un traje de licra con un sujetador simulando dos tetillas en aluminio y antifaces.
Como era de prever, el caso del can¨ªbal es la comidilla en la popular Colonia Guerrero. Todo el mundo tiene una historia que contar de este personaje que hasta el 8 de octubre pasaba completamente desapercibido por su discreci¨®n.
Psic¨®logos, crimin¨®logos y especialistas varios debaten en las tertulias sobre la personalidad del can¨ªbal de Guerrero y su historia personal, para concluir con la pregunta sin respuesta: ?El criminal nace o se hace? En el pr¨®logo de la compilaci¨®n de sus obras Instintos can¨ªbales, R¨¦quiem por un alma perdida y Prostituyendo mi alma, Jos¨¦ Luis Calva escribe: "Dedico estas palabras a la creaci¨®n m¨¢s grande del universo, que soy yo". Toda una declaraci¨®n de principios.
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