Cuando el arte busca respuestas
Foraster y Garriga del estudio Av62
Av62 es el estudio de arquitectura de To?o Foraster (Bilbao, 1968) y Victoria Garriga (Barcelona, 1969). Es un estudio que no hace aeropuertos ni rascacielos, ni mucho menos trofeos para alcaldes en busca de un p¨¢rrafo en los libros de historia. To?o y Victoria hacen otra cosa. Algo que, a pesar de estar totalmente alejado de las tendencias de la moda arquitect¨®nica pop de la ¨²ltima d¨¦cada, les ha valido el reconocimiento de la revista Wallapper*, una de las biblias de la cultura del hedonismo, que les ha incluido en su lista de los 101 arquitectos m¨¢s excitantes del momento.
En su estudio del Eixample barcelon¨¦s, la pareja trabaja junto a otros siete colaboradores en no menos de una decena de proyectos a la vez. Antiguos colaboradores de cl¨¢sicos como Llin¨¢s o Miralles, Foraster y Garriga son responsables de la Biblioteca de Sant Boi o del Auditorio de Almansa, adem¨¢s del interiorismo del restaurante Ovni en Barcelona o la tienda de Antonio Mir¨® en Bilbao. "Nos conocimos en la Universidad y, de alguna manera, nunca hemos dejado de estar ligados a la actividad docente", comenta Victoria. "Por eso vemos con bastante tristeza la manera en que est¨¢ orientada la carrera de Arquitectura tras el Plan de Bolonia, que lo ¨²nico que hace es eliminar la vertiente te¨®rica y est¨¦tica de los estudios para favorecer la formaci¨®n de profesionales total y absolutamente orientados hacia la practicidad. Ya no ense?an est¨¦tica, por ejemplo. ?Qui¨¦n teorizar¨¢ en el futuro?".
Esta nueva refundaci¨®n del arquitecto choca de pleno con la concepci¨®n de Av62. Lo suyo tiene que ver con otros conceptos, que viven alejados, tanto de la masificaci¨®n del ladrillo como del edificio trofeo. "Claro que nos gustar¨ªa no estar tan al margen, pero somos conscientes de que nuestra visi¨®n no encaja dentro de las tendencias actuales. Nos encantar¨ªa poder aportar algo, pero es dif¨ªcil", comenta To?o. A pesar de ser consciente de lo agresivo de la coyuntura para con su visi¨®n de la arquitectura como un arte cuya finalidad es dar respuestas, cree que "todas las cosas malas al final acabar¨¢n destruy¨¦ndose; de todo esto, quedar¨¢ poco".
La universalizaci¨®n de la cultura de lo bello, partiendo desde la cocina y acabando dram¨¢ticamente en la arquitectura (lo que provoca el nacimiento de nuevas estrellas medi¨¢ticas procedentes de campos que jam¨¢s pensamos que ver¨ªamos asociados al mundo de las celebridades) posee un reverso tenebroso. "A uno de estos grandes arquitectos jam¨¢s se me ocurrir¨ªa pedirles una casa, por ejemplo. Sirven para hacer aeropuertos o rascacielos, pero lo realmente importante es el lugar donde vives, la manera en que est¨¢ integrado en el contexto de tu barrio, c¨®mo hace tu vida mejor. Eso es finalmente lo que importa, es la esencia de lo que hacemos. La sostenibilidad es esto, y es algo inherente a la arquitectura", comenta Victoria. Dice que antes que construir postales preferir¨ªa "rehabilitar una ciudad dormitorio, son mejores de lo que pensamos. Es verdad que no son bonitas, pero siguen siendo mejores que estos nuevos barrios amorfos que se construyen ahora".
A To?o le encantar¨ªa rehabilitar cascos antiguos. "Es criminal pensar que estamos construyendo barrios nuevos a una hora y media de autob¨²s del centro, cuando existe tanto espacio degradado y rehabilitado en el centro de las ciudades. El ¨²nico problema de mejorar los espacios c¨¦ntricos es que, al final, lo que provocas es subir los precios del suelo, pero, claro, eso es algo que no est¨¢ en nuestras manos". En sus manos est¨¢ aunar est¨¦tica con ¨¦tica, lo pr¨¢ctico con la felicidad. Y en eso est¨¢n, ya sea ense?ando o creando. Al final, es casi lo mismo.
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