Bruselas tratar¨¢ de acelerar la entrada de inmigrantes cualificados
Una directiva crear¨¢ la 'tarjeta azul' para extranjeros con estudios superiores
La Comisi¨®n Europea ha dado un giro en su pol¨ªtica migratoria y se ha metido de lleno a regular la entrada de trabajadores de fuera de la Uni¨®n. Lo har¨¢ dando facilidades a los extranjeros con estudios superiores, para que se decidan por Europa en lugar de emigrar a Estados Unidos y suplan la falta de mano de obra que se avecina en el continente.
Los sindicatos europeos planean librar la batalla contra el proyecto
Esas facilidades quedan recogidas en la esperada directiva comunitaria de la tarjeta azul, que fija las condiciones para los que quieran beneficiarse de esta nueva regulaci¨®n: los inmigrantes deber¨¢n contar con una oferta de trabajo en la UE de al menos un a?o, y con un sueldo al menos tres veces el salario m¨ªnimo del pa¨ªs al que vayan a trabajar, seg¨²n el texto legal que se har¨¢ p¨²blico el martes y al que ha tenido acceso este diario.
La Comisi¨®n propone adem¨¢s un procedimiento acelerado, m¨¢ximo 30 d¨ªas y 60 en casos extraordinarios, para la admisi¨®n de estos trabajadores, la concesi¨®n autom¨¢tica de permiso de trabajo para el consorte y la posibilidad de que pasados dos a?os el portador de la tarjeta azul pueda trabajar en cualquier pa¨ªs de la Uni¨®n. El texto, que seg¨²n las fuentes consultadas a¨²n podr¨ªa sufrir alguna modificaci¨®n de ¨²ltima hora, nace con la pol¨¦mica debajo del brazo: la promoci¨®n de la fuga de cerebros o la injerencia de Bruselas en los asuntos que algunos Estados consideran que deber¨ªan ser internos son ¨²nicamente el inicio de un debate que se perfila tormentoso. El Ejecutivo comunitario considera trabajadores cualificados a los que ejerzan un empleo para el que se requiera un diploma de educaci¨®n superior, m¨ªnimo tres a?os o al menos tres a?os de experiencia profesional equivalente.
Los pol¨ªticos europeos viven obsesionados con la idea de que la Uni¨®n envejece a marchas forzadas y de que en los pr¨®ximos a?os har¨¢n falta muchos brazos y mentes en el mercado laboral europeo. De los brazos de momento no se ocupan, pero si de las mentes, sobre todo de las econom¨ªas emergentes como China e India, que abrumadoramente eligen Estados Unidos como destino laboral. Seg¨²n los datos que maneja Bruselas, EE UU atrae al 55% de estos trabajadores, mientras que s¨®lo el 5% llama a las puertas de la Uni¨®n. La aprobaci¨®n de la propuesta, que debe recabar a¨²n el visto bueno de los Estados miembros, promete ser m¨¢s que tormentosa. Austria y Alemania figuran al frente de los pa¨ªses siempre celosos de que la EU se inmiscuya en lo que consideran un tema de competencia nacional. "No queremos un sistema de tarjeta azul", explica tajante Stefan P?ttler, portavoz del Gobierno austriaco. "De la inmigraci¨®n tienen que ocuparse los Gobiernos nacionales". Alemania ha enunciado similares argumentos en las ¨²ltimas semanas. Para atajar estas cr¨ªticas, el texto deja claro que ser¨¢ cada uno de los Veintisiete quien fije las cuotas de inmigrantes cualificados que desean aceptar, pero tendr¨¢n que comunicar a Bruselas sus cifras anualmente.
Los sindicatos europeos tambi¨¦n planean librar la batalla. Piensan que si Europa quiere contar con trabajadores punteros en el futuro, deber¨ªa ocuparse de ofrecer formaci¨®n a los desempleados de Europa, explica Catelene Passchier, secretaria de la Confederaci¨®n Europea de Sindicatos. "Todav¨ªa no hemos tenido acceso a la propuesta, pero no nos gusta que la UE decida qu¨¦ inmigrantes son buenos y cu¨¢les no. ?Por qu¨¦ solo los cualificados? Europa tambi¨¦n necesita gente en los dem¨¢s sectores", comenta Passchier.
Para completar la pol¨¦mica, no faltar¨¢n las voces que acusen a Bruselas de promover la fuga de cerebros de pa¨ªses en desarrollo. Por eso, el texto camina con pies de plomo y pide a los Estados de la UE que se abstengan de reclutar trabajadores en sectores necesitados de los pa¨ªses en desarrollo como el sanitario.
Con estas iniciativas, Bruselas da un vuelco definitivo a su pol¨ªtica migratoria que hasta hace bien poco tiempo se centraba exclusivamente en la lucha contra el desembarco de clandestinos. La regulaci¨®n europea de la inmigraci¨®n legal ha sido precisamente durante estos dos a?os una de las demandas del Gobierno espa?ol.
La llegada de cerebros como tabla de salvaci¨®n
Bruselas est¨¢ convencida de que la entrada de inmigrantes cualificados es una de las v¨ªas de salvaci¨®n de la econom¨ªa europea. A la Comisi¨®n le preocupa y mucho que siga la sangr¨ªa de trabajadores en las pr¨®ximas d¨¦cadas, cuando har¨¢n falta m¨¢s j¨®venes para pagar las pensiones de los mayores.Atraer inmigrantes de forma ordenada es la idea que ronda por las cabezas de los pol¨ªticos comunitarios y la propuesta legislativa del martes es un primer paso en esa direcci¨®n, al que le seguir¨¢n m¨¢s adelante otros que se ocupen de los inmigrantes con menos formaci¨®n.El vicepresidente del Ejecutivo comunitario, el italiano Franco Frattini, el encargado de poner en pie la propuesta de la tarjeta azul, explic¨® recientemente que las previsiones indican que en el a?o 2050, un tercio de los europeos tendr¨¢ m¨¢s de 65 a?os y destac¨® que en algunos sectores de la Uni¨®n Europea ya se nota la falta de trabajadores. A?adi¨® el pol¨ªtico italiano que la situaci¨®n no har¨¢ m¨¢s que empeorar."La creciente importancia de una econom¨ªa basada en el conocimiento, los cambios econ¨®micos estructurales, el auge del sector servicios, la deslocalizaci¨®n de la econom¨ªa productiva y el envejecimiento de Europa nos hace concluir que es crucial para el desarrollo de la Uni¨®n atraer y optimizar la utilizaci¨®n de inmigrantes cualificados", indica un documento interno de la Comisi¨®n, cuyos hallazgos han animado al Ejecutivo comunitario a redactar la propuesta legislativa de la tarjeta azul.Las cifras que aparecen en el documento hablan por s¨ª solas. En Estados Unidos, el 3,2% de los trabajadores son inmigrantes altamente cualificados, mientras en Australia se elevan al 9,9% y en Suiza al 5,3%. En la Uni¨®n Europea, los altamente cualificados apenas representan el 1,72% de la fuerza laboral. Las autoridades comunitarias atribuyen parte del problema a la complejidad y la excesiva duraci¨®n de los procedimientos de admisi¨®n de los trabajadores extranjeros. Esa es precisamente una de las cuestiones de las que se ocupa la nueva propuesta de directiva que la Comisi¨®n Europea har¨¢ p¨²blica el pr¨®ximo martes.
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