Bombas que se montan en tres horas con un curso

Los artificieros saben que su trabajo consiste en jugarse la vida. Lo que no sab¨ªan es que, si lo hac¨ªan bien y salvaban su vida y muchas ajenas, lo que pod¨ªan jugarse era su carrera profesional. La investigaci¨®n de los atentados del 11-M ha revelado como los Tedax del Cuerpo Nacional de Polic¨ªa no hicieron nada que no hubiesen hecho en centenares de atentados de ETA, en los que su trabajo sirvi¨® a quienes ahora les acusan de todo para pedir condenas milenarias para etarras. La actuaci¨®n de los artificieros no s¨®lo evit¨® m¨¢s muertes, sino que ayud¨® a aclarar, en horas y d¨ªas, parte de la gestaci¨®n del 11-M. Pero los conspiran¨®icos les han llamado in¨²tiles, mentirosos, falsarios... El ya ex jefe del Tedax, Juan Jes¨²s S¨¢nchez Manzano, se las ha llevado todas en el mismo carrillo.

La procedencia de los detonadores fue la que llev¨® a la mina Conchita

Los artificieros no hallaron ning¨²n v¨ªnculo entre ETA y los atentados

En decenas de atentados de ETA, los Tedax dec¨ªan que s¨®lo pod¨ªan determinar que lo que hab¨ªa explotado era dinamita, sin marca. Pero como ETA hab¨ªa robado Titadine, pues punto final. Todos los peritos del 11-M coinciden que en los trenes estall¨® dinamita pero que no se le puede poner marca. Como hay Goma 2 ECO por todas partes, y tambi¨¦n Goma 2 EC, el tr¨¢fico de esa dinamita entre la trama asturiana y los islamistas ha quedado acreditado (sentencia firme sobre el Gitanillo): los terroristas se suicidaron con ese explosivo e intentaron otro atentado contra el AVE. Ni punto final ni nada: tiene que ser Titadine.

La Unidad Central de Desactivaci¨®n de Explosivos determin¨®, en apenas dos horas, de d¨®nde pod¨ªan proceder los detonadores y el resto de dinamita hallados el mismo 11 de marzo en la famosa Renault Kangoo. Lo supieron gracias a la presencia de t¨¦cnicos de Maxam. Lo que les dijeron es que cinco de los detonadores de cobre de los siete que hab¨ªa en la furgoneta los distribu¨ªan en zonas mineras de Asturias, Le¨®n y Palencia. El tomo 223 del sumario avala que los t¨¦cnicos de la empresa fabricante de ese material estaban en la central policial de Canillas.

La procedencia de los detonadores, que no del resto de dinamita, fue la que llev¨® a mina Conchita. Nada f¨¢cil, porque se fabrican 748 tipos distintos de detonadores de aluminio y otros 104 de los de cobre. S¨¢nchez Manzano, junto a un amigo personal de Maxam, fue analizando los detonadores, al que se a?adi¨® el de la mochila de Vallecas. El d¨ªa 15, S¨¢nchez Manzano escribe que se ha podido determinar, "con un alto porcentaje de acierto", que los detonadores "proceden de las canteras Caolines de Merill¨¦s", de una partida servida en febrero, y que esa empresa minera "consume unas dos toneladas de Goma 2 ECO al mes de la envasada en cartuchos del calibre 26, el mismo calibre que el resto recogido en el coche Renault Kangoo". La investigaci¨®n vuela a Asturias.

Lo siguiente fue determinar qu¨¦ empresas hab¨ªan recibido Goma 2 ECO como la del resto de cartucho. Lo que supieron el 26 de marzo fue toda la dinamita con envoltorio oscuro del calibre 26 que hab¨ªa sido distribuida en Espa?a entre agosto de 2003 y febrero de 2004. Mina Conchita hab¨ªa recibido 1.200 kilos entre el 1 de diciembre y el 26 de febrero y mina Arbolas, 750 en febrero. Los Tedax hab¨ªan determinado que la dinamita de la mochila de Vallecas no superaba los cuatro meses de antig¨¹edad.

La explosi¨®n de Legan¨¦s, donde se suicidaron siete terroristas, aport¨® m¨¢s datos a los artificieros. All¨ª hab¨ªa detonadores coincidentes con los de la Kangoo, el atentado frustrado al AVE y la mochila de Vallecas. Y muchos de ellos s¨®lo hab¨ªan ido a una empresa: Caolines de Merill¨¦s. La dinamita de Legan¨¦s tambi¨¦n la hab¨ªa recibido esa explotaci¨®n en febrero de 2004. Los artificieros eran entonces recibidos en audiencia, junto a dirigentes del PP, por el Rey.

Un dato que ha hecho que les caiga la tunda de los conspiranoicos fue la nota informativa de las 9 de la ma?ana del 12 de marzo sobre la mochila de Vallecas. Tras comparar sus elementos con lo hallado en la Kangoo, se subraya la no correspondencia entre el 11-M y el modus operandi de ETA. El 19 de abril, otra nota establec¨ªa las coincidencias entre todos los elementos explosivos hallados en la investigaci¨®n de los atentados. Pero sobre lo que hab¨ªa explotado, sobre el explosivo que no pod¨ªan analizar, no dijeron nada. S¨®lo se puede saber la marca del explosivo intacto. Por su experiencia, la bomba de la mochila y las que intentaron desactivar y estallaron coincid¨ªan. Las bombas eran similares, dijeron.

En el juicio les preguntaron por qu¨¦ no reventaron otros vagones "de id¨¦nticas caracter¨ªsticas" con explosivos variados para determinar qu¨¦ hab¨ªa estallado. Lo que contestaron por escrito fue: "En ning¨²n caso se iban a dar las mismas circunstancias".

Eso mismo les plante¨® el juez Juan del Olmo el 16 de marzo de 2005. Los Tedax contestaron: "Los resultados obtenidos en una reproducci¨®n o simulaci¨®n, no aportar¨ªan datos objetivos que permitan contestar con la adecuada precisi¨®n a las cuestiones planteadas, puesto que los efectos de una explosi¨®n dependen de diferentes factores como la compactaci¨®n, confinamiento del explosivo (...) Cuando los artefactos explosionan, cada uno de los trenes se encontraba situado en lugares con entorno de diferente configuraci¨®n arquitect¨®nica. Adem¨¢s, en el interior se encontraban numerosas personas".

Los artificieros se empe?aron en encontrar algo que vinculara a ETA con los atentados. M¨¢s que nada porque se lo ped¨ªan. S¨®lo vieron similitudes "poco significativas" con algunos atentados de Oriente Medio, pero de ETA no hallaron parecido alguno. La prensa af¨ªn a la conspiraci¨®n sostuvo que ninguno de los terroristas muertos o detenidos ten¨ªa capacidad para hacer bombas como ¨¦sas. Los Tedax no est¨¢n en absoluto de acuerdo. Seg¨²n su experiencia, cualquiera, con explicaciones pr¨¢cticas, aprende en dos o tres horas a elaborar y montar las bombas, definidas en el juicio como "sencillas pero ingeniosas". Es la media de los cursillos que hacen los etarras, que tampoco son unas lumbreras.