Cuidado, ni?os junto al cajero
Una banda de menores asalta a clientes que retiran dinero en las oficinas bancarias
Un escueto cartel informa a los clientes. "?Atenci¨®n! Por su seguridad, antes de realizar una operaci¨®n en los cajeros autom¨¢ticos, compruebe que no hay personas observ¨¢ndole en los alrededores". Es la forma pol¨ªticamente correcta de un banco de la calle de R¨ªos Rosas (Chamber¨ª) de avisar a los clientes de la existencia de bandas de menores, generalmente rumanos, que, al descuido, roban el dinero a quien va a sacarlo.
Esta banda act¨²a en todo Madrid. Debido a su condici¨®n de menores, suelen ser puestos en libertad aunque se les coja en flagrante. Fuentes policiales aseguran que es dif¨ªcil actuar contra ellos, porque conocen sus derechos y saben que no se les puede hacer pr¨¢cticamente nada.
La forma de actuar de la banda siempre es la misma. Un grupo de tres o cuatro chavales se queda expectante en los alrededores de los cajeros. Suelen pasar inadvertidos, ya que parece que est¨¢n hablando o jugando entre ellos. Sin embargo, est¨¢n alerta para captar a sus v¨ªctimas. Sus preferidas, mujeres y personas mayores, aunque eso no evita que tambi¨¦n ataquen a hombres y j¨®venes. Una vez que un cliente mete la tarjeta de cr¨¦dito en la ranura, ellos se ponen en marcha.
Uno de los chavales se acerca al cliente y le distrae. Le pide dinero o le intenta vender algo. Como la v¨ªctima tiene que girarse, un segundo le aborda por el otro flanco y coge el dinero que escupe el cajero. En caso de que no haya terminado la operaci¨®n, llegan a manipular los botones con gran rapidez.
A partir de ese momento, los chavales echan a correr en direcciones contrarias, sin que la v¨ªctima sepa a qui¨¦n perseguir. "El otro d¨ªa sal¨ª r¨¢pidamente de la sucursal porque ve¨ªa que a una mujer ya la estaban rodeando y la iban a robar en cuesti¨®n de segundos. En cuanto me vieron salir se fueron de la calle", explica un empleado de banca, que prefiere guardar su anonimato.
Los s¨¢bados y las tardes son franjas horarias muy habituales en estos robos al descuido. En ambos coincide que hay poca gente en la sucursal o que est¨¢ cerrada, lo que facilita un mayor uso de los cajeros y menor presencia de clientes en los bancos. A estos j¨®venes no les importa nada actuar a cara descubierta. De hecho, todos los bancos tienen sistemas de grabaci¨®n por c¨¢maras de vigilancia. Al ser menores, de poco sirve esta prueba incriminatoria contra ellos.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.