A las penas, pu?aladas

En Pol¨°nia (TV3) sali¨® el personaje de Maragall. Habr¨ªa sido imperdonable guardarlo en el armario. La mejor manera de apoyar su combate contra la enfermedad es seguir invit¨¢ndolo. Heterodoxo, en plena forma. En su gag, se propon¨ªa, si fallaba el Partido Dem¨®crata Europeo, ingresar en Converg¨¨ncia, cosa que Pujol le desaconsejaba. S¨®lo queda una panda de cr¨ªos. A las penas, pu?aladas.

En Cuatro, trajeron el primer cap¨ªtulo de la nueva temporada de House. El doctor est¨¢ sin equipo y no quiere rehacerlo. Los guionistas pusieron al l¨ªmite la excentricidad del personaje con respecto a sus colegas, las familias de los pacientes... Y al final, recibi¨® una lecci¨®n. Necesita a los otros. En este reencuentro, la cercan¨ªa del personaje con Sherlock Holmes creci¨®. Se le enfrent¨® a un misterio incre¨ªble. Lo que parec¨ªa un complicado caso cl¨ªnico, al final se destapa como un caso forense. El cad¨¢ver era la enferma y viceversa. A urgencias hab¨ªan llegado dos j¨®venes con el rostro desfigurado y administraci¨®n confundi¨® sus identidades. Con las anal¨ªticas, House va reconstruyendo la vida de la enferma que, en realidad, es la vida de la muerta. Y el novio de la paciente va sabiendo que su chica, una santa, era alcoh¨®lica, hab¨ªa abortado... Finalmente, House descubre el error. El novio pierde a su chica, pero, al menos, le devuelven poder recordarla como siempre hab¨ªa pensado que era. Un brillante viaje por las emociones en un escenario extremo.

Hugh Laurie (House).