"Intento poner mi sello en cada partido"
Guardado, la figura del Depor, dice que forj¨® el car¨¢cter "trabajando el tema mental"
Los jugadores del Deportivo llegaron a Madrid bromeando, sonriendo, relajados. Andr¨¦s Guardado no. El muchacho de Jalisco se pase¨® por el hotel m¨¢s reconcentrado que un juez de instrucci¨®n, impecable en su traje ce?ido, oscuro, y arrastrando su carrito con solemnidad. Luce unos rizos que lo conectan con el m¨¢s ilustre de sus compatriotas futbolistas: Hugo S¨¢nchez. Sin embargo, asegura que no supo c¨®mo jugaba hasta que el propio Hugo le puso su v¨ªdeo en una concentraci¨®n de la selecci¨®n de M¨¦xico. "?se soy yo", le dijo el seleccionador, se?alando al tipo que se ahuecaba la melena y que hinchaba el pecho debajo de una camiseta blanca.
"No recuerdo a Hugo", dice Guardado, que hoy visitar¨¢ el Bernab¨¦u; "porque cuando ¨¦l estuvo por ac¨¢ yo apenas iba naciendo. Por v¨ªdeos lo fui conociendo, y ahora que lo tengo como seleccionador s¨¦ lo grande que fue porque nos lo cuenta ¨¦l".
Guardado no admite r¨¦plica. Como Hugo. "Yo intento poner mi sello en cada jugada, en cada partido, y no miro lo que hacen otros centrocampistas", dice. "No tengo por qu¨¦ cambiar".
Los antecedentes de futbolistas mexicanos en Espa?a no abundan. Mucho menos aquellos que, como Hugo S¨¢nchez, se convirtieron en referentes de sus equipos. A diferencia del h¨¦roe del Madrid y el Atl¨¦tico, Guardado no es s¨®lo importante. Es el m¨¢s importante. La figura indiscutible de un Deportivo que se debate por no declinar. "Yo siempre quise ser importante para mi pa¨ªs y creo que lo estoy logrando", asegura.
Dice que forj¨® el car¨¢cter en la cantera del Atlas, como Rafa M¨¢rquez: "En Fuerzas B¨¢sicas del Atlas se trabaja mucho el tema mental. Mi ejemplo es M¨¢rquez, que sali¨® del Atlas igual que yo, joven. Me motiva porque s¨¦ de d¨®nde sali¨® y s¨¦ d¨®nde lleg¨®. Vi¨¦ndole yo s¨¦ que tambi¨¦n puedo estar en un grande".
A diferencia de la mayor¨ªa de sus colegas mexicanos, que prefieren establecerse en su pa¨ªs, donde cobran casi tanto como en Europa, Guardado acaricia otras ambiciones. No se conforma con un gran contrato. Quiere ganar prestigio. "Para m¨ª venir a Espa?a era un sue?o desde que me inici¨¦", recuerda. "Si quieres mejorar como futbolista tienes que venir para ac¨¢".
Su impacto en el Deportivo ha sido considerable. El hombre es uno de esos zurdos poco comunes. No s¨®lo tiene clase. Su rendimiento es parejo, t¨¢cticamente se muestra flexible, y es r¨¢pido y resistente. Sabe usar la pierna derecha y puede jugar tanto pegado a la banda como en posiciones m¨¢s axiales. No le falta pegada. Ni coraje.
"Yo no vengo a jugar solo", repite, pero se nota que se siente importante. "Somos un equipo. Intento hacer mi m¨¢ximo esfuerzo pero estoy aprendiendo y consolid¨¢ndome".
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