Sondeos hacia el centro de la Tierra

Un equipo internacional de expertos se ha embarcado en la iniciativa m¨¢s ambiciosa hasta ahora en tecnolog¨ªa de exploraci¨®n. Su fin es sondear la Tierra hasta profundidades nunca alcanzadas. Quieren conocer el origen y el futuro de nuestro planeta y la vida, saber por qu¨¦ se producen se¨ªsmos y contribuir a su predicci¨®n, atravesando la corteza terrestre desde el lecho marino hasta llegar al manto, que forma el 80% de la Tierra.

El protagonista es el buque japon¨¦s de perforaci¨®n submarina Chikyu, que pretende obtener datos sismol¨®gicos, volc¨¢nicos, geol¨®gicos, medioambientales y climatol¨®gicos en la falla de Nankai, 600 kil¨®metros al suroeste de Tokio, en el Pac¨ªfico.

La corteza est¨¢ formada por unos 72 kil¨®metros de roca s¨®lida bajo los continentes, pero su espesor es de menos de 8 kil¨®metros bajo los oc¨¦anos y en la depresi¨®n de Nankai es relativamente fina, s¨®lo 7 kil¨®metros. All¨ª se solapan dos grandes placas tect¨®nicas y se origina el 90% de los terremotos que sufre Jap¨®n, que registra el 20 % de todos los superiores a 6 grados en la escala Richter.

Adem¨¢s de ofrecer pistas sobre acontecimientos del pasado, como el mort¨ªfero maremoto que golpe¨® en diciembre de 2004 los pa¨ªses ribere?os del oc¨¦ano Indico, y sobre el origen y evoluci¨®n de la vida en los ¨²ltimos 4.600 millones de a?os, el experimento de perforaci¨®n de la corteza terrestre en la depresi¨®n de Nankai permitir¨¢ conocer mejor la historia clim¨¢tica de la Tierra.

Mar¨ªa Jos¨¦ Jurado, del Departamento de Geof¨ªsica y Georriesgos del Instituto de Ciencias de la Tierra Jaume Almera (CSIC), en Barcelona, es el ¨²nico cient¨ªfico espa?ol de los 18 que integran la primera expedici¨®n a bordo del Chikyu, que parti¨® el 21 de septiembre del puerto nip¨®n de Shingu, como parte del experimento NanTroSEIZE, del Programa Integrado de Perforaci¨®n Oce¨¢nica (IODP). En este programa participan Jap¨®n, EEUU, China, Corea del Sur y los pa¨ªses del Consorcio Europeo para Investigaci¨®n Oce¨¢nica (ECORD). [El consejo de ECORD se re¨²ne esta semana en Madrid. El Gobierno espa?ol, a trav¨¦s del Ministerio de Educaci¨®n y Ciencia, aportar¨¢ 350.000 euros al programa en 2008, un 40% m¨¢s que el a?o anterior, precisamente con motivo del inicio de la actividad de Chikyu.]

"Mi grupo de trabajo establece la geolog¨ªa de lo que se ha perforado en el sondeo", explic¨® Jurado desde el Chikyu a este diario. "Otros se encargan de caracterizar las estructuras de deformaci¨®n que se observan, de sus caracter¨ªsticas -porosidad, presiones de fluidos- y de correlacionar esa informaci¨®n con los perfiles de s¨ªsmica de reflexi¨®n". Esta primera fase, "es muy gratificante porque se trata de un grupo excelente, no s¨®lo cient¨ªfico sino tambi¨¦n humano, y porque se intentan abordar objetivos que hasta hace poco quedaban fuera del alcance de la tecnolog¨ªa existente", concluye Jurado, quien sin embargo, tambi¨¦n se?ala: "Estamos perforando en una zona que plantea problemas importantes por ser rocas muy deformadas, por lo que puede ser dif¨ªcil alcanzar las profundidades previstas".

El padre de la iniciativa es Asahiko Taira, del Centro Japon¨¦s para la Exploraci¨®n de las Profundidades de la Tierra, responsable de la operaci¨®n del Chikyu. "Se me ocurri¨® esta idea en 1990, cuando pens¨¦ que si Rusia y EE UU investigaban el espacio exterior, Jap¨®n podr¨ªa liderar la exploraci¨®n del espacio interior, es decir, de las profundidades del mar", se?al¨® Taira a este diario. Ahora que "esta expedici¨®n es realidad me siento m¨¢s entusiasmado, pero m¨¢s responsable por el apoyo popular e institucional de que goza, y porque genera muchas expectativas", asegur¨®.

El barco tiene por delante un largo trabajo. En la primera etapa, que concluye en febrero de 2008, se intentar¨¢ perforar en seis sitios hasta 1,5 kil¨®metros de profundidad. En la segunda (en 2008 y 2009), se taladrar¨¢ de 3 a 3,5 kil¨®metros bajo el lecho marino, con lo que se batir¨¢ una marca mundial, pues el pozo m¨¢s profundo excavado hasta la fecha tiene 2,1 kil¨®metros. En la tercera (de 2009 a 2010) se intentar¨¢ hacerlo de 5,5 a unos 6 kil¨®metros, para instalar un sistema de control en la falla s¨ªsmica, que permanecer¨¢ all¨ª uno o dos a?os, mientras se completan los sensores del definitivo sistema de control, que se instalar¨¢n en la cuarta etapa (de 2010 a 2011).