Los nuevos campos de golf ser¨¢n de uso p¨²blico y sin viviendas

Habr¨¢ m¨¢s campos de golf, pero de uso p¨²blico y sin viviendas. Eso dice el decreto que regular¨¢ estas instalaciones deportivas y que ya tiene ultimado la Junta.

Alrededor de estos campos, s¨®lo habr¨¢ hoteles y locales de ocio con una edificabilidad restringida. Se construye as¨ª un armaz¨®n jur¨ªdico para impedir que el suelo que ocupe un campo de golf pueda ser urbanizado en el futuro.

Una de las novedades m¨¢s llamativas del decreto es la consideraci¨®n de los campos de golf como instalaciones "de acceso p¨²blico", independientemente de quien sea su propietario, mientras que se incluye la obligatoriedad ya anunciada del uso de agua reciclada para el riego. Aunque la norma, a cuyo borrador ha tenido acceso EL PA?S, ya est¨¢ consensuada por los distintos departamentos de la Junta implicados, el Gobierno a¨²n no tiene fecha para su aprobaci¨®n, que en todo caso pretende hacer antes de que termine la legislatura.

"Ser¨¢n no compatibles con los campos de golf a los efectos de este decreto, los usos residenciales, comerciales, industriales y terciarios", declara el art¨ªculo 3 del decreto, compuesto por un total de 24 y dos disposiciones transitorias. Tras m¨¢s de tres a?os y medio en busca de un consenso, en la redacci¨®n final de la norma han prevalecido las tesis estrictas de la Consejer¨ªa de Obras P¨²blicas. M¨¢s de la mitad del articulado (13) est¨¢ dedicado a cuestiones urban¨ªsticas.

El decreto s¨ª contempla en casos muy excepcionales usos residenciales en campos de golf denominados de Inter¨¦s Tur¨ªstico, que tienen que estar recogidos en los planes subregionales de ordenaci¨®n del territorio (POT). Como norma general, los campos de golf deben estar previstos espec¨ªficamente en los planes generales de ordenaci¨®n urbana de los municipios, y nunca se permitir¨¢ un cambio de calificaci¨®n de suelos no urbanizables protegidos para este uso. No se permitir¨¢n campos de golf en suelos con riesgo de erosi¨®n o desprendimiento, ni en los que presenten un desnivel de m¨¢s del 35% en el 70% de su superficie, ni en las cabeceras de las cuencas hidrogr¨¢ficas.

El borrador establece unas superficies m¨ªnimas de 30 hect¨¢reas para un campo de nueve hoyos, 50 hect¨¢reas para los de 18, y 65 para los de 27. La edificabilidad de los hoteles no podr¨¢ superar el 2% de la superficie del campo, pero deben tener un m¨ªnimo de 50 habitaciones si es de nueve hoyos, y 100 si es de 18.