El plan de nunca jam¨¢s
El PGOU de Marbella ideado por la Junta no convence a nadie. Los urbanizadores quieren uno nuevo. Dicen que traer¨¢ "crispaci¨®n e inseguridad jur¨ªdica". ?No eran ¨¦stos los mismos que dec¨ªan que no tener ning¨²n PGOU tra¨ªa tambi¨¦n inseguridad jur¨ªdica? En qu¨¦ quedamos. Tambi¨¦n aseguran los urbanizadores que ponen colegios en urbanizaciones donde no hay ni?os, pero no dicen que donde est¨¢n los ni?os se ha levantado un bloque de piso y si ya no hay sitio ni para las aulas ni para columpios, c¨®mo lo va a haber para los ni?os. ?Sobrar¨¢n los ni?os en Marbella o estorbar¨¢n los colegios?
Los promotores afirman adem¨¢s que el PGOU crea situaciones de agravio, aunque no explican qui¨¦nes son los agraviados. Podr¨ªan ser los que compraron de buena fe una vivienda legal con vistas al mar, pero luego le colocaron delante un edificio construido de mala fe y cuyos pisos compraron de buena fe otros inquilinos. O quienes adquirieron de buena fe un piso junto a un parque y vieron crecer en la hierba otro bloque de hormig¨®n comprado por otras tantas gentes de buena fe. ?Qui¨¦n tuvo la buena fe primero? ?C¨®mo se mide el nivel de buena fe de cada uno?
La alcaldesa del PP, ?ngeles Mu?oz, critica que el PGOU se haya hecho de espaldas a la ciudad. No como las casas ilegales -habr¨ªa que decirle- que se construyeron de espaldas, por delante, por abajo y por arriba de la ciudad. Lo ¨²nico que tiene claro Mu?oz es que ella est¨¢ al lado de los compradores de buena fe. ?Pero de cu¨¢les de ellos? Ella no quiere demoliciones, los compradores no quieren compensaciones, y nadie parece dispuesto a pagar los desmanes cometidos. Aqu¨ª lo ¨²nico que se quiere es borr¨®n y un nuevo plan m¨¢s nuevo. Con esta aspiraci¨®n, la pasada semana, 2.000 personas se manifestaron para exigir que se elimine este sistema de compensaciones y que no haya que dar terrenos a cambio de legalizar el que los promotores tomaron irregularmente. Al grito de: ?D¨®nde estaba la Junta cuando se construy¨® mi casa?, ped¨ªan la regularizaci¨®n de sus viviendas. Nadie se acord¨® de las constructoras de las viviendas ilegales ni los miembros de las corporaciones que dieron los permisos de esas obras irregulares.
Por ahora, la ¨²nica realidad es que el PGOU elaborado por la Junta es tan ben¨¦volo frente a su propio discurso que las propuestas se acercan m¨¢s a una amnist¨ªa del ladrillo que a un proyecto para regularizar lo irregular. Lo ha advertido Ecologistas en Acci¨®n. Con este plan se consideran incompatibles con el planeamiento s¨®lo 700 de las 30.000 viviendas irregulares, 18.000 ya construidas. Las 700 ser¨ªan las ¨²nicas susceptibles de derribar. Por ello, de vivir todav¨ªa, el ¨²nico que habr¨ªa aceptado este documento de la Junta empiezo a pensar que habr¨ªa sido Jes¨²s Gil. ?l autoriz¨® 30.000 viviendas ilegales 12 a?os antes de que la Junta dijera donde se pod¨ªan construir. Y el plan de la Junta certifica que acert¨® en m¨¢s de un 90% de las parcelas. Alguien duda que Gil habr¨ªa aceptado las compensaciones.
El ejemplo evidente de que la administraci¨®n auton¨®mica ha elaborado un PGOU muy benevolente con los desmanes urban¨ªsticos en Marbella, est¨¢ en el propio rechazo que ha concitado la propuesta. Se acerca tanto a la amnist¨ªa general, que la ha visto posible la mayor¨ªa de los que se oponen. Es tan poco ejemplarizante, que nadie acepta ser elegido como ejemplo. De las 700 incompatibles con el PGOU, s¨®lo 350 est¨¢n habitadas. Se trata de tres promociones que afectan a la calidad de la costa, ocupan superficies con riesgo de inundaciones o donde van obras de infraestructuras. Y a¨²n as¨ª, la Junta pide disculpas por declararlas fuera de ordenaci¨®n. Este PGOU de nunca jam¨¢s no convence a nadie. Dicen que es un castigo para la ciudad. Pura falacia. Tan siquiera lo es para la parte de la ciudad que se levant¨® ilegalmente.
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