Lenguas y tratamiento m¨¦dico

En relaci¨®n con las dos cartas enviadas a su peri¨®dico por los doctores Casado Flores y Fern¨¢ndez Izquierdo, protestando por la excesiva consideraci¨®n de la lengua auton¨®mica en determinados procesos selectivos o concursos, querr¨ªa apuntar varias cosas: en primer lugar, que, como sabr¨¢n estos especialistas, la expresi¨®n del propio enfermo en su lengua (que tambi¨¦n es espa?ola o hisp¨¢nica, no lo olvidemos) sobre c¨®mo se encuentra, cu¨¢les son los s¨ªntomas que padece ¨¦l mismo, etc¨¦tera, es un elemento importante a la hora de determinar el diagn¨®stico y el consecuente tratamiento; as¨ª puede constatarlo cualquier galeno que trabaje en la comarca guipuzcoana del Gohierri o en los municipios del interior de la provincia de Alicante, por poner s¨®lo dos ejemplos.

Segundo: me extra?a que un colectivo que tiene a gala, en general, la formaci¨®n permanente sea tan reacio en demasiadas ocasiones a entender que ¨¦sta puede abarcar perfectamente la, llam¨¦mosla as¨ª, capacitaci¨®n ling¨¹¨ªstica.

Y, por ¨²ltimo, el riesgo de demagogia en este asunto: parece evidente que 16 puntos en el ejemplo que el doctor Casado apunta sea excesivo, y que proceder¨ªa una correcci¨®n del baremo, pero de ah¨ª a la presunci¨®n que apunta el doctor Fern¨¢ndez sobre que se puede imaginar qu¨¦ pasa en Catalu?a (!) y que cabe un replanteamiento general del Estado aut¨®nomo, media un abismo.