"S¨ª, hab¨ªa que vivir sin acritud"

Carmen Romero. No hace falta decir, para identificarla, que es la esposa de Felipe Gonz¨¢lez, el socialista que accedi¨® al poder en 1982. Revolote¨® siempre por su conciencia, durante la campa?a, y en los pocos meses que la precedieron, "la evidencia de tres golpes de Estado", y habr¨ªa uno m¨¢s, que iba a perpetrarse en La Coru?a, durante un desfile militar, en 1985. Nos pidi¨® un dossier de aquella ¨¦poca, para refrescar la memoria, "y lo primero que viene en ese dossier es la muerte de un guardia civil". Y despu¨¦s viene "la reuni¨®n de la Diputaci¨®n permanente de las Cortes, a la que no asiste Calvo Sotelo", que era el presidente. "Y despu¨¦s vienen unas cuantas calamidades m¨¢s: el golpe frustrado del 27 de octubre, ?pensaban bombardear la Moncloa, la v¨ªspera electoral!, la Operaci¨®n Galaxia... As¨ª que en mi conciencia de aquella ¨¦poca lo que hay son esos cuatro golpes de Estado. Aquella fue una transici¨®n muy dura, muy dif¨ªcil". ?Un momento especialmente duro? "Cuando detienen a Abrisketa, jefe de ETA S¨¦ptima Asamblea, que es cuando se crea la Octava Asamblea, la ETA militar... ETA sabe, en 1982, que la represi¨®n contra sus actividades va a ser m¨¢s dura con los socialistas". Pero no hab¨ªa s¨®lo armas en el horizonte y en el pasado. "Se hab¨ªa depreciado la peseta, por lo que Espa?a acababa de perder 300.000 millones, el pa¨ªs acarrea una deuda de miles de millones de d¨®lares, porque Silva Mu?oz hab¨ªa nacionalizado las p¨¦rdidas de las autopistas y de las el¨¦ctricas..." En fin, "la de Dios"; junto a la inquietud de los militares, esa situaci¨®n constitu¨ªa "un momento cr¨ªtico del que todos nos dimos cuenta que era imposible salir sin acuerdos".

Esa fue la clave: la palabra acuerdo. Y muchos conspiraban contra cualquier acuerdo. "Lo record¨¦ el otro d¨ªa en una conferencia, en Marrakech. Cuando el golpe del 23-F se estaba debatiendo en el Congreso la Ley de Divorcio, y se estaba en la discusi¨®n de una cl¨¢usula que era contraria a la que quer¨ªa la Iglesia, la del divorcio por mutuo acuerdo. Y en ese momento tiene lugar el golpe". Los acuerdos crearon un clima ins¨®lito. "La amistad y la relaci¨®n que mantuvimos con algunos pol¨ªticos de entonces, Su¨¢rez, Roca, P¨¦rez Llorca, Mart¨ªn Villa, es incomparable con la que hubo con pol¨ªticos de la derecha que han gobernado despu¨¦s". ?Y a qu¨¦ lo atribuye? "A que se ha perdido la sensaci¨®n de que se es adversario y no enemigo".

Era una ¨¦poca de miedo, pero empez¨® antes. "En la dictadura, claro; arrastr¨¢bamos el miedo desde los tiempos s¨®rdidos de la dictadura. En ese entonces, lo peor era la arbitrariedad con la que actuaba la secreta... Vivimos el miedo en mi familia, detuvieron a Felipe... Si no hubiera sentido miedo hubiera sido una insensata". Pero hubo una experiencia "para darnos fuerza, para seguir". Fue la experiencia de la gente del exilio. "Pensando en esa gente, en lo que hab¨ªan padecido, ?c¨®mo no ibas a querer luchar por la libertad en este pa¨ªs? Ellos no se amilanaron".

La campa?a. "Yo la hice con una mezcla de ilusi¨®n y de esperanza; las inc¨®gnitas estaban ah¨ª, el horizonte no estaba en absoluto claro; pod¨ªamos haber ganado tres a?os, pero la sociedad no estaba madura para el socialismo democr¨¢tico. En el 82 madur¨® esa alternativa; una generaci¨®n que hab¨ªa vivido la dictadura se hab¨ªa mezclado con una sociedad que estaba superando el oscurantismo, y enfrente s¨®lo hab¨ªa rescoldos de aquel periodo terrible. Algunos de sus protagonistas, como Su¨¢rez, hicieron mucho por disolverlo... La figura de Su¨¢rez crecer¨¢ con el tiempo, se le agradecer¨¢ a¨²n m¨¢s su trabajo: por las apuestas que hizo, por ejemplo, por legalizar el PCE, ah¨ª se la jug¨®...". Hay, para Carmen Romero, un instante que simboliza la irrupci¨®n imparable de "la alternativa". "Recuerdo un momento en medio de una multitud. Ese fue un momento en que me di cuenta de que hab¨ªa una verdadera esperanza en lo que pudi¨¦ramos hacer para que este pa¨ªs no fuera diferente del resto de Europa, que tuviera otro sentido del patriotismo... Era porque el PSOE encarnaba ese deseo de cambio de la sociedad. Tuvimos la enorme suerte de poder vivir aquel momento, fue una explosi¨®n de alegr¨ªa y de esperanza. Al fin podemos".

?Y en el Palace? "Cuando supimos que hab¨ªamos ganado tuve m¨¢s preocupaci¨®n que alegr¨ªa. ?C¨®mo ¨ªbamos a resolver las inc¨®gnitas que ten¨ªamos por delante?". ?Y despu¨¦s? "El mejor momento, quiz¨¢ fue el 92, la Expo, los Juegos. Luego vino la crisis, el acoso por los GAL, la crisis econ¨®mica...".

El mejor resumen puede ser tambi¨¦n la met¨¢fora que se le ocurra sobre las personas. Alfonso Guerra. "Discrepaba de algunas de sus actuaciones, pero quise salvar siempre el recuerdo de su enorme contribuci¨®n a la libertad y a la democracia en su pa¨ªs". ?Y Felipe Gonz¨¢lez? "?Viste lo que dijo el otro d¨ªa en EL PA?S Geraldine Chaplin. 'Mi padre fue mi h¨¦roe. Y tambi¨¦n mi antih¨¦roe'. Siempre se es h¨¦roe y antih¨¦roe al mismo tiempo". ?Un resumen? "Si yo hubiera sabido, aquella noche del 82, que la vida iba a ser como fue luego, en ese momento hubiera sido inmensamente feliz". ?Y una frase? "Creo que lo que mejor identifica aquella ¨¦poca fue aquella de Felipe, 'Sin acritud', que tanto le imitaron. Aquel tiempo necesitaba esa formulaci¨®n, s¨ª, hab¨ªa que vivir sin acritud; ten¨ªa que ver con la grandeza de la pol¨ªtica, y la grandeza de la pol¨ªtica, la que ten¨ªan gente como Pujol, como Su¨¢rez, como Roca, eso se ha perdido. Eso se ha perdido".