El gigante se rinde... por ahora
Microsoft pone fin a nueve a?os de enfrentamiento con la Comisi¨®n Europea
Esta semana han vuelto a brindar con champ¨¢n en Bruselas. Atr¨¢s han quedado nueve a?os de sinsabores, de batalla con Microsoft, condenado por abuso de posici¨®n dominante en el mercado europeo. El gigante inform¨¢tico ha decidido cumplir con la sentencia de la justicia europea, que el mes pasado dio la raz¨®n de forma apabullante a la Comisi¨®n Europea y que le obligaba a vender a bajo precio a sus rivales la informaci¨®n necesaria para que se comuniquen en red los servidores de Microsoft. Esta decisi¨®n s¨®lo tiene una posible traducci¨®n: la rendici¨®n de la empresa de Bill Gates, que ya ha anunciado que no piensa continuar la batalla en los tribunales.
La renovada calma podr¨ªa no durar eternamente. El lanzamiento de nuevos productos de Microsoft podr¨ªa volver a colisionar con las normas europeas de competencia y con las autoridades encargadas de su cumplimiento, dispuestas a no dejar pasar ni una a la empresa inform¨¢tica propietaria del sistema operativo que utilizan el 95% de los ordenadores del planeta y el 70% de los servidores. Fuentes comunitarias advierten que la decisi¨®n de Microsoft de acatar la sentencia -que afecta entre otras cosas a la capacidad de comunicarse o interoperar, en la jerga comunitaria, con los servidores de Gates- supone zanjar cuentas con el pasado, pero no excluye nuevos litigios en el futuro.
"Es una pena que haya cumplido, con un retraso considerable, dos decisiones judiciales y la imposici¨®n de multas diarias", dice la comisaria Kroes
Acepta vender a bajo precio a sus rivales la informaci¨®n necesaria para que se comuniquen en red los servidores de Microsoft
Para empezar, sobre la mesa de las autoridades europeas de competencia yace una nueva demanda interpuesta por los rivales de Microsoft, al que acusan de impedir que los documentos de sus procesadores de texto sean legibles en el sistema operativo del gigante inform¨¢tico. Los problemas podr¨ªan tambi¨¦n surgir si Microsoft finalmente no cumple lo prometido esta misma semana, o si en el futuro opta de nuevo por incorporar nuevos productos en su sistema operativo, que Bruselas considere que perjudican a la libre competencia. La integraci¨®n de aplicaciones o peque?os programas inform¨¢ticos a los sistemas operativos -como Windows o Vista- que Microsoft pone a la venta es otro de los puntos que aborda la sentencia de septiembre, que tambi¨¦n da la raz¨®n a la Comisi¨®n Europea que le acusa de impedir a los fabricantes de aplicaciones competir. La idea es que si Microsoft incluye en su paquete un lector de documentos o un programa para ver v¨ªdeos o escuchar m¨²sica, el consumidor usar¨¢ el que le viene incluido en el sistema operativo y no saldr¨¢ al mercado a buscar otro de otro fabricante.
Pero, de momento, todo son festejos en el gabinete de la comisaria europea de competencia. La todopoderosa Neelie Kroes sali¨® henchida el lunes a la palestra a cantar victoria. "Es una pena que Microsoft haya cumplido con un retraso considerable, dos decisiones judiciales y la imposici¨®n de multas diarias", dijo con cierta sorna. Tambi¨¦n festejaba esta semana Thomas Vinje, abogado de ECIS, la plataforma que agrupa empresas rivales como Adobe e IBM. "Es un gran paso adelante. Ahora la cuesti¨®n es saber si cambiar¨¢n su comportamiento en el futuro", indica.
El lunes, Steve Ballmer, el director ejecutivo de Microsoft, accedi¨® a poner a disposici¨®n de sus rivales y a un precio muy reducido la informaci¨®n que necesitan para que sus servidores puedan comunicarse -o interoperar, en la jerga comunitaria- con los de la compa?¨ªa de Bill Gates.
Pero m¨¢s all¨¢ de las cuestiones t¨¦cnicas, a Microsoft le quedaba poco margen de actuaci¨®n, casi ninguno. En septiembre perdi¨® por goleada el juicio contra la CE, seg¨²n muchos analistas, el litigio m¨¢s importante de la historia de la competencia europea. La sentencia del Tribunal de primera instancia de las Comunidades Europeas, con sede en Luxemburgo, le dio la raz¨®n al Ejecutivo comunitario en casi todo. Tan desfavorable fue la sentencia que a Microsoft no le ha quedado apenas resquicio legal al que aferrarse.
Acatamiento
Estando as¨ª las cosas y lejos de lo que hasta hace pocos meses esperaban, la compa?¨ªa ha hecho p¨²blico esta semana que no apelar¨¢ la decisi¨®n de los jueces. "No recurriremos la decisi¨®n del Tribunal Europeo de Justicia y seguiremos trabajando junto con la Comisi¨®n y los empresarios", dijo la compa?¨ªa en un escueto comunicado.
La rendici¨®n, adem¨¢s de por escrito en el comunicado, qued¨® escenificada en el nuevo modus operandi del gigante inform¨¢tico. Hasta el lunes, Microsoft era el que siempre se adelantaba, el que marcaba la pauta y anunciaba los nuevos avances del caso. El lunes fue la Comisi¨®n la que hizo el anuncio solemne, dejando claro qui¨¦n llevaba la batuta. Poco despu¨¦s, Microsoft envi¨® por correo electr¨®nico su breve texto.
Desde el cuartel general de Microsoft en Bruselas explican que de ahora en adelante tratar¨¢n de evitar el enfrentamiento en los tribunales y que prueba de ello es su renuncia a recurrir. Conf¨ªan en solucionar los conflictos futuros mediante di¨¢logo. "Hemos decidido alinearnos con la Comisi¨®n Europea", dice Jeesse Verstraete, portavoz de la compa?¨ªa. ?Y si Kroes, como ya ha anunciado, impone una nueva multa para terminar de cobrar las cuentas con el pasado? "Entonces ya veremos".
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