Bush muestra su rechazo a la ofensiva

El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, se opuso ayer a una ofensiva turca contra los rebeldes kurdos en el norte de Irak. "Estamos dejando muy claro a Turqu¨ªa que no creemos que sea lo mejor para sus intereses enviar tropas a Irak", advirti¨® el presidente en conferencia de prensa en la Casa Blanca. Bush dejaba clara su posici¨®n pocos minutos antes de que el Parlamento turco autorizase el env¨ªo de soldados para eliminar los santuarios del ilegal PKK (Partido de los Trabajadores del Kurdist¨¢n) en la zona controlada por el Gobierno regional kurdo en Irak.

A rengl¨®n seguido, el mandatario estadounidense recordaba que "Turqu¨ªa ya tiene tropas estacionadas ah¨ª [dentro de Irak] y de hecho las han tenido desde hace tiempo. No les interesa enviar m¨¢s", insisti¨®. "Tiene que haber una mejor f¨®rmula para solucionar el problema que no sea mandar tropas de forma masiva", prosigui¨® el presidente.

Bush asegur¨® que hab¨ªa hablado sobre el problema con el embajador estadounidense en Bagdad, Ryan Crocker, y con el jefe de las tropas estadounidenses en Irak, general David Petraeus. "Lo que intento decirles es que hay mucho di¨¢logo al respecto", dijo el presidente a los periodistas. Y a?adi¨®: "Eso es positivo". Dando todas las explicaciones posibles, Bush inform¨® de que uno de "los vicepresidentes iraqu¨ªes", Tariq al Hashimi, hab¨ªa estado en Estambul "para expresar que comparte nuestra preocupaci¨®n".

El asunto de Turqu¨ªa no abandona la pol¨ªtica de Estados Unidos. Si esta semana el presidente Bush presiona a Ankara para evitar el despliegue militar en el Kurdist¨¢n iraqu¨ª, la pasada se alineaba con el Gobierno del primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, por el intento de la C¨¢mara de Representantes estadounidense de calificar como "genocidio" las matanzas de 1915 en Armenia.

"Si hay algo que justo el Congreso no debe hacer es intentar clasificar la historia del imperio otomano", dejaba saber el presidente a los pocos minutos de comenzar su comparecencia arremetiendo contra los legisladores de Washington, de mayor¨ªa dem¨®crata, a los que acus¨® de no haber pasado ninguna ley importante. Y volvi¨® a criticar al Congreso por poner en peligro las relaciones de Estados Unidos con Turqu¨ªa, amiga de Washington y clave en el apoyo log¨ªstico en la guerra de Irak.

"[La resoluci¨®n de la C¨¢mara] es querer enemistarse con un aliado de Estados Unidos", puntualiz¨® el presidente, que no comparec¨ªa ante la prensa desde el pasado 20 de septiembre.

Pero la resoluci¨®n, que parec¨ªa contar con el apoyo de la mitad de los miembros de la C¨¢mara, pierde amigos por momentos. Casi una veintena de congresistas han iniciado en las ¨²ltimas 48 horas un ¨¦xodo que parece ir¨¢ cobrando cuerpo: han dado marcha atr¨¢s en su intenci¨®n de firmar la condena de la matanza de hasta un mill¨®n y medio de armenios por parte del imperio otomano como genocidio. Algunos de los que se retractaban de su posici¨®n inicial aseguraban haberlo hecho tras haber escuchado las advertencias de la Casa Blanca de que da?ar¨ªa "enormemente" la alianza con Turqu¨ªa.

Hasta el martes, la medida patrocinada por el Comit¨¦ de Asuntos Exteriores de la C¨¢mara de Representantes parec¨ªa estar abocada al ¨¦xito, con el firme apoyo de la portavoz de la C¨¢mara, Nancy Pelosi. Pero a ¨²ltima hora del martes, un grupo de veteranos legisladores dem¨®cratas dejaba saber que se descolgaba de la iniciativa.

"Turqu¨ªa siente que le estamos metiendo el dedo en el ojo por algo que pas¨® hace m¨¢s de cien a?os y quiz¨¢ ahora no es el mejor momento para hacer lo que estamos haciendo", declar¨® el representante de Florida, Allen Boyd, que retiraba su apoyo a la resoluci¨®n el lunes por la noche.

"El momento no pod¨ªa ser peor", dec¨ªa Mike Ross (dem¨®crata, Arkansas), despu¨¦s de quitar su nombre de la lista de patrocinadores de la resoluci¨®n. "Turqu¨ªa ha sido un gran aliado de Estados Unidos y de la OTAN", recordaba Lincoln Davis (dem¨®crata, Tennessee), quien conced¨ªa que daba marcha atr¨¢s en su apoyo de la medida tras haber seguido d¨ªa a d¨ªa la cobertura medi¨¢tica de la reacci¨®n turca.

Seg¨²n avanzaba la jornada ayer, Pelosi y el l¨ªder de la mayor¨ªa dem¨®crata en la C¨¢mara, Steny Hoyer, intentaban ganar el terreno perdido y sumar adeptos a su causa, para la que necesita al menos 218 votos (sobre un total de 435 esca?os).